Gritó y gritó y gritó.
Hasta no poder más. Hasta desgañitarse. Como nunca jamás en su vida había gritado.
Gritó más que Nadie. Más que el trueno y el rayo, más que una madre desesperada de amor.
Hasta hacerle temblar a la tierra, hasta romper los cielos. Hasta que la garganta se le hizo sangre. Hasta que los mares se salieron de las orillas. Hasta explotar todos los tímpanos del mundo.
Pero Nadie le oyó.
Porque todos gritaban a la vez desesperados y ninguno
se oía.
Excepto los que dormían agazapados entre papeles en cajas
blindadas de los paraísos fiscales de Suiza de Andorra, del fin del los mundos, que tan canallas eran.
Sólo les quedó la opción de dormir.
Toda la producción se había paralizado y no les quedó otra
esperanza ni otra compañía que la muerte.
Imagen: El Grito, de Munch
No podrías haberlo titulado mejor, querida Tecla: "Suspiros de España".
ResponderEliminarGritamos, gritamos todos, pero sigue el horror.
Esperemos que haya salida, esperemos.
Un beso para ti, y un abrazo también.
Me temo que con gritar no basta... habría que hacer algo más. Tenía poca fe en el ser humano, pero ahora..... menos.
ResponderEliminarBss
quizá más que gritar sea accionar
ResponderEliminarentre tanto grito sordo nadie escucha
es como el cacareo de las gallinas cuando entra el lobo al gallinero
las gallinas se alborotan pero son incapaces de organizarse y defenderse
quizá la solución esté en dejar de cacarear y avanzar a un nuevo modo de ejecutar las peticiones, quizá agrupándose en nuevas visiones y levantando nuevos líderes de opinión que sean los nuevos legisladores y veladores del sistema, pero ...
quiénes están dispuestos a hacerse responsable y representar a otros??
existen los voluntarios dispuestos a jugarse el pellejo??
gritar es bueno para el desahogo, pero no lo es todo , ya que la vida sigue y uno no puede pasarse la vida gritando
es mi opinión de cómo se ve desde el exterior la turbulencia
abrazos y ánimos
Tecla:
ResponderEliminarEse grito debería servir de catarsis.
Salu2.
pd...hoy escuchaba a un compatriota de ustedes por la radio que decía que lo mejor que puede ocurrir en España es que se vayan todos , una especie de borrón absoluto del sistema...que esa es la solución
ResponderEliminarpero acá decimos que eso no aporta, si se van todos... que quieren Dictadura o Anarquía o que cada quien tome leyes y derechos según su propia visión?
si se quiere cambiar lo que mal funciona , han de existir los mecanismos para eliminar aquello, y buscar lo que funcione y potenciarlo, pero nada se hace por generación espontánea, todo ha de hacerse de manera que exista concordancia , equilibrio, entre los componentes
es para gritar...no es para menos
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Lichazul. Lo subscribo, hermana.
ResponderEliminarEsta desesperación descarnada que tan bien dibujas en tus letras TECLA, que también expresa el grito de Munch, esa impotencia enloquecedora es lo que nos está aniquilando y es verdad que es impresciendible encontrar vías, porque las hay, para hacernos escuchar aun dentro dentro de las cajas blindadas.
ResponderEliminarHemos perdido la fe en la unión formal, quizá porque las formaciones políticas que existen ya no representan a nadie en realidad, son máquinas al servicio de los partidos al único fin de perpetuarse en el poder.
Quizá debamos entender que uno a uno deberemos implicarnos personalmente y de verdad en la formación de algo nuevo, uniéndonos de manera efectiva y formalmente con capacidad jurídica, voz y voto real. La voz y le voto deben ir unidos, eso es lo único que se escucha en realidad. Ahora el voto va mudo y muerto.
El sistema solo se cambia usando sus reglas de juego que existen y desde dentro, en la calle se hace ruido, pero nada más... ahí es cierto, podemos matarnos a gritar que ya nadie escucha a nadie.
Un beso muuy grande TECLA, cuídate esa garganta por favor:-)
Lo verdaderamente desesperante es que ese grito se ha globalizado. Creo que es el grito más terrible que se ha escuchado.
ResponderEliminarY menos mal que se escucha, existen otros gritos que guardan silencio.
Muy bueno este micro querida Tecla.
Besos.
Espero que ese grito ensordezca a los políticos y a los corruptos, y a los políticos corruptos, y a los corruptos políticos.
ResponderEliminarBella muerte para un grito tan perdido, no sé si me parace justa...
ResponderEliminarBesos.
El silencio por incómodo es productivo.
ResponderEliminar"¡Morir..., dormir! ¡Dormir!...¡Tal vez soñar!"
ResponderEliminarGrito de desesperación global!!!
ResponderEliminarMuy bueno!!!
Besos
No hay más sordo que el que no quiere oir...
ResponderEliminarTu metáfora es genial...y pavorosa es la época que nos espera...
besos
Pero encima si gritan mucho la poli le da hostias hasta en el DNI, pero hay que seguir gritando a ver si despiertan los que duermen.
ResponderEliminarBesicos.
Tengo un niñito adentro que grita que no lo dejo salir. Y no lo dejo salir porque hay viento. Y grita. Y yo me muero Tecla por Dios.
ResponderEliminarBesos.
Bueno
ResponderEliminares terrible perder la esperanza...
es la impotencia creo yo que hace gritar a una persona así y muchas más...al menos el desahogo sirve cuando la frustración es mucha
obvio que los responsables hacen oídos sordos frente a esos reclamos verdaderos ...pero no hay que cesar de hacerlo, recriminar constantemente es lo que se debe hacer
y bueno de todo ello deben surgir los que realmente deben hacer el papel de mejorar los desmejorado y todos cuidar ese nuevo orden...
abrazo fraterno!
Al grito lo que más le cuesta es articular palabra. Tú consigues ambas cosas al mismo tiempo.
ResponderEliminarOjalá se extiendiera el ejemplo.
Besos.
Y después del grito todo quedo en silencio, y pudimos oír los pasos de los tiranos que se marchaban, y entonces el grito fue de alegría y se extendió por todo el mundo formando un arcoiris de vida y esperanza.
ResponderEliminarDisculpa Tecla, me salio del alma. Un abrazo
Así es, Tecla. No se oirán los gritos hasta que las ondas de los mismos no destruyan las cajas en las que se han encerrado quienes cometen miles de tropelías y por ello son bendecidos.
ResponderEliminarNo se oirán los gritos hasta que huyan a sus alcantarillas las ratas de cloaca que nos engañan por caminos previamente trazados.
<no se oirán los gritos hasta que los oyentes no alcemos la bandera de la verdad y la libertad.
Excelente.
Un fuerte abrazo, querida Tecla.
Mucho grito, mucho dolor, mucha desgracia, mi querida Tecla, pero los que deben oir no les interesa. Ellos están resueltos.
ResponderEliminarEs espantoso, en verdad cada día me alucina más esta pesadilla que no tiene pinta de mejorar. Y mientras, la gente sufriendo.
¡Ay, Tecla, qué penita en el corazón!
Te abrazo con ternura
Así estamos todos ahora...un abrazo desde Murcia
ResponderEliminarcuando de nada sirve gritar.
ResponderEliminarpero la muerte no es buena compañía.
abrazo, tecla*
Isabel, eres una delicia de persona.
ResponderEliminarTe lo mereces todo.
No basta con gritar, Verso. Y eso es lo que pretendo decir. Habrá que estar al tanto de los acontecimientos.
ResponderEliminarDeseo que se vayan todos y queden encerrados para siempre en la oscuridad de las cajas fuertes de los bancos.
Todo se andará Elisa, todo se andará.
ResponderEliminarAsí lo creo, Dyhego.
ResponderEliminarEs para gritar, Noel. Y gritamos.
ResponderEliminarSe hacen los sordos. El mundo entero está lleno de corruptos sordos.
Hermano, me consuela tu presencia.
ResponderEliminarMaría, no hay ninguna formación política que yo sepa que represente a nadie.
ResponderEliminarEl país y los ideales de crear un mundo mejor se ha perdido.
Y todo se ha vuelto codicia y afán de mandar.
-"Yo he entrado en política pa forrarme" Dijo un detenido de la trama Gürtel.
Y así nos va.
Pluma, el hecho de que se haya globalizado más bien me consuela. Tal vez cuando se arregle, antes o después,el mundo se vuelva un sitio mejor y durará más tiempo.
ResponderEliminarNo tenemos otra salida.
Esperémoslo, Roberto. Gracias por tu presencia.
ResponderEliminarPara bien o para mal, la muerte nunca es bella, Amapola.
ResponderEliminarDepende del Silencio, Javier.
ResponderEliminarHay silencios que crean y silencios que destruyen.
Se ha de aprender a convivir con ellos y reconocerlos.
Mejor soñar, Mª Luisa.
ResponderEliminarNovia mía, cuanto tiempo. Y qué poco te prodigas.
ResponderEliminarTe agradezco que te hayas pasado a saludarme.
Un beso.
Así es Pluvisca, menos mal que tu nos lo suavizas con tu mirada.
ResponderEliminarHay que seguir gritando, Ana, pase lo que pase.
ResponderEliminarSarco mío. Sujétate a mi y grita fuerte para que el niño salga y rompa todas las banderas y todas las fronteras del mundo.
ResponderEliminarQue se abran surcos y barrancos y explote toda la hiel y toda la miel.
Así es Meulen. Todos navegamos hacia el fin en el mismo barco.
ResponderEliminarCreo que sí, Xuan. Que el grito se va a extender. Estamos al borde del mayor de los hartazgos y de la mayor de las miserias.
ResponderEliminarEsto estallará de alguna forma.
Así será Marina, antes o después acabarán por irse y ojalá que no lo hicieran con las alforjas llenas y bien llenas.
ResponderEliminarMucho me temo que no va a ser así.
Gracias, Antonio por este comentario tan sincero como sentido.
ResponderEliminarEstamos todos al borde.
Virgi, te abrazo yo también con el dolor de la desgracia tan grande que nos están cometiendo en este país.
ResponderEliminarEs de guillotina.
Gracias Alp. Es una alegría recibirte. Aprovecharé la ocasión para volver a añadirte. Se me había perdido mi lista de seguidores.
ResponderEliminarSilvia, no para los culpables. No obstante, no deja de ser una metáfora.
ResponderEliminarLos culpables son de verdad.
Deseo tantísimo que un día amanezcamos todos verdaderamente hartos, hasta el copete, decididos a gritar al unísono y por fin terminar con lo que está mal aquí, allá y en todas partes, conscientes de que somos una sola raza, dispuesta a vivir con lo mejor que cada uno representamos, respetando y valorando todo lo que aporte un beneficio para todos por igual. Deseo tantas utopías!!
ResponderEliminarOtro beso.
Iré leyendo todo tu blog, ya lo verás. Poco a poco, jajaja!
Últimamente tengo tantos motivos para gritar... Pero no quiero regalarles mi afonía. Mucho menos a los que tienen cuentas en Suiza.
ResponderEliminarEste cuadro también me inspiró a mí en mi anterior blog:
http://shit-happening.blogspot.com.es/2007/09/el-grito.html
(Con perdón por el autobombo).