Se me parte la entraña en su tortura.
Se me parte.
Se me parte
Herido de muerte la
Bestia que me seduce a sangre y fuego.
Mitad dios, mitad hombre,
mitad fiera.
Dignidad,
se me parte la entraña,
el alma se me parte.
El animal lo sabe
y sufre en su dignidad
encadenada.
Sacrilegio.
En sus ojos,
azabache vestido de negro
y una lágrima despierta
las tumbas de los que hace tiempo que fueron.
No mates al morlaco.
Mata mi corazón tan
castigado ya y herido.
Me duele su dolor.
Su dolor me duele.
Y la entraña se me parte.