–Anaïs....Anaïs....Despierta...
–Me llamo Silencio y soy tu Ángel.
Vengo del monte de Orola para decirte la Buenaventura.
–Me llamo Silencio y soy tu Ángel.
Vengo del monte de Orola para decirte la Buenaventura.
No se lo cuentes al campo, ni a las
hojas, ni a la noche cerrada porque has de saber que todo lo malo viene solo.
Yo te contaré lo bueno.
–Caminas envuelta en velo blanco de
novia adornado con una corona de violetas que se derraman al mirarlas por tu
cara.
Vestida con tu piel.
Bañada por la luna, hasta llegar a un campo
de naranjos y un lecho de nardos que
preparó el poeta.
No se lo digas al campo.
No se lo digas.
Una lechuza de ojos redondos espía la noche y no quiero que rompa el hechizo.
No tiembles alma mía.
El niño que duerme dentro de tus ojos,
se podría despertar.
–Sigue diciéndome la Buenaventura.
–Otro día Anaïs, otro día.
Imagen de nuestra amiga Alenka que es una genia de la imaginación.
Muy profundo desde lo sensorial! Es bellísimo!! Lo lograste total.
ResponderEliminarMuchos besos.
Gracias Sara. No encontré la dirección de tu blog.
ResponderEliminarPrecioso, como dice Sara lo lograste total. Me encantó.
ResponderEliminarBesos Tecla.
Anaïs, guarda silencio y busca la Buenaventura detrás de tus ojos, allá en los adentros.
ResponderEliminarBss
Siempre me envuelves de ti, Pluma. Y me haces sentir tu caricia.
ResponderEliminarMi gatito querido desde que abrí este mundo.
ResponderEliminarNunca me has fallado.
Cómo un ruego dentro de la magia. Un no despertar del sueño. Un continuarse en esa gloria.
ResponderEliminarPrecioso
Besos
Qué bien escribes y te expresas. Qué bien sabes comprender, Trini.
ResponderEliminarNo obstante no estoy muy segura de mí misma, en si es o no es. Vamos dando palos de ciego puesto que somos incapaces de vernos a nosotros mismos tanto por dentro como por fuera.
Debe de ser por eso que necesitamos el juicio de los otros para saber.
Lo único que sí que sabemos es la necesidad que tenemos de decir.
Pero que la buenaventura sea de cosas buenas, ojalá.
ResponderEliminarSalu2, Tecla.
Anaïs tiene mucha suerte de tener un ángel como tú que vele por su destino y su buenaventura...
ResponderEliminarMe encantó la ilustración.
Besos, mi Niña.
Un escrito con sentimiento, inspirado y mágico. Solo es posible escribir así cuando de verdad nos sentimos en estado de gracia. Basta una tarde afortunada, un pensamiento de esparanza y sobre todo un ambiente que nos haga sentirnos cómodos.
ResponderEliminarMuy bonito tecla!
Un abrazo.
¿qué dirá
ResponderEliminarcuando diga
si el campo
el viento
y hojas
suplican de AnaÏs
silencio?
Aguardará paciente/
la tarde de esperanzas
Besos, querida Tecla.
muxu
De cosas buenas, sin dudarlo Dyhego.
ResponderEliminarEva, la foto es de Alenka a través del espejo. Tiene una imaginación desbordante. Ya verás como te gusta.
ResponderEliminarMe alegra tener noticias tuyas.
Un beso, mi reina.
Gracias, Moderato. La Magia llega y se siente. A veces se va y no hay manera de encontrarla, otras se queda y nos hace compañía.
ResponderEliminarJajajaj. Muxu, Pilarica, mi amor.
ResponderEliminarEs un relato poético y muy visual, lleno de sensivilidad. Me guat amucho pasar por tu espacio Tecla, es precioso.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Gracias, Nani.
ResponderEliminarCuantas veces oí el silencio del campo y le hablé quedamente, como un susurro, para que las hojas de los árboles me diesen respuesta.
ResponderEliminarHoy tu poema me habla tan suave, que llega muy profundo.
Gracias infinitas.
Expresiones
Piedra
Piedra, eres un poeta y por eso te admiro.
ResponderEliminarEs precioso lo que has escrito, enhorabuena a Alenka, por la imagen, un beso a amabas.
ResponderEliminarMuy bonito, muy bello el conjunto enhorabuena.
Besos a las dos.
es " un beso a ambas¡¡"
ResponderEliminarUf¡¡
Y es en el Silencio que habla la bella poesía de tu blog.
ResponderEliminarMuy bonito.
Besos.
Sos especial
ResponderEliminarlo mismo que tus letras
¿Qué decirte, tecla?...
ResponderEliminarMe ha encantado!!!
Hay mucha ternura y mucho amor.
Te felicito por tu sensibilidad y personalidad ante las letras.
La ilustración, bellísima.
Muchas gracias por tu visita, Amapola.
ResponderEliminarGracias Recomenzar. He visitado tu blog y he podido comprobar que es de una gran riqueza de matices.
ResponderEliminarSeguiremos en contacto.
Gracias Vero. Entrar en tu casa no ha estado nada mal. Un goce para la mente y el espíritu.
ResponderEliminarOh! cuánta razón tenía cuando me dijiste en mi blog que le silencio no existe y ¿sabes qué? mejor.... este habla taan bonito que no me extraña nada que Anaïs quiera que le siga leyendo la buenaventura... para ella y para él seguro que le ángel eres tú.
ResponderEliminarUn beso preciosa.
PD
¿Ya terminaste de reparar la avería? si es así ya puedes disfrazarte y disfrutar toodo lo que puedas.. si no te gusta ( a mi no me gusta:-) disfruta igualmente todo lo que puedas y más.
Otro día, sí. Que la Buenaventura hay que administrarla con tiento.
ResponderEliminarUn poema para ser susurrado.
Besos.
Estas nanas que cantas, querida Soco, porque en verdad cantas tenue y delicadamente, estas nanas digo, son frondosas y tienen alas. No me preguntes cómo, pero así las siento. Etéreas, tibias, transparentes.
ResponderEliminarEres pura poesía, mi Tecla querida.
Qué bien nos viene un poco de magia, Tecla, escuchar al silencio y dejar que nos guie por el hechizo ese niño que duerme detrás de tus ojos de poeta.
ResponderEliminarUn beso,
Hola Teclita
ResponderEliminarcomo estas?
creo aún no logras ingresar a mi blog, a mi dirección digo
la deje en el post pasado
amiga se lee muy bien todo este sentir profundo
siento hermosas esas imágenes
Caminas envueltas en velo blanco de novia...
bañada de luna...
un decir muy hermoso!
Imagen y texto deliciosos,la buenaventura me sussurra las letras que brotan de tan genial pluma.
ResponderEliminarBesicos guapa.