Pasaron muchos días en pocos días
racimos de días
días nublos, blancos, tornasolados
días de vino y rosas
días que se me fueron sin querer
queriendo a veces,
espantosos, lúcidos, invertebrados, felices, luminosos.
Días que fueron años en segundos.
Segundos eternos que no marcaron nada.
Ratas de alcantarillas, ladrones de horas robándonos el
tiempo.
Escalofríos,
miedo a pensar en esta locura de cada amanecer que no tiene
retorno,
ni principio
ni fin
el mundo entero dando vueltas dentro de mi cabeza.
Cerca de mi portal,
se sentó la cigüeña a llorar y llorar,
mientras que yo, sin prisa ni sin pausa
sigo sin enterarme
de qué me está pasando.
-Pasaron muchos días en pocos días: ¿Adónde se fueron los
instantes?
-Eres tu quien se va.
Camina que camina la hormiga en el rosal, lleva un grano de
trigo,
no sabe adónde va.
Tiempo subjetivo y pérdida del norte.
ResponderEliminarIntuyo que la cigüeña representa al yo poético.
hay días que se nos hacen calco absolutamente
ResponderEliminarpreciosa prosa Socorro
felicitaciones
buen fin de semana
Seguramente mi querida Maria Luisa. Me vienen las palabras y las dejo que fluyan a su aire.
ResponderEliminarEs lo más bendito que nos puede pasar.
Tu siempre tan pronta y tan atenta, Elisa.
ResponderEliminarGracias, amiga poeta.
Y todo ello es la vida misma, Tecla.
ResponderEliminarIdas y venidas, días y noches.
Me ha gustado mucho eso de "pasaron muchos días en pocos días".
Salu2 continuos.
Gracias Dyhego. Te tengo en alta estima.
ResponderEliminarA dónde se van los días, a dónde que no vuelven, cómo es que no supimos retenerlos a nuestro lado. Y mientras esto pensamos ellos se siguen marchando, a su aire...como hormigas despistadas, medio cigarras.
ResponderEliminarBesos, Tecla.
Qué ganas tan grandes tenía de que volvieras. Ya ves tu.
ResponderEliminarPero estás aquí, Xuan.
El tiempo que se escapa sin que nos demos cuenta, querida Tecla. Además, conforme cumplimos años se pasan más rápidos los días, los meses, los años... A mí también me dan escalofríos.
ResponderEliminarPero no debes preocuparte, pues tú dejas constancia de ese paso del tiempo. Escribir es una manera de fijar los momentos.
Un abrazo enorme.
Te quiero Isabel. Para este día del libro tendré tu libro entre mis manos.
ResponderEliminarTodo un gran honor.
Nosotros llevamos cada día un grano de trigo de la espiga de nuestra vida... y tampoco sabemos a dónde.
ResponderEliminarBss
"Pasaron muchos días en pocos días". Yo he tenido esa misma sensación, a veces dolorosa, a veces placentera.
ResponderEliminarHay días que mejor olvidarse
ResponderEliminary que se vayan de uno..meses también...si no nos dejan nada de bueno
de nada sirve aferrarse a lo imposible
a lo que no fue...
vaya pero al fin nos dejan la experiencia
que como sea servirá para el otro amanecer
saludos y mi gratitud esperanzadora estimada amiga!
Puede ser que sea ella la que se va, ella misma, pero siempre habrá un retorno quizás sin los recuerdos que se fugaron de repente a través de un suspiro impensado convertido en lamento, o se fugaron con los días que pasaron pasando y a veces no dejaron huella.
ResponderEliminarQue me has inspirado mi querida Tecla, hoy me inspiraste tú y Toro.
Me llevo el comentario lo revisaré y trabajaré me parece muy bueno.
Besos querida.
Podemos dejar que los días transcurran como el viento o que dejen huellas en nosotros, cada instante es único aunque nos empeñemos en no valorar nuestra existencia.
ResponderEliminarNos marcan momentos muy determinados pero toda nuestra vida es especial, hagámosla bella a pesar de todo. Está en nuestras manos, en las tuyas cuando planteas el tiempo que te habla.
Un abrazo
Cierto amiga, el tiempo no existe...somos nosotros quienes pasamos por este camino llamado "vida"...Besitos.
ResponderEliminarEl tiempo pasado se acumula en la maleta, perfectamente ordenada, que guardamos para poder renovar cuando revisamos el desván donde la escondemos. Posiblemente se encuentra escondida porque el recuerdo que guarda es tan inútil como cuando lo vivimos en realidad. Día a día nos vamos disminuyendo, realizando acciones, queridas o no, monótonas, solitarias, sin sentido. Cuando queremos sustituir nuestro obligado embrutecimiento y pensamos, leemos o escribimos, somos conscientes de que el yo creativo se encuentra siempre solo. Que debe crear aquello que es diferente a lo cotidiano, diferente a los días que van muriendo sin dejar rastro, sin aupar nuestra fantasía, sin comunicarnos con quienes poseen las mismas inquietudes y un sinfin de maletas igual que la nuestra en el desván, en el rincón en el que jamás deben guardarse.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida Tecla.
el tiempo se acumula ligero en la experiencia
ResponderEliminarPreguntas sin respuesta. Ni siquiera el propio tiempo lo sabe.
ResponderEliminarMi Tecla, mi dulce Tecla, el ritmo de tus palabras es el de tu corazón, acompasado con la vida y sus andares.
Es precioso, mucho.
Un fuerte abrazo
Creo que las hormigas sí tienen claro adónde van,bastante más claro que nosotros.
ResponderEliminarTodos terminamos algún día llorando por los días que se nos fueron sin saber cómo.Es triste porque sabemos que ya nunca volverán.Y siempre queda esa sensación de que no los aprovechamos como debimos...
Abrazo,Socorro.
No estoy muy deacuerdo contigo Tecla....creo que la hormiga es la única que sabe a donde va...Bonita reflexión y un beso desde Almería.-
ResponderEliminarhttp://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
Si, tecla, somos nosotros los que nos vamos, el tiempo esta quieto, impertérrito...y nosotors pasamos y nos vamos desgastando...
ResponderEliminarBesos
Es increíblemente precioso este cielo que muestra tu fotografía, como esa espiral temporal de la que hablan tus letras TECLA, con esa duda que siempre tengo cuando te leo de no saber si tras ellas hay dolor, alegría, una mezcla de ambas con ligero toque a cabreo contenido...me da la sensación y voy a echarme uno de mis habituales faroles y como toda mala jugadora de poker se me notará jajaja pero me suena que aquí todas estas espirales en las que nos sumerge el calendario, además de en la cabeza la estás sintiendo en tu cuerpo, ayer mismo una amiga me contaba algo parecido al hilo de esas cigüeñas que lloran porque ya nunca van a volver... yo le decía como a ti, si es el caso, que tiendo abriles ( tú) como ella mayos, a vosotras ya os ha sonreído, mejor mirar esa sonrisa que se va estirando y haciendo inmensa que las lágrimas de la cigüeña, ellas son pájaros muy volubles, tan pronto ríen como lloran, no hay de qué preocuparse:-)
ResponderEliminarPreciosas tus letras como siempre...que el tiempo te dibuje una sonrisa inmeeensa esta semana cielo.
Otro besos igual de enooorme muaaaaakss!!
Cuánto da que pensar el tiempo si se cuenta como tú lo cuentas...
ResponderEliminar¿Sabemos adónde vamos?
Un abrazo.
Hay días que parecen años por lo vacíos, días que se nos van y nos llevan, hay días estériles y tremendos, días llenos de colores...se llaman vida.
ResponderEliminarBesicos.
Metáforas que destilan
ResponderEliminarla belleza imperecedera
del silencio,
un saludo
Los días se acortan o alargan dependiendo de las circunstancias que nos rodeen o nos ahoguen o nos destierren...
ResponderEliminarMuy hermoso
Besos
los instantes volverán, en forma de recuerdo, de nostalgia, de enseñanza... ya lo dijo el poeta, caminante no hay camino se hace camino al andar.
ResponderEliminarmucha poesía para hoy,
Besos
Se van los días, se nos escapan. se vuelan los momentos, senos escapan los seres que un d´ñia estuvieron y hoy no sabemospor donde caminan. Se nos eswcapan los instantes y los caminos y nos perdemos. Un día hubo un camino y hoy ese rumbo no lo identificamos. Ufff la vida!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Es que a veces los días se comprimen en un día, cuando somos felices o cuando los días se parecen entre sí.
ResponderEliminarQuiero pensar que fueron días felices que transcurrieron y quedaron marcados en pocos días memorables, porque la memoria es limitada.
Un abrazo de tecla.
20 de abril del 90, una preciosa fotografía para una día tan especial
ResponderEliminarsaludos
No podías escoger mejor imagen para esta prosa intensa, qué importante son los instantes, son como un flash que nos tatúa los recuerdos. Los días pasan, algunos tranquilos y benditos, otros tan arrasadores que nos roban el pensamiento. A dónde vamos Tecla querida….Hacia dónde.
ResponderEliminarAbrazos queridísima poetisa.
Un día verdaderamente destacado se abre entre las páginas del misterio; del seguir coleccionando momentos así.
ResponderEliminarSimplemente sensación al su poema.
Saludos.
Trip sugerido:
http://www.youtube.com/watch?v=isy4zjJb1po&feature=share&list=UUkJoafMvXT_TaeMH18voETw
Ya sabes, Tecla, que tengo un "Almacén de los días perdidos" así que si tienes muchos y no sabes donde dejarlos ahí les doy cobijo.
ResponderEliminarPara esos días que no sabemos dónde vamos como esa hormiga, lo mejor es escribir, pasear a solas, escuchar música, bailar y hacer limpiezas de coas, a mí me funciona, porque luego me siento más ligera.
Un beso, sigo por aquí un rato
Los días están raros, Poetisa, ya no son los mismos ni tienen la misma cantidad de horas. A veces se van sin despedirse y sin haberse anunciado, pero por momentos se quedan allí, quietos, mientras otros días colonizan su lugar.
ResponderEliminar¿Tiramos los relojes? Creo que es buena idea, dejaron de marcar el paso del tiempo y ya no cumplen su función.
Mi abrazo, con mucho cariño.
El tiempo está maldito. Los calendarios mienten. Los poemas nos salvan. Pero no lo sé..
ResponderEliminarBesos.
Parece que el tiempo esta revuelto,que pasa y nos deja remolinos, hoy tus letras me sonaron a bulerias, ¡olé!!
ResponderEliminarBesos, Tecla
-Eres tú quien se va.
ResponderEliminarLos instantes quedan. Quedan en recuerdos o en agridulces olvidos.
Vete, pero vuelve, si no al tiempo, al lugar. Vete, pero déjame tu aroma. Vete, pero pronto, para apurar el regreso.
Adriel
Cuanto más queremos retener los instantes, más huyen de nosotros.
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