Sonaban campanas ocultas para no despertarla
en un llanto callado que nada prometía.
Pero estaba despierta
mientras esperaba las luces del alba.
Cantaban campanas de gloria sobre pies ateridos de frío
maravilla de nieves que sueñan despiertas.
– Caliéntame tus manos, suplicaba anhelante.
Quiero tocar el fuego
y abrasarme.
–Ni una voz contestó.
Vibraron campanas de fiesta que lanzaban al cielo llamaradas
eternas.
Sus ojos, ay, sus ojos.
–Acurrúcame en ti, suplicaba.
–Silencio
Y siguieron tocando campanas , campanas, campanas.
Din don, din don, din don…….
¡Qué solo caminaba el viento en los tejados!
–Préstame tu cintura,
y déjame que te envuelva,
deja que te silbe al oído el calor de mis versos
y la mirada tibia de mis
dedos.
Y siguieron tocando, tocando, tocando……
las campanas ocultas de lino y encajes que adornaban sus senos
dormidos.
Din don, din don, din don, din don ………….
Imagen: Nikolai Blokhin (1968) Pintor ruso
Triste melodía, el tañer de campanas, que no obtienen respuesta, en la soledad perdida entre sábanas.
ResponderEliminarBesos.
Hola tecla.. Din, don.. el sonido de las campanas rompe el llanto callado, pero por mucho que suenen, el silencio interior continua..
ResponderEliminarPreciosa imagen, hoy no has puesto de quien es..jeje.. no tiene importancia.. Un abrazo..
Muchas veces hemos escuchado esas campanas y hasta hemos cerrado los ojos con sus canciones y lamentos...
ResponderEliminarUn abrazo.
Me ha parecido escuchar el din don din don de esas campanas desde tus letras, ha sido un doblar de campanas de lo más sensible, así me ha llegado.
ResponderEliminarPreciosa la imagen de tus letras, y éste fragmento me ha encantado:
–Préstame tu cintura,
y déja que te envuelva,
déjame que te silbe al oído el calor de mis versos
y la mirada tibia de mis dedos.
Chapó, tecla, me quedas sin palabras últimamente.
Un beso enorme.
.
Eso me salió, Alfred, aunque no era mi intención.
ResponderEliminarA mi que me busquen. Ni me había dado cuenta.
Gracias por estar aquí.
Sí que lo he puesto, Llorenç, el nombre, lo que pasa es que me ha salido en negro.
ResponderEliminarEsta plantilla mía me gusta mucho pero hace lo que le da la gana. Cosas de la informática.
Ahora con más tranquilidad intentaré solucionarlo.
de las cosa s más sublime nacen palabras poderosas
ResponderEliminarque quizás atañen a nosotros mismos o no...
como sea todo se describe bien en su dimensión de voz y de silencio
de compañía y en soledad...
abrazos!
Las campanas me acompañaron en mi niñez y en cualquier lugar que las oiga, vienen a mí recuerdos dulces de agua, cielo, frutas, juegos...
ResponderEliminarBesos, querida chica.
Anda Socorro! jeje
ResponderEliminarparece que hablas de alguien que yo conozco.....no se oye!
;)
Apapachos =)))
Siempre estoy en concordancia contigo, Rafael.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, María, eres estupenda.
ResponderEliminarLo has cogido al vuelo, Magdeli, siempre nos comprendemos entre nosotras.
ResponderEliminarUn beso grande.
Gracias por ti.
A mi también me acompañaron las campanas en mi infancia, Virgi.
ResponderEliminarTocaban a bautizos, a boda, a muerto, a rebato, a agonía .............
Últimamente hay personas que no quiere sentir las campanas. Les molestan.
A mi me gustan las campanas del Pilar de Zaragoza, cuando tocan el Ángelus, y cuando amanece.
No saben lo que se pierden.
Liliana, soy Tecla, la sombra del pájaro.
ResponderEliminarEl poema es pura ficción y lo he sacado del libro que se titula: "DESDE LAS ORILLAS DE MI SOMBRA"
Donde recojo parte de mis poemas.
Niña, ¡que Lorca se te apareció cuando escribías estos bellos versos!
ResponderEliminarMuy lorquianos y muy hermosos.
No sé pero mientras te leía, veía a la novia de "Bodas de sangre" rogando que su amante calme su soledad, la soledad de un alba en el que tocan a boda, con el chico bueno, pero no con el que quiere enrollarse en su cintura.
Mira que la pierna no me tira, cielo, pero la cabeza sigue ahí llena de pájaros y romances.
Un placer volver por aquí, tecla, me iré leyendo lo atrasado.
Muchos besos, poeta.
Las campanas multiplican la alegría o tristeza del acontecimiento para el que están tocando.
ResponderEliminarMe han encantado tus versos, Tecla.
Te lo agradezco mucho, Macondo.
ResponderEliminarTe tengo en alta estima y tu respuesta me importa.
Mi querida Tesa, soy de la tierra de Lorca y la manera de manejar el idioma se debe de notar.
ResponderEliminarEstoy muy contenta de que estés aquí de nuevo.
Al din-don de las campanas
ResponderEliminarel silencio
es menos silencio.
Muy bello!
Besos
Hoooola mi cielo, por favor perdóname por no venir antes a escuchar estas campanas que en ti jamás pueden tocar a muerto... de hecho suenan a campanilla;) perdona por no estar más en letras o de la manera que sea para ti, la verdad es que no he podido estar para nadie porque me han estado exprimiendo a trabajo - supongo que eso es bueno en los tiempos que corren aunque no sé yo ;-) te leo cielo, escucho tu tañir y disfruto aunque el tintineo suene entre suave y dulce y doloroso... ojalá no. No sé como evitar el dolor de este mundo... existe y está ahí para todos, se escucha se siente, lo que más cuesta horrores, lo q se me hace terrible es no poder aliviarlo a los que quiero ... tu tienes la belleza de tus palabras, de tus cuadros, toda esta belleza que explota dentro de ti y nos derramas...hoy suavecito como ese tintineo que se pierde en el tiempo...sé que te refugias ahí mi querida SOCO o eso deseo hagas porque tus palabras son como algodones nada puede hacernos daño ahí dentro. Precioso bonita!!
ResponderEliminarMil besos SOCO, que este verano a punto de comenzar te de frescor, calor y consuelo.. como tus letras!
Tal vez haya alguna diferencia entre sonar las campanas y doblar las campanas. Para tan bella ilustración y sentidas palabras preferiría un sonar, que doblar tiene ecos fúnebres.
Un abrazo
· LMA · & · CR ·
ResponderEliminar¡Ay! Tecla, "por quién doblan las campanas" que diría Hemingway. Un beso.
Las campanas hacen compañía Marisa , tú también .
ResponderEliminarHe visitado tu blog y he salido satisfecha.
Gracias por estar aquí .
No tengo nada que perdonarte, María , yo sé muy bien que cuando no vienes es porque no puedes y las amigas estamos para comprendernos sin que nos tengamos que dar explicaciones . Estás aquí y me encanta ese vestido tan alegre que llevas y todo cuanto dices.
ResponderEliminarAyer me leí tu entrada y estoy pendiente de pasarme a comentarte.
No somos tan fuertes como para evitar los males del mundo. A veces me he asombrado ante mí misma de lo poco que puedo hacer.
Se intenta ayudar y con eso ya es suficiente.
El alegrón que me das cuando vienes no me lo quita nadie.
Un abrazo con todos los brazos que tengo.
Mi admirado ñOCO Le bOlO, ya te he complacido. A mí me pasa como a ti, que no sé en qué se diferencian los tañidos de las campanas. Falta de costumbre, los ruidos de los motores han sustituido a los sonidos de las campanas y tantos otros.
ResponderEliminarLey de vida.
Pero a veces se siente el tocar de campanas y es pura delicia.
Hola, Mara, el sonar de campanas nos retrotrae a tiempos perdidos y a la vez nos enseña la magnitud del tiempo y el espacio. Y nos parece que hayamos vivido más.
ResponderEliminarGracias por estar aquí .
El silencio es elocuente y las campanas acompañan. Un abrazo grande!
ResponderEliminarGracias Carmen, otro abrazo para ti.
ResponderEliminarLas campanas llaman y llaman, pero nadie acude. Es la soledad que puede más que nada.
ResponderEliminarComo sueles, querida Tecla, hermosa sensibilidad ante la vida.
Besitos besitos.
Ay Tecla, qué preciosos versos, es verdad que también a mì me han evocado el estilo lorquiano, esa soledad de hilo y encajes de deseo y sueño... el viento como eros...me ha encantado.
ResponderEliminarQué hermosa tierra la tuya, de verdaderos poetas.
Un beso grande
Las campanas se han perdido en el tráfico del tiempo Virgi.
ResponderEliminarQuién las encontrará.
Gracias por estar aquí.
Gracias Chusa por estar aquí. Estoy encantada contigo.
ResponderEliminarEstimada Tecla
ResponderEliminarbueno si tú quieres ser hojita de árbol (como me dices en mi entrada)
que seas de canelo....:))
pues es una hoja medicinal muy amada por mi pueblo mapuche...
allá te espero...:))
besos.
Allá nos encontraremos, Magdeli, cogeremos el mismo árbol y el mismo tronco ; nos naceremos juntas y cuando sople el aire nos acariciaremos la una con la otra y saldremos volando libres por esos espacios por donde corre el humo.
ResponderEliminarY seremos felices como nadie.
Ay, tecla... qué bello poema.
ResponderEliminarMe he visto en él.
Olá.
ResponderEliminarGostei de seu poema, com versos como este: “deja que te silbe al oído el calor de mis verso”. Um belo poema. Parabéns.
Abraço.
Pedro.
El tacto, un sentido que debería ser más utilizado.
ResponderEliminarSalu2 táctiles,Tecla.
Estimado (a) amigo(a) poeta
ResponderEliminarmi saludos respetuoso de siempre..
Me disculpo por no poder acceder a sus escritos...tengo muchos problemas con la red en mi hogar...donde escribo con calma y tiempo,cuando me doy a leer vuestras creaciones para poder comentarles con toda tranquilidad sus trabajos...
No se bien cuando podré tener acceso sin dificultades.
Por ahora robo un tiempito a mi trabajo y les respondo aquí
espero me comprendan y ya llegaré a vuestras casas
con el aprecio de siempre!
Un gran abrazo!
Meulen!
te dejo un abrazo renovado amiga
ResponderEliminar+
espero estés muy bien!
Boa tarde, os sinos vibram dentro do seu sentimento, é agradável sentir a melodia dos mesmos ao deitar e ao acordar, continue assim, não os deixe de ouvir e sentir.
ResponderEliminarBom fim de semana,
AG
I am very happy to visit your blog. what you write enar really inspired me and increase my knowledge. Thank you, by the way.
ResponderEliminarThere is no sure way to prevent lung cancer, but you can reduce your risk if you: Do not smoke. If you've never smoked, do not start. Talk to your child about not smoking so that they can understand how to avoid the major risk factor for lung cancer. Start conversations about the dangers of smoking with your children early so they know how to react to peer pressure.
A mi la verdad, las campanas de la Catedral de Murcia, me son muy familiares..un saludo desde ya sabes,,,,Murcia..y feliz verano...
ResponderEliminartu poema es hermoso y a la vez con toques melancólicos
ResponderEliminarfelicidades
crecí escuchando campanas
y no siempre me resultaron confortables al espíritu
a veces su tañido nos descoloca sobre todo en noches brumosas
abrazos y y muchas gracias por tu huella en lo de Verónica sobre mi poema
te dejo el blog
https://plabrdelcamino.blogspot.cl
Y pasados unos años fuera de esta blogosfera nuestra....retorno en la repentina necesidad de escribir y maravillosamente me encuentro de nuevo el suave sonido....de mi querida Tecla.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amiga mia....acudo s tus campanadas. Winnie
Y pasados unos años fuera de esta blogosfera nuestra....retorno en la repentina necesidad de escribir y maravillosamente me encuentro de nuevo el suave sonido....de mi querida Tecla.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amiga mia....acudo s tus campanadas. Winnie
¿Qué tal el verano? mi niña. El mío para olvidar, aunque también he ido unos días al mar, muy pocos, a cargar las pilas que estaban muy bajitas.
ResponderEliminarEl calor sigue ahí para mi desesperación, pero he decidido ignorarlo como una amante despechada y ponerme en marcha.
He puesto a mis neuronas en "modo" otoño, creo que se lo han tragado y empiezan a funcionar.
Muchos besos, poeta.
Hola amiga
ResponderEliminarespero estés bien y en tu camino de rosas frescas
llenes tu ser de sentires placenteros...
te dejo un abrazo grande!