Sal de piedra en mi boca tus besos vomitados
sal de piedra en tu boca
de furia
arde mi piel
mi corazón se adentra en otra parte.
Sal de piedra y de luna mi acento en tu voz
ronronea
mientras me pierdo en el abismo
de copas de aguardiente y de voz.
Cal y canto la canícula en mis sueños
tu voz otra vez
las yemas de tus dedos queriendo hurgar mi falda
pero se me han perdido los encuentros
y ya no queda falda
ni tampoco hierba
ni cantos
ni alboradas
Tan solo un llanto seco
que me araña el camino que transito.
Amargo este poema Tecla y espinoso como la imagen de los captus.
ResponderEliminarAmargo y espinoso, pero realmente hermoso.
Besicos muchos.
Gracias Nani. Eeres un amor.
ResponderEliminarCese ese llanto, dé inicio otro sendero: aquel carecía de salida.
ResponderEliminarBonito y vamos a ser positivos,después de un camino sinuoso siempre viene otro más llevadero...Un saludo desde Almería.-
ResponderEliminarhttp://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
Buuuufff mi TECLA, ootra vez con tu toque dolorido/dulce/amargo... naadie lo consigue como tú.
ResponderEliminarNo se me ocurre nada más plástico y descriptivo de la angustiosa sensación de unos besos deseados que han destrozado a alguien que esta sal llena de espinas de tus besos vomitados... ojalá pronto vuelvan los besos dulces, los ricos, esos que lo curan toooodo absolutamente.
Te dejo montooones llenos de cariño... no son lo mismo para nada, pero aquí te los dejo en un riconcito por si ayudan:))
todos somos sal y mineral, llevamos cada quien su propia estatua
ResponderEliminarabrazos
sal, cactus, besos vomitados...
ResponderEliminar...duelen, pero habrá un día que serán los que mejor sabor de boca dejen.
me ha encantado "..que me araña el camino que transito".
no, no nos gustan los senderos marcados, aunque sean de baldosas amarillas.
"(...) se me han perdido los encuentros"
ResponderEliminaro
"Tan solo un llanto seco
que me araña el camino que transito."
Uf, eres grande, Tecla, muy grande.
Un besazo.
Queda la acidez de un desamor que no cauteriza las heridas...
ResponderEliminarBellas imágenes Tecla
Un abrazo
Ana
Quieres tenerme, pero yo ya no estoy. Mi corazón ultrajaste y se ha ido. Aquí está mi cuerpo que no quiero entregarte. Mi angustia es un páramo, un mapa cuya rosa de los vientos sólo me lleva a alejarme. Camino desnuda, herida, sin esperanza. En este instante de perfume inerte.
ResponderEliminar...Para alcanzarte me lanzo al cielo.
Besos desde el alma.
angustiosas pero bellas palabras
ResponderEliminarPoema de tristezas áridas y dolor inmortal. ¿Acaso algo peor que un llanto seco? No hay consuelo en estas letras. Hay sal de piedra y tumba de amor.
ResponderEliminarY un poema que nos llega profundamente. ¡Buen trabajo, guapa!
Un abrazo con mucho cariño!
La sal de roca escuece pero curte corazón y boca... y el camino se hace sereno cuando ya se secó el llanto...
ResponderEliminarBss
Socorro, hazte altar dentro de la roca, busca la sal y piérdeme el rastro.
ResponderEliminarY un beso.
No se debe admitir la sequedad de boca, llena de sal de piedra, cuando un beso se desea, Tecla. No es camino admitir lo amargo por más que se desee. Otra vía, otra boca, otros labios serán deseados por contener sal y dolor pero también dulzura y amor. Cuando no queda casi nada de todo lo que existía se debe caminatr por otro sendero que posea humedad y se lleve la sequedad al desierto de la infelicidad.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida Tecla.
"pero se me han perdido los encuentros
ResponderEliminary ya no queda falda"
pasa el tiempo y los encuentros se pierden y las faldas se alargan o se acortan.
Profundo y bello poema.
Besos querida Tecla.
ten un precioso fin de semana Socorro
ResponderEliminarabrazos y energías
hirientes, dolorosos. hoy soy en tu herida.
ResponderEliminarbesos con pico y alas
Me veo reflejada
ResponderEliminarcomo es la vida misma
poruqe al fin los conectados vibramos
entre el amor y la desdicha...
aunque a algunos les duela mas que otros...y quizas es necesario
pasar todas las pérdidas para volver a nacer y resurgir de las sombras...
besos amiga!
Y eso que ya no te quedan los encuentros...que sí la intensidad abrumadora, Tecla. Como la corrosión de la sal disuelta en la piel.
ResponderEliminarSaludos.
Un poema algo amargo,más que salado...El tiempo y los golpes de la vida nos vuelven rocas de sal...
ResponderEliminarBuen finde Socorro.
El camino se nos torna árido y sin sombra. La falda ya no flamea con el viento, ni el sendero acoge nuestros pasos con la levedad que quisiéramos.
ResponderEliminarQuerida Tecla, es lo que hay y hemos de andar con ello
Así que te abrazo con ganas.
Un llanto de sal y soledades, por el que casi todos, alguna vez transitamos...
ResponderEliminarMuy hermoso tu poema.
Gracias por tu lectura y comentario
Encantada de visitarte
Saludos
Bello poema.
ResponderEliminarSaludos
¡Qué apasionada eres, Tecla! Leyendo tus entradas y muchos de tus comentarios, me he ido fraguando una imagen de ti y es la de un río. Un río sinuoso, a veces sereno y lento, a veces impetuoso y bravío, a veces discurriendo por estrechos pedregales... pero siempre caudaloso y buscando la desembocadura...
ResponderEliminarUn beso, Tecla. Y gracias por darnos a beber aguas tan claras.
…A menudo lo estático, no nos deja descubrir el movimiento del alma y su taquicardia...Aminoremos la marcha y atendamos al silencio, para descubrir el temblor y la queja del planeta, que agoniza en el abismo del sinsentido…Abrazos de colores cálidos, para macular esperanzas, en este gran lienzo llamado tierra.
ResponderEliminarCuanto dolor sentimos con las ausencias, ese vacio que nos envuelve...soledades...
ResponderEliminarBesos
Tecla, cielo, creo que hay que salir huyendo de esos amores tan corrosivos, como los que tan bien cuentas en este poema doliente y salado.
ResponderEliminarUn beso, y muchas gracias por tus comentarios, me animan un montón.
Besos, poeta.
Querida Tecla:
ResponderEliminarTiene tu sello inconfundible, hermosísima fotografía que de alguna manera nos pone imagen a tus letras, cuando se pierden los encuentros ya el deseo de ha diluido y el corazón cambia hasta su forma de latir. Llanto seco, el que más duele y el que más desgarra.
Abrazos guapa.
Que ese camino se ensanche y se cubra de suave césped, Tecla.
ResponderEliminarSalu2.
gracias por tu huella Socorro
ResponderEliminarten una semana preciosa
Hay historias que dejan un sabor amargo, pero siempre acaba saliendo el sol y la vida vuelve a iluminarse.
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