BUSCÁNDOTE

Te busqué por todas las esquinas,

por todos los rincones,

a solas

con mi angustia y mi vacío

por no saber quién eras ni si eras.

No te oí cantar entre los pájaros

ni en calles o caminos

ni en los campos cibernéticos.

Miré entre los abismos y las calles derrotadas

Sucias de vasos de plástico y manchas de cubata y aguardiente.

De puros y cigarros.

No le temí a las fieras.

Ni a la noche.

Ni a la oscuridad de los silencios.

Te busqué entre las luces de neón

y en todos los estantes de las librerías.

Te busqué en todas las letras de los libros,

en todas las palabras, en todas
las poesías

te

busqué.

Te busqué calle arriba y calle abajo para ver si venías

y no había luces en los callejones

ni noticias de ti

me daban en los telediarios.

Te busqué entre los vivos y entre los muertos

Entre los arrallanes y entre los arrebatos

Te busqué en mi conciencia

y en los rincones escondidos de mi fantasía

Y nadie me dió cuenta

Ni siquiera tu voz

Pregunté a los poetas.

Escribí a todos los correos electrónicos.

Y nadie contestó.

Y todo eso, mientras yo te veía por todas partes.

Llueve junto a las acequias y en los nidos de las golondrinas

Llueve sobre los ricos y los pobres

Llueve sin parar

Llueve tanto,

Que el sol se está alejando de la tierra porque no quiere que el agua le gane la partida.
Y

mientras tanto

yo te sigo buscando debajo de la lluvia