Es tiempo de
cerezas en este lado del mundo
tiempo
de bailarle
a
la luna
y
de bañarme en ti mirándome al espejo
de tu frente.
Estamos desnudos en la orilla de los sueños de nuestra primera noche.
tiempo
de bailarle
a
la luna
y
de bañarme en ti mirándome al espejo
de tu frente.
Estamos desnudos en la orilla de los sueños de nuestra primera noche.
Pero no
estamos solos.
Nos tenemos
Es tiempo de echarnos a la sombra y dejar que los frutos nos inunden
Es tiempo de echarnos a la sombra y dejar que los frutos nos inunden
prestos a
ser gustados.
Pero está prohibido llorar por los años que se fueron.
Es hora de cerezas en este lado del mundo,
de noches de fantasía y de memoria.
De gatas
maullando en los tejados escondidas en las sombras
de noches de fantasía y de memoria.
De gatas
maullando en los tejados escondidas en las sombras
Un violín
dormido
se
despierta
y toca su melodía en fa sostenido menor
y entrelazando su cuerda
y su sonido
tejen el único ser
que
somos
No te puedes marchar en tiempo de cerezas.
Es época de espigas y luciérnagas de vientre suave y espalda luminosa.
se
despierta
y toca su melodía en fa sostenido menor
y entrelazando su cuerda
y su sonido
tejen el único ser
que
somos
No te puedes marchar en tiempo de cerezas.
Es época de espigas y luciérnagas de vientre suave y espalda luminosa.
Tiempo
de sembrar las estrellas.
No
te vayas.
Hay que recoger la cosecha
en este lado del mundo.
Fotografía: S. Melgarejo
Gracias por iluminarme un poco el día.
ResponderEliminarla vida baila y se manifiesta , madura y se cosecha....
ResponderEliminarla vida , lo más importante
mucho más pero más importante que el tiempo
besitos y luz
Jajajaja. Gracias a ti, Javier, es que con la tarde tan gris que está haciendo y la tormenta que acaba de caer es como para deprimirse. Pero ya se acerca el tiempo de cerezas y la noche de S. Juán. Esto es otra cosa.
ResponderEliminarHay que recoger la cosecha de estrellas antes de que se vaya, antes de que caigan maduras sobre tu delantal.
ResponderEliminarbesos
Y que lo digas Elisa, estamos en plena primavera y la primavera es el triunfo de la Vida.
ResponderEliminarAy Pat. Cuanto tiempo perdida. Te echaba de menos.
ResponderEliminarLas cerezas maduras evocan pasión con su color rojo entre la fronda verde de las hojas.Es todo un espectáculo ver los cerezos llenos de ellas en el valle del Jerte,cerquita de donde vivo.por eso entiendo que hayas elegido este fruto para retener y vivir el amor.
ResponderEliminarUn placer Tecla.
Yo te ayudo a la recogida querida Tecla...Bellísimo. Un beso
ResponderEliminarEs tiempo de que los violines despierten, de que los trigales verdeen, tiempo de florecer... no, no se irá.
ResponderEliminarbesos de cerezas
Yo soy de Sierra Mágina, y más o menos las cerezas allí son como las del Valle del Jerte, si n o en cuanto a cantidad (no lo se) sí en cuanto a calidad.
ResponderEliminarPero hablamos del erotismo que generan.
Gracias Jerónimo.
Cuando vaya a la recogida te aviso, Winnie. Te lo pasarás muy bien. Ya lo verás.
ResponderEliminarAinnnnsssssss De Cenizas. Cómo disfrutarías tu con mis cerezas. Menudas fotos.
ResponderEliminarCuando vaya te vienes para allá.
Ya verás tu.
MI FRUTA FAVORITA
ResponderEliminarTu poema tiene magia... gatos maullando, luna, tiempos presentes y pasados evaporados, bailes... Y cerezas.
ResponderEliminarTodo ello me gusta.
Y me gusta cómo lo cuentas.
Besos tecla, ya llega...
Me quedaré para recogerlas en un blanco delantal de encajes y lluvia de estrellas...
ResponderEliminarY acariciando la noche con esta canción...
http://www.youtube.com/watch?v=ncs4WlWfIZo
Un beso, mi niña.
Noel, también la mía. Tan jugosas ellas, tan provocadoras.
ResponderEliminarTan sumamente sensuales.
Gracias Vero. Eso es porque ellas tienen magia. Y sus noches también.
ResponderEliminarTe vendrás conmigo a la cosecha, y las cogeremos en delantales limpios y cestos de mimbre.
ResponderEliminarVeo las fresas en la rama y recuerdo mis días de infancia trepándome a los árboles para cosechar moras (que también las había rojas) Leo tu poema y no me queda la menor duda que lo que tú necesitas ¡no es precisamente fresas!
ResponderEliminarUn abrazo
Es que no son fresas, Drac.
ResponderEliminarLas fresas no crecen en los árboles.
Es tiempo de vida, de frutos dulces, de amores amarrados... seguro que no se irá...
ResponderEliminarPrecioso poema (además me encantan las cerezas xd)
Un beso!!
Es que no hay frutos tan bellos y sensuales como las cerezas.
ResponderEliminarHay un tiempo para todo, hoy es tiempo de recoger la siembra, que seguro será buena por que se han sembrado estrellas.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo fuerte princesa
Tiempo de cerezas y de certezas, tiempo de teclas en el piano absoluto de una poesía hermosa, tiempo de mís y de tús y de nosotros. tiempo de darte mi mano agradecida. Tiempo de fragancia.
ResponderEliminarMMMMMM, cerezas. Se me hace la boca agua.
ResponderEliminarSalu2, Tecla.
Desde luego, nadie debería marcharse en tiempo de cerezas. Es cita ineludible con la Naturaleza y su fruto, es el banquete de la vida. Mientras en este lado, enterramos raíces y nos preparamos para dormir…se escuchan los violines de tu tierra…como una promesa, Querida Tecla.
ResponderEliminarQue bailes, que vibres, que rías, que seas muy feliz Preciosa Amiga. Mi abrazo enorme para Vos!
En modo alguno me marcharé en tiempo de cerezas.
ResponderEliminarAún están tentadoras.
Dos a dos cogitas, cesto abajo.
Buenos valles del Jerte.
Buenos, de Valdajalón.
Hermosa la foto.
Hermosas las metáforas
Un beso
La vida, el amor, la primavera y todos los aspectos pujantes del existir cantan en tu tiempo de cerezas, en tu tiempo que se alegra del milagro de cada día.
ResponderEliminarNo creo que se vaya, no debe irse, pues tonto sería en este tiempo de cerezas y con esos versos que lo izan y lo miman.
Dulce, delicado y muy bonito, Tecla, con tu saber hacer de siempre.
Un abrazo grande.
Endles, estoy muy contenta de que estés nuevamente aquí. Qué delicia.
ResponderEliminarqué bien! que necesitamos un mensaje positivo. espero que estés teniendo buena cosecha, y que las estrellas que has sembrado, tb florezcan.
ResponderEliminarun poema muy bonito, Tecla.
un abrazo.
Yo sí que te estoy agradecida, Sarco. Da gloria leerte.
ResponderEliminarDyhego, si quieres te sirvo un buen plato, aunque estoy segura de que las cerezas de tu tierra están tan buenas y tan hermosas como las de la mía y las del Jerte.
ResponderEliminarEs cierto, Susana. El verano nos recibe con cerezas. Qué grande y sabia es la Vida que nunca nos deja huérfanos de la Naturaleza y cuando no las tengo yo las tienes tu y viceversa.
ResponderEliminarGustazo recibirte amiga sabia. Qué envidia me das.
Pili Mº Pilar. Estas cerezas están en sierra Mágina en la provincia de Jaén. Bosques enteros de cerezas entre arroyos de agua cristalina y margaritas.
ResponderEliminarEl paraíso existe.
Gracias Isabel, oigo en mi cabeza el murmullo de tus palabras que me hablan con la música de un mar en calma. Con esa armonía tan perfecta en tus frases que siempre consigues de mi un suspiro hondo de admiración y orgullo de amiga.
ResponderEliminarQué suerte tuve de encontrarte.
Senses, se acerca el tiempo en que las estrellas nos llueven a raudales.
ResponderEliminarEs hora de sembrarlas para tenerlas prontas en la próxima cosecha.
Gracias.
Un tiempo de cerezas que me ha tocado il cuore y me ha hecho sonreír, eres un sol siempre te lo digo, luminoso y calentito.
ResponderEliminarUn abrazo, Tecla querida.
Es tiempo de cerezas de ese lado del mundo, los violines despiertan y las gatas en los tejados llaman al amor. Disfruta del dulzor, querida amiga, embriágate de luz, de sol, de rojos profundos.
ResponderEliminarAquí el otoño insiste en desnudar a los árboles y el frío, ya se está empezando a sentir, contra todo enarbolo tus versos: "pero no estamos solos, nos tenemos"
AY! Mi querida poeta,hora se recoger,de disfrutar;el color,los aromas y la luz,de ese lado del mundo ya se viste la alegría.Y desde este lado del mundo te mando un fuerte abrazo,observando las mismas estrellas que sembramos.
ResponderEliminarE tiempo de cerezas....Me encanta la fotografía otro poema.
Sierra Mágina: Me familiaricé con ella, aun sin haberla visto jamás, a partir de Antonio Muñoz Molina (uno de mis autores preferidos)
ResponderEliminar¡Habrá que ir a esa hermosura de sierra, digo!
Besos
Hola querida aiga, estoy aqui disfrutando de la primavera europea, recorriendo varios lugares con sol y alegria, siempre es un place visitar este lado del charco, besotes
ResponderEliminarVirgi, es que en el tiempo de las cerezas todo está tan lleno de vida, de luz, de todo.
ResponderEliminarCómo no emocionarse y sentir.
Es cierto, Alicia. Nos tenemos, y cuando se acaba la primavera y el buen tiempo, consuela siempre pensar que existe otra primavera, la misma primavera en otra parte y puedo participar también de ella.
ResponderEliminarGracias por estar aquí.
Te admiro.
Pili MªPilar, también muñoz Molina está entre mis preferidos y leí su Mágina, como no podía ser de otra manera. A finales de Junio tengo pensado ir, si te animas quedamos y te vienes a tu casa que también es la mía.
ResponderEliminarNo tienes más que decírmelo y te traes tu cámara de fotos para retratar a los cerezos.
Pili MªPilar, también muñoz Molina está entre mis preferidos y leí su Mágina, como no podía ser de otra manera. A finales de Junio tengo pensado ir, si te animas quedamos y te vienes a tu casa que también es la mía.
ResponderEliminarNo tienes más que decírmelo y te traes tu cámara de fotos para retratar a los cerezos.
Dime donde estás Sil por si puedo ir a verte. Así podemos filosofar a nuestras anchas.
ResponderEliminarSe llena de bocas el cerezo y a nosotros nos faltan labios, y dientes.
ResponderEliminarQué privilegio dulce esa cosecha.
Xuan, ya sabes que estás invitado a Sierra Mágina cuando quieras venir. Qué buenas fotos harás a los cerezos y a los montes.
ResponderEliminarPiénsatelo.
mucha razón tienes Socorro!!!
ResponderEliminarhay quienes nunca aprenderán ,por eso estamos como estamos y no solo en el mundo blogger, sino en el real
abrazo grandeeeee
Y se sigue igual. No estamos aprendiendo nada. Un beso.
ResponderEliminarMuy buen poema y buena foto,,,un beso desde Murcia...
ResponderEliminarLa explosión de la Primavera que nos inunda de fuerza y de trozos de esperanza.
ResponderEliminar"Tiempo
de sembrar las estrellas.
No
te vayas.
Hay que recoger la cosecha de cerezas
en este lado del mundo."
Cuánta fuerza, Tecla!
Un beso
¿Desnudos?
ResponderEliminarQué poca vergüenza, qué falta de pudor, qué referencia más explícita al sexo sucio y casquivano, al libertinaje que empobrece a nuestra sociedad.
Sembrar estrellas es de vagos.
Menos cerezas y más teléfonos inteligentes. Las luciérnagas sólo sirven para perder el tiempo.
Tu lado del mundo está lleno de gentuza.
Tu entiendes de fotos, Alp. Nos gustaría guardar la vida en una botella.
ResponderEliminarYo me he guardado tus atardeceres.
Gracias por estar aquí.
Sembremos las estrellas Violeta y luego nos caerán del cielo a borbotones en la noche de S. Juan.
ResponderEliminarLarisa, pero si nos habíamos duchao y todo.
ResponderEliminar¿Cómo puedes decir eso? Es la única manera que tiene la Naturaleza de que la vida se renueve.
Los que tanto dicen, bien que se recrean a solas.
No les hagas caso. El sexo no es sucio ni nada que se le parezca. El sexo es la explosión de la vida.
Qué sabrán ellos.
Bueno, sí que lo saben lo que pasa es que tienen mala entraña. CDM
AY! Mi querida poeta,hora se recoger,de disfrutar;el color,los aromas y la luz,de ese lado del mundo ya se viste la alegría.Y desde este lado del mundo te mando un fuerte abrazo,observando las mismas estrellas que sembramos.
ResponderEliminarEs tiempo de cerezas....Me encanta la fotografía otro poema.Otro abrazo amiga.
¡¡¡¡¡Te había saltado sin querer, América!!!!!!!!
ResponderEliminarYa decía yo que me faltaba alguno.
Gracias por avisarme amiga.
Me gusta eso que me dices de que la fotografía es otro poema porque es una foto que me gusta muchísimo. No me canso de mirarla. Y eso que la he hecho yo. Pero es que es la verdad.
A veces cuando hago un encuadro que me gusta no me canso de disparar la cámara una, y otra vez. Y hago la misma foto un montón de veces como si quisiera atrapar ese momento y que viviera conmigo para siempre.
Contigo quiero vivir para siempre América, qué bien nos íbamos a comprender.
ResponderEliminaracertadísimas palabras me has regalado
ResponderEliminara veces el destino es como tablero de damero, algunos son grandes reyes otros apenas somos peones y no nos queda más que enyugarnos a la rutina
muchas gracias por tu huella Socorro
besitos
Gracias por ti, Elisa. Por ser como eres. Gracias.
ResponderEliminarMe encantan las cerezas,me pilrro por ellas¡¡¡
ResponderEliminarQue bonita la foto, que bonito el poema.Todo...
Bess
Gracias, Mar. Te deseo lo mejor. Una buena fuente de cerezas para saciar tu sed.
ResponderEliminarQue decirte Tecla, es como si el universo se uniera debajo de tus letras para degustar estos frutos, no te vayas...
ResponderEliminarPrecioso, melodioso, amoroso y muy jugoso, como este tiempo y como tu.
Un beso.
Ay Marina, que gana tengo de tomarme a tu lado una caña de cerveza en Graná.
ResponderEliminarGRACIAS por estar aquí princesa mía.
Eres una fruta que se da todo el año, con el corazón profundo, semillas fértiles, y exquisito aroma.
ResponderEliminarSembraré estrellas desde tu cima, con la absoluta certeza de que el cielo quedará estremecido...como yo.
Es tiempo de cerezas… Eso suena muy dulce y delicioso.
ResponderEliminarGracias por compartir tus versos. Un fuerte abrazo.
¡Hola!
ResponderEliminarBonita foto, y bonitas letras.
Saludos de J.M. Ojeda.
Buen fin de semana.
Salud.
besitos y feliz feliz fin de semana!!!
ResponderEliminaracá llovió toda la noche, hace frío , el gris todo lo inunda
lo bueno es que el smog bajo y se puede respirar mejor
escribís como cosechar cerezas. una delicia.
ResponderEliminarbesos*
Mi querida tecla, aún es tiempo de cosecha.
ResponderEliminarMi fruta preferida son las cerezas.
Tecla en octubre presento mi poemario en Barcelona, Barbachano me ha dicho que va. Cuento con tu presencia, ya te tengo anotada en una lista para avisarte del día y la hora con tiempo.
Un fuerte abrazo mi querida tecla
Tiempo de sembrar estrellas, y recoger su fruto. Los sueños bien maduros.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Aunque en diferentes latitudes y, para solaz del alma nos acompañan las mismas estrellas…
ResponderEliminarun rico provilegio!
ResponderEliminarMuchas gracias Socorro por tu huella, acá el gris dió paso a unos poquitos rayos de sol, pero es un sol con escalofrío jajaja
ResponderEliminarpa'mí que se resfrió jajaja (sol)
besitos y feliz martes-miércoles
Ay Lunska Nicori, que no hay nadie como tu.
ResponderEliminarQue nadie escribe como tu. Con tanto sentimiento, con tanta sabiduría,con tanta belleza.
Qué fortuna tuve al encontrarte.
Gracias, Ojeda.
ResponderEliminarQué delicia Elisa poder respirar los aires nuevos. Gracias por ti.
ResponderEliminarJajajaj.¿Se resfrió el Sol? Métete dentro de tu casa, no vaya a ser que estornude.
Quiero alcanzarte, Rayuela mía.
ResponderEliminarTu sí que escribes como los ángeles.
Te tengo una envidiaaaaaaaaaa.
Cuenta conmigo Marian, allí estaré al tanto para aplaudirte y escucharte.
ResponderEliminarUn beso.
Tu sí que sabes bien Hiperión, lo que es una buena cosecha.
ResponderEliminarLo conseguiremos.
Yo también lo pienso muchas veces, Casper. Cada veinticuatro horas, las mismas estrellas nos visitan. Acuérdate de darles un mensaje para mi. Lo estaré esperando.
ResponderEliminarJoaquín, a veces no valoramos lo que tenemos.
ResponderEliminarTal vez la naturaliza lo quiso así para que no perdamos el afán.
¡¡¡que maravilla de cerezas!!!ahora compro yo unas riquisimas ...de visita y dejarte mi abrazo de amistad
ResponderEliminarbesossssssssssss
Marina
Querida Tecla, dan ganas de sonreír ante esa imagen de cerezas maduras...y nada de ganas de irse.
ResponderEliminarSon maravillosas.
Saludos de cereza.
Muchas gracias Marina. Esas cerezas no se compran, se crían. Y hay que ir a buscarlas a Sierra Mágina en la provincia de Jaén. No te arrepentirás.
ResponderEliminarGracias por estar. Un beso.
Ya nos gustaría Beatriz, poder conversar bajo la acogedora sombra de los cerezos en la plena abundancia de sus frutos.
ResponderEliminarme encantan las cerezas y su olor
ResponderEliminarsobretodo las negras y dulces...
tengo 2 cerezos en mi casa que sembró mi madre y en verano cosechamos con mis hermanos ese fruto...
la cosecha es de todos cuando se seimbra en lo fertil del amor...
nadie se puede marchar dela mor amiga!
se te quiere siempre!
Qué gran broche final le has puesto a mi poema.
ResponderEliminar