Cómo no pensar solo en vosotros
hijos del alma por mi Amor creados,
nacidos de los sueños más hermosos, canciones de azafrán,
fuego de una mirada.
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¿Con quién podría soñar si no estuvierais?
Imagen: Margarita Sikorskaia
Soy una luz que atraviesa la vida en un instante. Una estrella fugaz. La tecla de un piano en silencio que espera unos dedos que No existen para poder cantar. La sombra de la luna en las aceras.
Vivan esas madres capaces de todos los sacrificios.
ResponderEliminar¡Qué desagradecidos somos los hijos!
Salu2, Tecla.
Bello homenaje a las madres.
ResponderEliminarComo el amor de una madre no lo hay, incondicional, entregado, y dando hasta la vida por los hijos.
ResponderEliminarPrecioso homenaje, tecla , a estos seres tan entrañables que sin ellas no estaríamos aquí.
Un besazo.
Qué sueño más lindo. Una hermosura de poema Tecla. La pintura es ideal.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Un maravilloso homenaje a las madres...
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo
Es curioso, pero he pensado en tus post como si fueran tus hijos.
ResponderEliminarBesos.
Hola Tecla.. Los hijos siempre son lo mas importante de la vida para una madre..
ResponderEliminarpreciosa imagen..
Un abrazo..
Hermoso TECLA, mucho muchísimo ... pero...
ResponderEliminarAun siendo el centro de nuestro universo ni a ellos ni a nadie podremos servir si olvidamos pensar también en nosotras ... te lo digo porque a veces las madres se olvidan que además de eso son mujeres, personas que sienten y sueñan a la vez que sus hijos, no solo con ellos ... ¿te cuidarás mucho muchísimo? ... hazlo por favor !!!
Un beso muuy grandísimo madre, mamá preciosa!
; )
Quien no se conmueve ante la palabra "madre" no tiene corazón.
ResponderEliminarPreciosas palabras, tecla, homenajear a la madre es de justicia.
El amor más puro
ResponderEliminarIncondicional
Más allá de la presencia
Una madre es esencia
Y sus hijos
Su motor
Un besito
Qué bonito Socorro!
ResponderEliminarBesos =))))
Canciones de azafrán: toda la potencia del poema contenida en ese sintagma que evoca tantas cosas...y que quizá para ti tenga significados aún más profundos.
ResponderEliminarBesos.
Nada como el amor de una madreeee! Un beso tecla
ResponderEliminarLo más hermoso de la vida. Los hijos, que nadie podrá quitarnos nunca, hermosísimo.
ResponderEliminarAbrazo
Las madres nunca dejan de pensar en sus hijos, eso conlleva a olvidarse de todo incluso de ellas mismas. Hay que ser un poco egoístas para pensar en uno mismo sin dejar de hacerlo en los hijos pero... no existen madres egoístas ¿o sí?
ResponderEliminarUn abrazo Tecla
Yo soy hombre, pero tengo la certeza de que difícilmente se puede expresar mejor el sentimiento de una madre.
ResponderEliminarHermosas palabras, hermosa pintura.
Un beso y gracias :)
La madre es lo más bonito que ha parido la naturaleza, o quién sea.
ResponderEliminarBesos.
El calor de una madre es inigualable, mi querida Tecla. Bien lo sé que tanto la extraño.
ResponderEliminarBesitos y besotes.
Que hermoso post, muy emotivo para mí el tema de la maternidad. Por un lado fui una niña sin caricias, por el otro soy una madre vocacional, amorosa, incondicional.
ResponderEliminarMis mellizos, chico y chica, que acaban de cumplir 38 años es lo mejor que que he hecho en esta vida. Mi mejor obra.
Porque además me han salido muy, pero que muy guapos, por dentro y por fuera.
Qué bueno el cuadro, y yo que creía que dos a la vez era mucho lío para mis 24 años, y ella tan pancha con cuatro.
Ay, tecla que bello poema, "hijos del alma", yo les digo "hijos de mis entretelas, en plan castizo, y ellos se ríen de mi exageración y de que a veces los trato como si todavía fueran mis niños, aunque midan 1,90 y 1,74 y mi bichito ya sea madre también.
Muchos besos,
Dyhego, este poemita lo escribí en un arrebato de ternura.
ResponderEliminarAsí que va por ellos.
Un abrazo.
Lo escribí en un arrebato de ternura hacia los hijos.
ResponderEliminarMirar a los ojos a un hijo es como encontrar el Cielo.
Es cierto que nos dan pesares, pero mirarlossssss ay cuando les miramos.
Todo el erotismo del mundo se encamina hacia la búsqueda de los hijos. Aunque no seamos conscientes. La propia Naturaleza así lo decidió.
ResponderEliminarNani, me sedujo esta pintura de Margarita Sikorskaia por toda la femeneidad que entraña, la valentía, la sensualidad, el erotismo y la fortaleza de ser madres.
ResponderEliminarEs una pintura buenísima.
Yo pensé en los hijos Sneider y la figura de la madre lo expresa.
ResponderEliminarMe gusta que estés aquí.
Has acertado, Alfred. Has dado punto por punto en el clavo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lorens, y también para un padre, Llorens.
ResponderEliminarAunque yo me exprese como madre.
María de mi vida, lo sé, mal podemos cuidar de los demás si no aprendemos a cuidar de nosotras mismas.
ResponderEliminarPero me entró un ataque de ternura y me permití crear este poema.
Te quiero muchísimo.
Verónica, el otro día leí en una columna de un periódico, que es mejor abrazar a una madre. Que una madre está llena de rincones a los que besar y abrazar y donde acurrucarse.
ResponderEliminar¿Será posible?
Y los hijos son la alegría de la vida.
ResponderEliminarAunque se hagan mayores. Pero esa es otra historia.
O no.
Liliana, eres la alegría de la huerta.
ResponderEliminarTA.
Xuan, todo cuanto dices o expresas me llega hondo.
ResponderEliminarCuánto las echamos de menos, Winnie.
ResponderEliminarMalquerida mía, como maestra que soy he conocido a muchas madres.
ResponderEliminarPredominan las buenas aunque a veces no entendemos nada de lo que está pasando.
Debemos velar por nosotras para poder cuidar de todos los demás, y ser felices para tirar de los hijos como la de esta pintura de Margarita Sikorskaia.
Ni te imaginas lo contenta que estoy por encontrarte aquí.
Un beso gordo y grande.
Gracias, Minimal, me gustaría estar a tu altura.
ResponderEliminarGracias, Rafael. Creo que la madre es el TODO.
ResponderEliminarHas sido afortunada al tenerla tanto tiempo, Virgi.
ResponderEliminarAhora también está contigo.
Gracias, amiga.
Ay, Tesa. Que nosotras llevamos dentro guardada su infancia y mientras nos tengan seguirán siendo niños.
ResponderEliminarEl pintor y dibujante Ferrandiz, el que hacía aquellas postales con niños de navidad, nos contaba una vez en una conferencia que presencie, que el niño es el padre del hombre ya que el hombre se comporta como tal mientras que lleva dentro el niño que es.
A día de hoy muchos han perdido al niño que fueron.
Que Santa Lucía nos conserve la vista.
Maria del Rosario, te he saltado sin darme cuenta y te pido disculpas.
ResponderEliminarEscribí estos versos en un ataque de ternura y amor hacia ellos.
¡Qué no hará una madre por sus hijos!
ResponderEliminarCreo que vivimos por y para ellos.
Precioso poema.
Besos.
Claro que sí, Marisa.
ResponderEliminar¡Qué poema!, de lo mejor que te he leído
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Capitán, qué alegría. Apareces y desapareces cuando menos lo espero. ¿Me pones unas fotos de tus hijos en el blog de Albercaínda como siempre?
ResponderEliminarPienso en lo grandes que estarán.
Un abrazo.
No hay como una madre para sus hijos.
ResponderEliminarBello homenaje.
Besos Tecla.
Llego tarde pero llego.
Te pasa como a mi, Pluma. Pero no te preocupes, preciosa.
ResponderEliminarQué palabras tan hermosas, Tecla. Hay una honda realidad en ellas: los hijos son nuestros sueños. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarQue grandes son las madres, que tan importante y fundamentales en cada vida
ResponderEliminarHermoso escrito. Un beso grande Saludos
El sentimiento más puro y más intenso.
ResponderEliminarIsabel, los hijos continúan nuestras vidas, aunque no se trata de eso, que sí.
ResponderEliminarPero nada puede hacer tan fuerte el amor como el hecho y el goce de haberlos parido.
Karu, gracias por tu visita. Yo también te he visitado y he podido comprobar que tienes mucho que decir.
ResponderEliminarAdelante, princesa.
Y bienvenida.
Y que lo digas, Macondo.
ResponderEliminarEl amor a los hijos está por encima de cualquier otra clase de amor... y hay amores.
La ilustración que has escogido es preciosa, muy adecuada a tus bello poema.
un abrazo
· LMA · & · CR ·
Otro para ti, ñOCO Le bOLO.
ResponderEliminarQue hermoso homenaje de vida
ResponderEliminarde esa grandeza infinita que se enlaza desde el vientre
y sale caminando en flor por esta Tierra
la belleza del amor reflejada
en los fuertes brazos de aquella madre
que como tú sabe de acoger
de donarse a sus hijos e hijas...
de la cual somos y seguiremos latiendo
en la sangre viva que no une
por la plena existencia de ese vientre bendito
y que cada día debemos agradecer
por estar aquí
y seguir caminando la vida
y en ella los ojos de la ese latir
de esa herencia que nos nutre y nos llena...
un abrazo grande.
Eres una madraza, Magdeli, y una artista que desmaya.
ResponderEliminarGracias por estas palabras cautivadoras.
Besazos.
qué maravilloso poema dedicado a la maternidad, a tus hijos, canciones de azafrán... me has emocionado. Para mí también fueron sueños de aceituna y ciruelas, ahora son una chica y un chico, mis amores. Preciosa la imagen de madre que has elegido
ResponderEliminarQué madre tan bonita tu, Chusa.
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