Sus muslos jugaban
con su falda.
Su falda reía con el aire y el aire
bailaba con el abanico.
Y mientras, yo,
mirando el vuelo del pintor que componía paisajes de canícula,
jugaba con olas y pinceles
a las orillas de la luz.
Soñando faldas nuevas, versos nuevos,
canciones de
mar
y aire.
mar
y aire.
Abril se aleja
y mi barca.
Adónde,
no sé adónde,
no sé adónde,
me llevará mi barca.
Imagen de Sherree Valentine-Daines
Tecla:
ResponderEliminar¡Estupendo poema primaveral, tierno, sencillo y estimulante!
No sé nada de ese cuadro aunque, por la bandera, es francés.
Salu2.
Sé que hay alguien que lo sabe, Dyhego.
ResponderEliminarA ver si tengo suerteccilla.
Saludos.
y los colores encenderán
ResponderEliminarMuy de la vanguardias, no ??
No sé, Noel. Doy libertad a las palabras para que hablen solas y me dejo llevar por su música.
ResponderEliminarNada más.
llega la luz, pasó el invierno, es tiempo de jugar, de reír, ...de amar.
ResponderEliminarmuchas canciones de verano, y por cada canción ...un amor (de verano).
besos.
pintura y versos se hacen uno
ResponderEliminarhermoso y esperanzador Socorro
abril se va como todo se va
y mayo se instala
que deje buenos aromas y color
abrazos
Me encantó este poema, se siente muy primaveral. Ligerito y mágico.
ResponderEliminarBesos mi querida Tecla.
Sin lugar a dudas le encuentras toda la sutileza a este cuadro
ResponderEliminartan lleno de luz...esplendorosa como un amanecer limpio y esperanzador
que invita zarpar por el confín del mundo...
abrazos!!
Fresco poema de luz y aire. Encantado de leerte...
ResponderEliminarTe quedó divino! Incita a salir corriendo en busca del mar, del barco y del chico, en cualquier orden. Sobre la pintura, te pueden informar:
ResponderEliminarhttp://mlarnaiz13.blogspot.mx/
o,
http://cristinafaleroni.blogspot.mx
Búscalas... grandes conocedoras.
Besos.
Lope de Vega y tú habláis de "barca" como del amor. Me ha gustado la metáfora.
ResponderEliminarEl cuadro es de Sherree Valentine-Daines.
Mientras la barca que tanto nos cuesta mantener a flote no naufrague...
ResponderEliminarEl poema tiene luz y música y nos hace soñar con tiempos de verano, tal como la pintura de Sherree Valentine Daines, que así tengo entendido se llama la autora.
Besos
Ya Marisa te ha informado sobre la pintura, y es que lo que no sepa ella...
ResponderEliminarEn cuanto al poema, me ha gustado especialmente, con esas imágenes deslumbrantes que tiene y ese tono liviano y reflexivo al tiempo. La gracia te ha visitado al escribirlo.
Un abrazo y que Dios te guarde, así con mayúsculas, que por si acaso más vale estar a bien, lo mismo que es preferible a cualquier mancia.
Precioso relato y la fotografía acorde...Un beso desde Almería.-
ResponderEliminarhttp://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
La acogedora luz de un gesto.
ResponderEliminarPrecioso el poema...y los tres primeros versos ¡de antología!
ResponderEliminarBss
¡Ay! los caprichos de la brisa, ¿Dejarán volar los pliegues de la falda, libres, al albur del viento?
ResponderEliminarBesos
Piedra
ResponderEliminar"Sus muslos jugaban con su falda.
Su falda reía con el aire y el aire
escondía el abanico."
Bello comienzo para un poema que ya está añorando la llegada del verano...
El cuadro,precioso.
Es de un pintor impresionista británico Sherree Valentine-Daines.Aquí te dejo un enlace para que te informes mejor si te apetece.
http://www.tuttartpitturasculturapoesiamusica.com/2012/05/sherree-valentine-daines-1956-british.html
Un abrazo Tecla.
No pararemos en estos días de luz y fiesta que se nos avecinan, Senses.
ResponderEliminarQué maravilla.
Gracias por tu presencia, Elisa.
ResponderEliminarGracias Pluma. Tus comentarios siempre son profundos y cálidos.
ResponderEliminarDignos de ponerle marco.
Abrazos para ti, Meulen.
ResponderEliminarEstaba segura de que te gustaría.
No sabes cómo te agradezco tu información, Sara.
ResponderEliminarMe la he guardado y al primer momento la estoy mirando.
Muchísimas gracias.
Muchísimas gracias, Silencio.
ResponderEliminarSabes que tu presencia es una alegría para mi.
Muchísimas gracias por la información, Maria Luisa.
ResponderEliminarEres un tesoro y no es una metáfora lo que te digo.
Es la pura verdad. Qué orgullosa me siento de ti.
Gracias Trini, contenta y satisfecha de tenerte como amiga..
ResponderEliminarSí, Isabel.
ResponderEliminarEstás en lo cierto. La gracia me ha visitado. Este poema lo tenía hilvanado desde el verano y no me acababa de cuadrar.
Fue contemplando el cuadro que recordé los primeros versos de este poema perdido en un cajón.
Me visitó la gracia.
Qué bien hablas tu y cuanta empatía.
Gracias, Anjespinosa.
ResponderEliminarLo has expresado muy bien, Loam.
ResponderEliminarMe place tu compañía, y tus palabras, Verso.
ResponderEliminarPrimero se me aparecen los versos. Luego viene la foto.
Creo que a ti te llegan ambas cosas a la vez.
Un abrazo.
Sí, Miguel, la brisa es caprichosa.
ResponderEliminarY muy entrometida.
La brisa marina agita tus palabras y las deposita en la balaustrada. Allí sonríen y hacen cabriolas con la felicidad de los amantes.
ResponderEliminarDeliciosas tus palabras y adecuadas a la imagen, tan fresca y llena de vida.
¡Qué sol que eres!
Más que besos
Gracias Jerónimo.
ResponderEliminarEstoy rodeada de sabios.
Me cuesta entender como me puedes dar esta dirección tan detallada y tan completa.
Una maravilla.
Qué gozada estar en el blog.
Pura luz y vida.
ResponderEliminarMe gustó.
Un beso.
Gracias, CDG.
ResponderEliminarme voy seducida por tu palabra, este poema es exquisito.
ResponderEliminarlo que has contado de cómo lo escribiste me hace sentirte muy cerca,tan creativa, tan inquieta, tan aútentica.
Soy un cajón revuelto a las 3 de la mañana :-D
Soy el dobladillo al viento de faldas nuevas.
Besos marinos Tecla, y una vela de poemas como este para esa barca tuya, para su aventura.
Palabras cantadas por el aire volátil cual pluma entre telas, versos y primavera, y esa barca que te lleva dónde tu quieras ir.
ResponderEliminarMe ha encantado sentirme aire.
Besos airosos.
La barca puede ser un sueño y el sueño una barca hundida, hay que vestirse de arrojo sin el naufragio de tanto mar. Y ser. O volver a ser.
ResponderEliminarUn beso.
Lasin, yo también soy un cajón revuelto a las tres de la mañana y a las doce del día.
ResponderEliminarEso me identifica contigo un montón.
-Dicen que la creación viene del cáos.
-Será por eso.
-Pues eso debe ser. Y no lo podemos remediar.
Voy a la deriva, Gloria. Pero tengo mi barca que me lleva.
ResponderEliminar-¿A dónde?
-No lo sé.
Yo me meto dentro de mi barca, Sarco. Cierro los ojos y que las olas dispongan mi destino.
ResponderEliminarSiempre seré vida que se devora a sí misma y vuelve a renacer.
Un poema mediterráneo, tintineante, con brisa marina y mucha luz...
ResponderEliminar... una imagen que me trae añoranzas de mar, desde este Madrid de asfalto y demasiados coches. Suerte que tiene muy buena luz y unos cielos increíbles.
A veces hay que dejar que la barca vaya un rato a la deriva, puede recalar en parajes que no están en nuestras cartas de navegación oficial, missterioso y estimulante...
Un beso,
La imagen, mi querida TECLA es fresca y más que primaveral, yo diría que veraniega, mucha luz, mar en calma, ropa vaporosa, sandalias... tú juegas con la brisa, ella con la falda y la chica de la pintura intenta cubrir los muslos sobre los que tu enfocas jajaja has hecho de viento en tus letras, tus palabras siempre son nuevas y como tu barca nos llevarán a nosotros contigo a donde quiera que ella te lleve a ti ¿qué más da a donde? tú disfruta del paseo, como nosotros lo hacemos de tu mano aquí, graaaciaasss.
ResponderEliminarMuaaaaaaakkkss!!
Preciosa poesia e imagen
ResponderEliminarLa barca te llevará a donde tu quieras...
Besos
Tesa, Madrid en mi mente es blanco. Blanco y azul, por su alegría, por su luz tan intensa.
ResponderEliminarSi se consigue levantar el vuelo más arriba de sus tejados, todo queda salvado.
Cómo me alegro de tenerte.
Cómo puedes ser tan bonita, María. Estás llena de palabras a punto de rebosar.
ResponderEliminarVendrás conmigo en mi barca y viviremos aventuras imposibles.
Pluvisca, tu vendrás conmigo para que las dos podamos gozar de tu mirada.
ResponderEliminarEsa mirada tuya que tanto me fascina.
Querida Tecla:
ResponderEliminarMe encanta el aire de complicidad y la frescura de la imagen y los versos, abril se me quedo atrás, pero llega mayo y la primavera en tu pluma viste de colores mi vista.
Poeta, los versos llegaron cuando tocaba, (es que así son los poetas…De otro mundo)
Besos guapísima mujer.
Es tiempo de desplegar las velas.
ResponderEliminarBesos, Tecla.
No te ande lejos, falda sobre falda, y te lleve.
ResponderEliminarY si te llevase, vuelva pronto.
¡Tierno, de caricia abrileña, por más que ya mayo!
Abrazos Besos
Precioso poema, sensual y azul como el cuadro que lo ilustra.
ResponderEliminarHola mi amiga
ResponderEliminarte vengo a dejar un saludo apretadito a tu corazón de mujer dadora de vida ...en el amor infinito!!
¿Importa dónde te lleve la barca? Mientras siga en movimiento, estarás segura a bordo. Siempre alguien escuchará tus versos desde alguna orilla, en alguna isla también alguien jugará con olas y pinceles y sin dudas, no faltarán muslos que jueguen con su falda ni corazones que latan entre tus letras.
ResponderEliminarTe abrazo poetisa guapa.
Seguro que te lleva a un cuadro todavía más bonito :) me llamas y te acompaño.
ResponderEliminarSiempre es sonrisa automática y nostalgia, recuerdos bonitos en dos suspiros que evocan todos tus poemas.
Un beso Mejorana :)
Xana.
viajará lejos
ResponderEliminarJuguetones y traicioneros aires de mayo.
ResponderEliminarabrazos y ánimos Socorro!!!
ResponderEliminardesde este Chile más gris y helado
los días cada vez más cortos y las noches largas
hoy el frío se hizo sentir por este lado del mapa
te llevará siempre a los buenos versos.
ResponderEliminarabrazo*
América, tu presencia es para mí como una bocanada de alegría.
ResponderEliminarBienvenida seas a mi casa y a mi vida.
Duenda mágica.
Despleguemos las velas, Xuan, y lancémonos por los inescrutables caminos de la mar.
ResponderEliminarSerá una experiencia inolvidable.
Tengo que hablar contigo, PMPilar. Nos contaremos secretos que nunca soñamos conocer.
ResponderEliminarHueles a romero y a yerba, Aro. ¿De dónde vienes?
ResponderEliminarSiento tu caricia y tu presión sobre mis brazos, Meulen.
ResponderEliminarY un aire cálido como de río juncos me estremece.
Susana, igual me lleva hasta el confín del tiempo a encontrar aquellas mujeres especiales que nos trajiste para nuestra propia fascinación.
ResponderEliminarCualquiera sabe.
Cuando vuelva te lo cuento.
Es un consuelo enorme el saber que estás aquí.
Alicia, te vienes y verás qué bien lo pasaremos.
ResponderEliminarSerá una aventura increíble.
Nadie lo sabe, Joaquín.
ResponderEliminarPero mágicos y maravillosos, Javier.
ResponderEliminarSi te acurrucas contra los edredones, Elisa, podrás entrar dentro de ti y vivir desde el filo de tus pensamientos una aventura extraordinaria contigo misma tu.
ResponderEliminarUn beso preciosa.
Tal vez me lleve a ti, Silvia Zappia.
ResponderEliminarNo habrá otro sitio mejor en el mundo.
Una pintura bellísima, llena de luz y color, que hace de perfecto marco a la frescura de tus versos.
ResponderEliminarMe encantó!!!
Besos y abrazos, Tecla, gracias por estar siempre cerca.
Qué alegría y qué contenta estoy de que estés aquí, Liliana. Un beso y un abrazo muy grandes.
ResponderEliminarPor aquí estoy de casualidad. Me ha parecido un texto fresco ilustrado maravillosamente.
ResponderEliminar:-)
Me volveré a pasar.
Precioso poema, tu barca te llevará hacia donde tú remes, buscarás aires nuevos tal vez para que jueguen con tu falda. Irás hacia este mayo florido mientras abril se aleja.
ResponderEliminarBesicos.
La brisa es sabia, cree que puede acariciar la falda para que acaricie las piernas de la juventud de la primavera y del amor. Un bellisimo poema, Tecla, en el que la barca, el amor, llevará a esta dulce niña más allá de los sentimientos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida Tecla.
Por la bandera, están en Francia. Por la sombra, en el Mediterráneo. Por la vestimenta y la barandilla, en la costa azul. Porque los barcos vuelven (17* del viento), es una galerna de finales de agosto. Por todo esto, son como las 5 de la tarde. El catalejos de monedas servía más para que te mirasen que para ver. Cuando (si) aprendes cómo enfocar, ya se ha pasado el tiempo. A él no se le vuela el sombrero, porque en realidad no está.
ResponderEliminarDulzura y ternura reunidas...
ResponderEliminarTú.
Besos!!!
Extrañaba estas golosinas, dulces, leves, tiernas, luminosas.
ResponderEliminarVamos, como tú misma, querida Soco.
Besos y abrazos.