Soy una luz que atraviesa la vida en un instante. Una estrella fugaz. La tecla de un piano en silencio que espera unos dedos que No existen para poder cantar. La sombra de la luna en las aceras.
sábado, 29 de mayo de 2010
Noches de vino y miel
Vayamos a tomar esas copas
y a mirar
cómo se pasa el tiempo y las estrellas
mientras bebemos juntos
la vida que nace
de nuestra boca estremecida.
Fotografía: Bosque en fuga
Autor: Xuan Rata
lunes, 24 de mayo de 2010
Puertas al campo
Llueve lentamente y sin parar.
Llueve sobre los pámpanos.
Llueve sin entusiasmo, pero con convencimiento.
Y el reloj de la Muralla
hace ya días que dejó de marcar las horas.
_Quiero volver al campo y empaparme.
_El campo está cerrado.
Ya no hay campo.
_¿Dónde marcharon todos?
_Huyeron en busca de la bestia.
_No se pueden poner puertas al campo.
_Lo hicieron.
–La Tierra está temblando.
–Yo también estoy temblando.
_Quiero volver al campo y empaparme.
_El campo está cerrado.
Ya no hay campo.
_¿Dónde marcharon todos?
_Huyeron en busca de la bestia.
_No se pueden poner puertas al campo.
_Lo hicieron.
–La Tierra está temblando.
–Yo también estoy temblando.
sábado, 22 de mayo de 2010
coronada de nardos
Escalante
caminaba las calles con vestido de novia,
coronada de nardos,
buscando aquel hombre que tenía que venir de los tercios
y que nunca llegó.
Dobló la otra esquina
y encontró un bandolero de pañuelo y trabuco
con olor a aceituna
y esencia de amapolas.
Quedaron dormidos a la sombra de un pájaro
cuando apenas llovía.
Inocentes,
cansados.
Promesa de vida,
esperanza de un sueño
que volvió de los tercios de Flandes.
Siguió calle arriba..........
con las puertas abiertas
y el alma perdida en un sueño.
_ He besado tu boca,
caballero que vienes de los tercios de Flandes.
He besado tu boca.
Imagen: Monserrat Gudiol
miércoles, 19 de mayo de 2010
Por la cuesta imposible
Escalante
subió por la cuesta imposible
y siguió monte arriba
bailando,
gimiendo
anhelando.
Y llegó hasta las cuevas
donde el tiempo nació
cuando el aire
empezó a parecer que era aire
y el amor no era amor.
Sino éxtasis.
_ Tus cabellos son como largos racimos de uvas de las tierras del cava.
Como ramas de pámpanos que dan sombra a los trinos.
Tus cabellos son negros como la noche negra y sin luna.
Déjame acariciar tus cabellos.
Amante mío.
Soldado,
que te fuiste con los tercios de Flandes
para nunca volver.
Imagen: Monserrat Gudiol
lunes, 17 de mayo de 2010
ESCALANTE
Escalante subía calle arriba por la orilla del eco
en busca de aquel hombre que partió con los Tercios de Flandes
y que nunca volvió.
–Háblame con tus párpados caballero brillante que te fuiste y no vuelves
y dime con tu boca
que tu piel de color de aceituna atraviesa mi fiebre
y no lo puedo soportar.
Escalante
llevaba su corazón cosido en su garganta
presionando una voz que auguraba una tarde de sudor y misterio
pero no lo encontró.
Y siguió mundo arriba Escalante
buscando aquellos ojos que clavaban misterios de sangre
traspasando las colinas del sol
en busca del tiempo.
–Deja que me acerque a tu orilla
déjame que te diga
déjame que te oiga
déjame cobijarme en tu sombra, caballero de los tercios de Flandes
sábado, 15 de mayo de 2010
TODA NUESTRA HISTORIA
TODA NUESTRA HISTORIA
Yo no había nacido cuando la dictadura de Franco fusilaba, torturaba y expoliaba en nombre de Dios.
Tampoco cuando, en nombre del comunismo o la anarquía, un puñado de criminales asesinó a miles de inocentes sin que lo impidiera el gobierno legal de la República o la Generalitat.
Yo no había nacido cuando la dictadura de Franco fusilaba, torturaba y expoliaba en nombre de Dios.
Tampoco cuando, en nombre del comunismo o la anarquía, un puñado de criminales asesinó a miles de inocentes sin que lo impidiera el gobierno legal de la República o la Generalitat.
Pero hoy sólo puedo sentirme ciudadano legítimo de este país, según Sandel, si procuro que sepamos por quienes y por qué fueron asesinadas todas las víctimas de todos los bandos.
Después, para merecer esa ciudadanía, debo reparar en lo posible aquellas barbaridades. Luego, quien quiera, podrá en fin, perdonarlas, aunque nadie deberá olvidarlas nunca.
Sólo así todos podremos asumir nuestra historia.
Autor del texto: Lluis Amiguet. Aparecido en la última página del diario La Vanguardia el quince de mayo del 2010
martes, 11 de mayo de 2010
Romance al poeta del Romancero
En el barranco de Víznar
abrasaron a tiros sus muslos de amapola.
Su cuerpo no era suyo
y fue por eso.
Seguramente Dios se equivocó al crearlo pero,
quién se atreve
a meterse con Dios.
–No fue Dios
–Y quién fue entonces.
–Los mismos de siempre. Están ahí. Al acecho.
En busca del poder
a toda costa.
Ellos son los culpables.
En el barranco de Víznar
abrasaron a tiros sus muslos de amapola.
Su cuerpo no era suyo.
Fue por eso.
sábado, 8 de mayo de 2010
Quiero regalarte el Universo
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