
Volvió el poeta con la vida en sus brazos,
una canción de cuna
entre los labios
y el verbo.
Silencio.
Llueve ternura a versos
corazón líquido derretido de amor
y de misericordia
Trae su vida en sus brazos
la palabra en los labios
y el verbo.
Beso a beso, verso a verso
el verbo se hizo amor entre sus manos
vida de terciopelo y miel
llanto pequeño
estremecido.
Carne de su carne.
Ha vuelto el poeta.
Silencio
están cantando
las campanas
de
la catedral.
Imagen: Oleo sobre tela del pintor: Ramón Vilanova