Pasaron muchos días en pocos días
racimos de días
días nublos, blancos, tornasolados
días de vino y rosas
días que se me fueron sin querer
queriendo a veces,
espantosos, lúcidos, invertebrados, felices, luminosos.
Días que fueron años en segundos.
Segundos eternos que no marcaron nada.
Ratas de alcantarillas, ladrones de horas robándonos el
tiempo.
Escalofríos,
miedo a pensar en esta locura de cada amanecer que no tiene
retorno,
ni principio
ni fin
el mundo entero dando vueltas dentro de mi cabeza.
Cerca de mi portal,
se sentó la cigüeña a llorar y llorar,
mientras que yo, sin prisa ni sin pausa
sigo sin enterarme
de qué me está pasando.
-Pasaron muchos días en pocos días: ¿Adónde se fueron los
instantes?
-Eres tu quien se va.
Camina que camina la hormiga en el rosal, lleva un grano de
trigo,
no sabe adónde va.