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¡¡Tam tam!!, ¡¡Tam tam!!
tocan con fuerza las campanas de la catedral
–Habla Palabra
–¿Y qué quieres que diga?
Silencio, calla.
Silencioooooo
Tam tam dijeron las campanas y crujieron
los goznes de las puertas
de la Catedral.
–Habla Palabra,
y la palabra habló.
La catedral vacía
y Dios escondido en los secretos de la luna.
Callaron las campanas
Ya solo se oyen voces, voces, voces….
Voces por todas partes.
Y todas son mentira.
Mientras las madres antiguas, solitarias, encienden de nuevo las velas para no morir de oscuridad.
Imagen: Noche estrellada de vincent van gogh
Esas mentiras mejor que queden en la oscuridad.
ResponderEliminarUn saludo.
Homenaje merecido y necesario a las familias congeladas por la pobreza energética.
ResponderEliminarMe uno a él.
El sonido de las campanas dice tantas cosas...
ResponderEliminarUn abrazo.
Las campanas tocaban de júbilo porque Dios estaba con la Luna.
ResponderEliminarUn beso Tecla.
Las madres antiguas han quedado mudas ante tanto dolor que hay en el mundo. No se acaba.
ResponderEliminarUn beso preciosa
Ahora mismo son las 8.58 pm. todavía es temprano para dormir.
ResponderEliminarTen un bonito domingo.
Gracias, gracias, gracias mil.
Un abrazo fuertote
Las luces para que resplandezca la verdad y la palabra sincera...Un abrazo Tecla
ResponderEliminarLa sordera de dios:
ResponderEliminarLas mentiras hacen llorar silencios de bronce a las campanas...
Precioso y duro poema.
Bss
Hola Tecla.. Que buena, la imagen el cuadro de Van Gogh, con el sonido de fondo de las campanas de la catedral..
ResponderEliminarUn abrazo..
El sonido de las campanas tiene una magia especial. Es como si hubiera una lluvia de sonidos. Cada sonido se esparce y crece donde puede. A veces, esos tañidos de campana son mejores que las voces humanas.
ResponderEliminarSalu2 campaniles.
Bom dia, Maravilhosa pintura do Van Gogh, só podia ser.
ResponderEliminarBoa semana,
AG
Suena a leyenda de las que nos contaban de pequeñas. Lástima que toda siga ocurriendo y apenas hayan cambiado las cosas importantes.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Las madres antiguas ! aaayyyy mi cielo, no sabes tú bien la de madres "supuestamente modernas" se abrazan al crucifijo aunque al salir olviden la cabeza en una esquina, incluso el corazón ; )
ResponderEliminarLas campanas de la catedral te han servido de disculpa para dibujar una imagen absolutamente preciosa aunque rota! ... como si en su sonido hubiera algo tétrico ... oscuro y sórdido .. sea como sea .. la música de tu tañido ha sonado a música celestial, exista o no el cielo que eso es otro tema muy complicado de debatir ahora mismo jajaja
Un beso inmeeeenso como tu arte, mi querida TECLA/SOCO!
Ni aunque se presentaran los dioses ante todos escucharíamos.
ResponderEliminarDeben tañir esas campanas de la catedral; al menos sobrecogen.
Buen poema, tecla.
Es triste que cada vez sea más difícil entenderse con palabras. Como no sean las de un poema que resuene en lo más hondo, igual que si cayeran en un pozo y todo el tiempo que tardan en caer es el tiempo que dedicamos a escuchar verdaderamente.
ResponderEliminarGracias una vez más. Qué poema tan poderoso, como las pinturas del bueno de Vincent.
El final del poema me enamora, Tecla. Tiene mucha fuerza.
ResponderEliminarImagino esa Catedral imponente y vacía, el eco del último toque de campanas en el aire. Las velas en hileras temblonas iluminando las caras cansadas, esperanzadas y tiernas de esas madres antiguas.
Que hermosa esa Noche estrellada de Van Gogh, la he utilizado en algunos de mis fotomontajes. Me encanta.
A mi me da que soy una mujer moderna, pero una madre antigua. No quiero morir de oscuridad.
Muchos besos, poeta.
Cuando repican hablan verdades.
ResponderEliminarAbrazo
Me ha encantado volver a ver ese cuadro, lo reconocí al momento.
ResponderEliminarSeguro que esas madres antiguas siguen buscando, en ese cielo estrellado, la luz que necesitan y esas palabras que encierren verdades y no mentiras.
Gracias por tu cariño y visita.
Te dejo un fuerte abrazo.
kasioles
Querida Tecla, a mí también me gustan las mañanas, saludo al sol y me detengo en el parque a tomas Mate, y los pájaros rondan comiéndose la comida de mis mascotas que amo, yo vivo apartada del centro de la ciudad. Este poema pertenece a una de mis musas que está muy enojada con la naturaleza, y también conmigo. Eres un sol amiga, gracias.
ResponderEliminarAbrazo
ResponderEliminarBueno... quisiera entenderlo, aunque el poema me suene bien.
Las campanas suenan bien, si no estás demasiado cerca y el campanero sabe 'tocarlas'
El cuadro parece encajar con el sonido de las campanas mientras esas madres antiguas,, por mucho que enciendan las velas, están destinadas a no ser comprendidas.
un abrazo
· LMA · & · CR ·
Una mujer murió porque una compañía muy grande y poderosa le cortó la luz. Hacía mucho frío y a las seis de la tarde la noche se colaba por la ventana.
ResponderEliminarEncendió una vela porque no quería morir de pena en la oscuridad.
Mientras soñaba que llegaba el verano o que le tocaba la lotería de Navidad y podía pagar al fin sus recibos de la luz... La vela prendió una gran hoguera y ella ya no se despertó.
Las campanas tocan, tam, tam, tam y las estrellas ajenas a los dramas de ahi abajo siguen brillando.
Ya ves tecla, dos historias tan diferentes me sugiere tu poema.
Muchos besos, poeta.
Que tremendo eso
ResponderEliminarque madres mueran así...cual sería la real semilla que regaron en el corazón de sus hijos para luego
estar abandonadas...o es que el duro mármol de un corazón
por mas que se le haya dado fuego
nunca se pudo ablandar o entibiar siquiera?
De dolores ando hoy mi querida Tecla, la vida es así
ojalá que las velas que se me han apagado
si hayan encontrado el camino
a esa otro a luz donde ya no hay dolor , ni oscuridad....
Cuando suenan las campanas suenan por todos en realidad. Hermoso...
ResponderEliminarCrecí junto a una hermosa iglesia y las campanas siempre me suenan bien. Me traen vívidos recuerdos y sensaciones de infancia, pueblo, juegos...
ResponderEliminarMuchos besos, querida Soco.
Antes de que la campana taña
ResponderEliminarUn perro aúlla
Antes de que quede el silencio
El llanto muerde el silencio
Con un grito insondable
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Mil disculpas Tecla, se me había pasado este poema
Besos grandes
el sonido de las campanas estremece, las palabras ya no llegan a nadie y solo las viejas mujeres se empeñan en prolongar sus antiguos ritos, alumbrando la noche oscura,
ResponderEliminarme parece ver a mi madre...
y me ha encantado tu pensamiento en versos sonoros
besos, poeta