Por limar asperezas
arañé mis heridas
ahora mi huerto es un
jardín preñado de rosas escarlatas
Un sol atormentado y tibio
asoma en mi ventana, el aire
ni se mueve.
Aserrín aserrán
que unas heridas vienen
otras se van.
La vida es un misterio.
Por limar asperezas
me desconché la herida
ahora me llora con llanto en flor de nardo
enardecido.
Dime por qué te fuiste de mi vida
si yo te amaba tanto.
Dime.
Por arañar mi herida
cada vez es más grande y llora
un llanto desconsolado, acuoso y ardiente como agua de
manzana
o perfume atolondrado.
Por limar asperezas, aserrín
aserrán.
Unas heridas vienen.
Otras se van.
Me basta con la primera estrofa, hasta el punto de que me cuesta trabajo seguir leyendo. No conviene, supongo, limar todas las asperezas: al fin y al cabo sin alguna aspereza ¿donde podríamos agarrarnos? Tal vez a esas rosas repletas de espinas, pero hermosas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mejor que se vayan a que vengan las heridas.
ResponderEliminarDe tanto limar, se pierde la esencia.
Que sangre la rosa,
y que llore la espina...
Besos, mi niña.
A esto habría que ponerle música.
Ay, cómo te arrullaría en estos momentos, Tecla, que tu dulce poema está preñado de asombro, del asombro del abandono que no se explica uno, y todo "por limar asperezas".
ResponderEliminarTampoco entiendo yo cómo se van las cosas al traste cuando se intenta que no sea así, pero nos toca dolernos de tantas cosas, tantas... Y tú lo haces de una manera muy dulce, que acaricia y hace patente ese dolor ingrato, ese dolor que se expresa como lo expresaría un niño, y a los niños no se les hace daño.
Un abrazo con mucho, pero que mucho cariño.
¡Que se vayan...que se vayan...! bss
ResponderEliminarasí es la vida
ResponderEliminarQue las rosas nos arañen de tanto en tanto. Es la mejor manera de apreciar lo que valen.
ResponderEliminarMi dulce, siempre sabia, tierna Tecla.
Te beso, te abrazo.
Con ganas, con sonrisas, con admiración.
Una verdadera belleza. Te aplaudo y felicito. Aserrín, aserrán.
ResponderEliminarBesos querida Tecla.
se fue de tu vida porque no te quería, tu amor solo no bastó, ni tus heridas, ni nada, pero es cierto que esas heridas se irán, y espero que no lleguen otras, espero que llegue alegría y un amor compartido.
ResponderEliminarBESICOS.
triste y melodioso
ResponderEliminarsaludos
Es bueno limar asperezas y restañar heridas, pero sobretodo, que no nos hieran.
ResponderEliminarSalu2, Tecla.
Unas heridas se abren, otras cerrarán,
ResponderEliminaraserrín aserrán,
por limar asperezas, todas se irán.
besos
Muy buen ritmo y certeras palabras, casi parece una canción. Las heridas, mejor no tocarlas, eso lo aconsejan todos los médicos. Pero nunca la ciencia ha encontrado cura para el mal de amor.
ResponderEliminarSi por limar asperezas acabamos arañando al herida más nos vale dejar todas las asperezas al azote del viento y que se encargue de ello.
ResponderEliminarPero claro, no nacerían poemas así, tecla.
Esas rosas escarlatas son tan expresivas como tentadoras.
Besos
Se fue. No sé si es tarde o temprano. Se fue. Las asperezas fueron limadas. Se fue. Las heridas vuelven a ser rojas. Se fue.
ResponderEliminarTodo fue.
Besos.
Si LOrca lo leyera pondría su firma,, pero es tuyo y en cada verso un olor fresco de primavera, aserrín aserrán esto me recuerda ¿¿¿¿¿ lo buscaré en la infancia, en el cine o en las espinas de esas rosas.
ResponderEliminarMe encantó Tecla.
excelente poemaejercicio de intertextualidad SOCO
ResponderEliminarFelicitaciones
besitos y luz
las rosas son bellas porque tienen espinas.
ResponderEliminarno llores, que las heridas tb nos van construyendo, tarden mucho o poco en cicatrizar.
un abrazo.
Mi querida Tecla.
ResponderEliminarNana para arrullar y reflexionar.
De tanto arañarlas heridas no las dejamos cicatrizar,de cuanto somos capaz para limar asperezas.
Eres tan descriptiva como la hermosa imagen que acompaña la nana.
Aserrín, aserrán,se duerme en tus brazos;sosiego y tranquilidad,la vida ya trae consigo pesares venideros.
Unas veces lloramos y otras reímos.
Un fuerte y largo abrazo...Poeta.
A pesar de todo,hay que limar asperezas,siempre.
ResponderEliminarEs una canción de corro,de esos corros de niñas que llenan el aire de preciosas notas.
Una composición refrescante ahora que llega el calor.
"Aserrín,aserrán...",te mando un abrazo.
Las heridas están allí, vigilando nuestro descuido.
ResponderEliminarLatentes bajo el camuflaje, acechantes. Un roce, incluso uno suave, y quedan expuestas, impúdicas, dolorosas, enardecidas…
Por limar asperezas, a veces, le regalamos aquello que las heridas quieren: la eternidad.
Mi poetisa guapa no sólo conmueve, también despierta la poesía que todos llevamos adentro. Te abrazo de lo más fuerte, Querida Tecla.
¡La vida es un misterio! Pero yo seguiré hasta el final aunque las heridas me devuelvan la vulnerabilidad y compruebe que están viene y van; pero, al cabo, me sujetaré a tu nombre que me hace respirar hasta devolverme la calma.
ResponderEliminarUn Beso…
¡Hala, cuántas flores! ¿Me las das? Nunca he tenido flores en casa. Será por eso que soy un hombre resentido, vil y maloliente.
ResponderEliminarQuiero emborracharme contigo, pero me he gastado los euros en arrodillarme delante de Atenea. Perdóname.
Es verdad, es una canción. Espero que jamás la cante Pablo Alborán.
Besis.
Para acabar con tontos enfados, siempre hay que dar (alguien) un primer paso...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
¡Hola!
ResponderEliminarPor limar asperezas, aserrín
aserrán.
Unas heridas vienen.
Otras se van.
Saludos de J.M. Ojeda.
P.D. Cantarinas y bonitas letras.
Princesa después de más de un mes de ausencia, regreso y me encuentro con este canto que llora enardecido... ¿por qué te fuiste de mi vida? cuantas veces hemos preguntado esto en nuestros versos y sin embargo siempre suena diferente porque las heridas van y vienen.
ResponderEliminarUn beso en cada herida
Susana
Hola amiga
ResponderEliminargusto en saludarte y sentir en la poesía como siempre dejas una huella profunda en ese cantar ...que aunque se ve triste ...pero bien dice esos momentos vienen y se van...
ojala que se fueran para siempre no?
tienes una hermosa foto recuerdo de mi rosal muy parecido que dejó mi madre en el jardín y que atesora la frescura de las rosas pero también sus espinas...
gracias por dejar siempre tu huella conmigo
(ando apurada de tiempo , pero estoy presente y es lo que vale!)
un gran abrazo amiga!
Por limar asperezas acabamos perdiendo, mejor una olorosa rosa con espinas, que una flor de invernadero.
ResponderEliminarEste poema,es realmente bueno.
ResponderEliminarAserrín,aserrán...me encanta Tecla¡
Bess
Este poema,es realmente bueno.
ResponderEliminarAserrín,aserrán...me encanta Tecla¡
Bess
las heridas de amor no saben de juegos.
ResponderEliminarpoderosas imágenes las de tu poema.
bello
abrazos*
Por limar asperezas, es posible herir si no a otros, a nosotros mismos Tecla.
ResponderEliminarPero me gusta ese llorar de manzana tan fragante.
Saludos y un abrazo mujer.
Pero las que cicatrizaron no volverán...seremos capaces de mirarlas hasta con ternura por formar parte de nuestra vida...enhorabuena por tu original poesía...un abrazo desde azpeitia
ResponderEliminarSocorro te dejo este enlace pa'que le eches un ojito, es un trabajo de los viejitos pero sincrónicamente ocupamos el mismo canto jajaja
ResponderEliminarhttp://lichazul.blogspot.com/2008/11/hipertexto.html
besitos y luz
tu sangre tiñe a las rosas de un tono escarlata, parece que amor-dolor es una conujunción que aserrín aserrán se irá de a poco devolviéndote las ganas de jugar la ronda de la vida
ResponderEliminarlas superficies ásperas tienen mejor agarre
ResponderEliminarInsisto, alguien tendría que musicar tus palabras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si…la vida es un misterio donde las heridas tienen derecho de pernada y no siempre vale salvar con aquel infantil conjuro de:
ResponderEliminar“por mi y por mis compañeros”
Pero…si hacemos examen de conciencia:
¿Qué nos queda aparte de la vida?
Beso en colorín colorado.
tus poemas de cerezas siempre me parecieron fascinantes, más este que me trae un olor dulzón a amor, en tiempos de cerezas, de amores que persisten, que se quedan, como el olor de cerezas en las manos.
ResponderEliminarBonita, que genial que escribis, que placer que es leerte!