sábado, 28 de noviembre de 2015

Noche canalla


 Los silbidos del viento punzando las ventanas
atraviesan el paso de la noche mendiga.
Una esquina, un reloj, un cajero automático,
los efluvios de alcohol empapando la niebla de la vieja ciudad.

Calló la noche, calló la luna, calló el olvido
mientras los asesinos huían dejando el rastro de dolor, de silencio, de miseria y de muerte.
Los gritos de terror ardieron junto a la gasolina.
Todo quedó callado y pálido,
convirtiendo en cenizas el cuerpo frágil de una niña de cincuenta años que cometió el delito de dormir su sueño entre cartones.

Lloraron los sueños de la noche mendiga
en ese alarido que al cielo le clamó.
Lloró el dolor, y lloraron los rincones
sin que de las paredes la sangre,
ay, se derramara.
Lloró el asfalto
Lloró la mugre de las calles
en el temblor de los contenedores
Y hasta la luz de las estrellas
huyó despavorida.
 



Autor de la imagen: Loïc Allemand

lunes, 16 de noviembre de 2015





Desde lo más profundo de mi silencio te llamé.
Hubiera recorrido kilómetros y siglos
Era el Silencio tan espeso, 
las aguas tan profundas y todo tan callado que te llamé a gritos en la espesura de la noche.
Me cogió por sorpresa tu mirada.

Ya no estaba yo,
ni era
Pero tu me habías sentido a mi.
Llámame Tú.

Se oye el cierzo silbar en mis oídos
Mar adentro en mi cabaña en esta noche negra como la endrina
esperando tu voz.

Es tan largo el camino.


Imagen: Nikolai Blokhin

lunes, 9 de noviembre de 2015

Bailando al viento




Las sábanas que cubren el calor con que suspiras
le bailan al aire
huyendo enloquecidas de la piedra milenaria. Y mientras tanto.

He bebido tus besos.Marinero.

Hora es ya
de que amanezca el día.

Los manantiales de la vida vinieron  a mí buscando mi regazo.
Vistiéndome de lluvia
en noche oscura del alma.

Es por eso que espero
que estos lienzos con los cuales cubriste tus suspiros
sigan bailando al viento.
Paso adelante, paso atrás
A la espera impaciente  de la urgencia mimosa de unos dedos.

He bebido tu lluvia en noche oscura
en tanto
brillaban las estrellas.

Vuelve a tu lecho, caminante.
Vuelve 

lunes, 2 de noviembre de 2015

Canto a la Tierra



Acaricié la Tierra y me sentí Tierra.
Tu me querías.
Y yo me volví Tierra
cuidada, laborada sembrada
regada por la lluvia,
fertilizada en mi
dentro

de mí misma.


Rocé la Tierra y me sentí Tierra.
Tu me querías
y yo me volví Tierra
parturienta perenne de flores y castaños
labrada, arada, taladrada
bombardeada
herida.


Atravesada de caminos
y de amaneceres constantes y perpetuos
que dan la vuelta al mundo cada día.


Rocé la Tierra, me sentí Tierra y Tierra me hice
creadora de semillas
y lirios encendidos.
Vida que se devora y vuelve a renacer en ella misma
Transmutación constante en llanto de ríos que acaban siendo mar
y risa de cascadas

 Arañada, taladrada, penetrada.
Amada desesperadamente
en mi vientre de fuego
para parir la yerba

y los gemidos


Elevé mis cantos a la Tierra y me sentí Tierra
 Tierra me hice
Tu me querías
Y yo
parí la lluvia

Me arrodillé en la Tierra
y Tierra me sentí
Tierra me hice
Volcán abierto
Fuego derretido
Lava que se derrama en la ladera.

Acaricié a la Tierra y 
Tierra me hice
Témpano de hielo las orillas de la mar
Fuego mis entrañas
Calor desesperado en mi cintura.
Tu me querías.
Y yo te quería y me sembraste ya de anochecida.

Acaricié la Tierra y me hice Tierra

Tierra soy


fotografía: S. Melgarejo