Me aprisiona el desorden de mi casa y mi cabeza
este ser y no ser,
esta huída, esta lejanía, sangre de piedra, llanto de sentidos,
mentira bordada en los encajes de mi desasosiego.
Me duele la palabra jamás pronunciada
aquella que nunca fui capaz de decir
y de tanto dolerme
se convierte en herida,
sonido malsonante,
pura maldición de frases hirientes salidas de vientre de culebra.
Imagen: Monserrat Gudiol
Esas palabras retumban entre las neuronas y entonces aparecemos desaparecidos.
ResponderEliminarBss.
una entrada que eriza el alma por la sinceridad de unos sentimientos que lloran con uno mismo. Qué instante más tremendo...cuando dices..."Me duele la palabra jamás pronunciada
ResponderEliminaraquella que nunca fui capaz de decir
y de tanto dolerme
se convierte en herida".
Un abrazo muy abrazo, Tecla
justa y necesaria es la palabra para gritar los atropellos
ResponderEliminarfelices quienes poseen la tribuna y dan gritos por los-las que callan
la palabra se hace herramienta en el poema
Felicitaciones Tecla, hermanadas por los dolores y las agonías que se nos hacen piel nuestra y sangre viva de muchos y muchas en este andar por las letras.
ojo la palabra a veces es arma que desarma a la dignidad y hasta la brutalidad se hace eco de sus disparos a mansalva
besitos y luz
"Me duele la palabra jamás pronunciada
ResponderEliminaraquella que nunca fui capaz de decir"
Ya de nada sirve dolernos por lo que no pudo ser. aprendizaje puro para un futuro.
Como siempre querida, el dedo sobre la llaga.
Besos.
Sarco, es una delicia tenerte.
ResponderEliminarMe duele, Milu.
ResponderEliminarPero al final, todas las palabras se las llevó el viento.
Las que se dijeron y las que no.
Elisa: Eres grande.
ResponderEliminarQué felicidad tenerte.
El tiempo nos hace sabios Pluma. Aunque me parece que aunque mil años viviéramos, nunca nos aprenderíamos la vida.
ResponderEliminarSi tuviera tanto arte como tú, podría haber escrito lo mismo.
ResponderEliminarEres admirable.
chau
Gracias Pat. Todo está dentro de nosotros. Y eso es lo que importa.
ResponderEliminarBienvenida.
Te recibo con los brazos abiertos.
Las palabras no pronunciadas pierden su significado, las abandonó el alma en las garras del olvido, del sinsentido.
ResponderEliminarbesos
Creo que sí De cenizas.
ResponderEliminarPienso que las palabras que decimos van girando todas perdidas en el Universo o en la materia.
¿Pero dónde estarán las que quisimos decir y no dijimos?
Las palabras que quisimos decir y no dijimos no están, porque nunca fueron. Quizás duelen, pero no podemos llenar el saco de remordimientos de condicionales.
ResponderEliminarSigo pensando que escribes con magia, haciendo bello incluso el dolor
Besos
Buenas noches Tecla, vengo a conocerla, hace tiempo que nos encontramos en blogs amigos y tras ver detenidamente su blog, me atrevo a pedirle que se quede a mi lado, mi casa también está abierta.
ResponderEliminarGracias
Le dejo mi ternura
Sor.Cecilia
A veces esos silencios, esas palabras que no se dicen, duelen y tú lo expresas muy bien.
ResponderEliminar¡Ufff! Entiendo de desarraigos, desconsuelos, y fatigas tragadas propias y extrañas. Por eso, que me leo en tus palabras, me leo y me veo.
ResponderEliminarUn beso, Socorro.
Oí tu mensaje.
Alis, qué alegría encontrarte de nuevo. Sé bienvenida de nuevo. Estoy muy contenta de tu vuelta.
ResponderEliminarA veces pienso que la opción de callar fue la mejor posible de todas las opciones que había.
Te quiero.
Es un honor Sor Cecilia. Aquí tiene su casa para cuando quiera venir. Todos mis respetos.
ResponderEliminarPasaré a visitarla.
Aro, algún día nos encontraremos en algunas de tus fiestas del Bosque. Y gritaremos a pulmón limpio.
ResponderEliminarQué bien José Alfonso. Igual estamos dentro el uno del otro.
ResponderEliminarTQ
¡Puro sentimiento! que es lo que tú llevas dentro...Un beso
ResponderEliminarEsa palabra que duele se queda encerrada entre la garganta y el corazón.
ResponderEliminarCuando queremos pronunciarla a menudo ya es tarde, es como esa herida que llevamos ya cosida en esos "encajes del desasosiego".
Mejor decir, aunque tampoco sirvan de mucho las palabras, no crees?
Besos, preciosura.
Y no hay nada que mitigue ese dolor?
ResponderEliminarPronunciar la palabra quizás?
Me duele que te duela.
Besos.
Agobio, me transmite mucho agobio y ansiedad. Lamento por el "lo que debí hacer" lanzado a voz en poema. Muy bello, amiguísima, y muy desalentador, pero muy bello.
ResponderEliminarBesazosss.
... los encajes de mis desasosiegos... y los desencajes también. Un tenso poema, tecla
ResponderEliminarsaludos blo
Querida Tecla.
ResponderEliminarEl silencio entierra profundo aquello que no pudimos decir,es agua que se escurre de las manos,lo terrible es cuando queda en el pozo, sólo con la esperanza de que se seque,el desasosiego solo se calma cuando calibramos la razón de nuestros silencios...A veces ganamos.
Besicos guapa.
Sangre de piedra ....
ResponderEliminarPrecioso, escribís precioso. Feliz finde.
harmonia a fora... a dins.. cal cercar-la...
ResponderEliminarperò per això cal ser valent..
aquests versos expressen aquest patiment d'una forma molt nítida... bella alhora...
Una abraçada...!
hay silencios que duelen más que cualquier palabra. todo pasa, el desorden de la cabeza no, ni este ser y no ser, pero el dolor pasa...
ResponderEliminarun abrazo.
La palabra jamás pronunciada rolando en el mar de pensamientos acude, casi invariablemente, a nuestra consideración como la más preciada.
ResponderEliminarUn Beso Mejorana.
Te iba a reseñar algún verso, pero me es imposible: me gustan todos y me traería el poema a los comentarios.
ResponderEliminarUn poema precioso, lleno de emoción, de desagarro. Uno de esos que se escriben con la vista nublada, ay.
Pero creo que lo hermoso de la poesía es que, una vez que echamos el dolor en los versos, nos sentimos algo más ligeras, quizá no aliviadas, pero, al menos, en calma.
Un grandísimo abrazo.
tremendas frases
ResponderEliminarGracias Winnie. Eres un amor.
ResponderEliminarNunca se sabe lo mejor Eva. Creo que el subconsciente "sabe" lo que se debe hacer entre todas las soluciones posibles.
ResponderEliminarAunque duela.
No te preocupes Toro. Los psicólogos dicen que tengo recursos.
ResponderEliminarGracias Tano, tu sí que me comprendes.
ResponderEliminarGracias José Antonio. Eres muy amable.
ResponderEliminarGracias José Antonio. Eres muy amable.
ResponderEliminarGracias José Antonio. Eres muy amable.
ResponderEliminarMenos mal América, que a veces ganamos.
ResponderEliminarSeguro que llevas razón.
Sherezade, tu también escribes muy bonito. Gracias por pasarte.
ResponderEliminarMarina, eres tan bella como el mar. Por eso te pusieron Marina.
ResponderEliminarPuede que me haya salido un poco cursi, pero eres así de hermosa. Toda tu.
Senses, consoladoras palabras las tuyas. Inteligentes.
ResponderEliminarMi querido Jorge. Cómo me gusta que vengas a verme. Tan caro te cotizas.
ResponderEliminarCuanta razón llevas Isabel, lo escribí como si tuviera la vista nublada y las palabras acudieron solas.
ResponderEliminarEs cierto.
Menuda empatía la tuya.
Joaquín, salieron solas. ¿No te ha ocurrido alguna vez?
ResponderEliminarTe leo y pienso que tu dulzura mitiga ese dolor. Y tus palabras saben encauzar las que no dijiste y las que sí.
ResponderEliminarEres una monada, querida Tecla, me encantas.
Te abrazo, cielo.
Gracias Virgi. Te prometo que no sé qué decir. Te doy un beso.
ResponderEliminarVaya uno a saber por qué quedan tantas veces atrapadas las palabras, ahí nomás, cerquita de cobrar vida...
ResponderEliminarPotente y desgarrador poema.
Mil abrazos, bonita, este talento tuyo de poner en palabras los sentimientos es una gracia, un don sanador.
Besos, yo también te quiero!gracias por tu comentario en mi blog
Yo te las tengo que dar a ti, Talitá por el goce que me produces con tus entradas.
ResponderEliminarMil besos de cine.
La imagen está preciosa, me fascina.
ResponderEliminarWow !
Franca y sincera.
La palabra nació, salió y se ve muy bien plasmada en esta obra poética que has creado.
Un abrazo.
Gracias amiga. Eres un amor.
ResponderEliminarEs necesario a veces algo así, escupir para sanar. la imagen le viene genial
ResponderEliminarUn beso muuuuuu suave
No puedo escribir, Pepe, se me han derretido las manos y los ojos con tu beso.
ResponderEliminarRepite por favor.
FELIZ FIN DE SEMANA!!!!
ResponderEliminarabrazo grande lleno de amoruniverso para ti y los tuyos
pasenlo genial . disfrútense mucho
besitos y luz
Elisavidamía. Eres un manatial.
ResponderEliminarCuanta frescura y cuanta luz.
Tus palabras son potentes amiga!
ResponderEliminary dejan un certera voz en tu voz que señala lo que se calla por miles de motivos...
dejar salir nunca es fácil, pero una vez fuera descansa el ser...
llegará el momento que ya dejemos de herirnos?
besitos amiga!
Siempre son sabias tus palabras, Meulen.
ResponderEliminarMe consuelan.
Gracias por estar aquí.
El silencio puede ser fuente de armonías... y origen de ansiedades.
ResponderEliminarSabias palabras Scrit.
ResponderEliminarGracias.
Me preguntaba, mientras leía tus versos, si alguna vez nuestra “casa” está en completo orden. Si podemos decir somos y no somos, y pronunciar todas las palabras. Quizás y acaso, lo logremos brevemente. El resto del tiempo, nos pasamos haciendo equilibrio, reparando grietas, curando las heridas de frases hirientes y tratando de encontrar algo de amor en alguna esquina.
ResponderEliminarBesazo mi Poetisa!
Te beso muuuuuu suavemente. Si no te salen palabras no pasa na, se quedan en nuestro sielncio bien resguardaitos.
ResponderEliminar..."Me duele la palabra jamás pronunciada
ResponderEliminaraquella que nunca fui capaz de decir
y de tanto dolerme
se convierte en herida". Estos versos son conmovedores. Un poema que duele pero brillante. Un abrazo.
Es imposible que en ti haya un vientre de culebra...; hasta que se te resista esa palabra jamás pronunciada...,porque las palabras sabes, que a veces no son palabras, sólo si las pintarrajeamos con tinta o algo similar... Nadie como tú para dar forma a lo que no la tiene, y siempre trasladas con alma, lo que quieres, al alma del lector.
ResponderEliminarEmbelesada, pongo aquel cojín caído del sofá, y ordeno esas estrellas que cambiaron su hemisferio..., para ti.
Un beso
Por cierto, qué cosicas te dice mi Isabelica... Ayyyy, si estuvieras más cerca, celebraríamos nuestra existencia juntas, junto a uno de esos vinos exquisitos que ella tan bien sabe elaborar.
ResponderEliminarEstamos tan ocupados, Susana, que apenas nos damos cuenta de si nuestra casa está ordenada o no.
ResponderEliminarPero tu presencia me ayuda a poner las cosas en su sitio.
Tanta es la fuerza que me producen tus palabras.
Eres una persona muy valiosa para mi.
Pues es cierto Pepe. Contigo aquí, ya se me ha pasao tó.
ResponderEliminarGracias Alma. Tu presencia en mi blog es muy importante para mi.
ResponderEliminarCómo me gustaría ser pájaro, Lunska Nikori, para volar hasta ti y probar es vino que nos hace Isabel sentada junto a ese cojín que con tanto mimo me tienes preparado.
ResponderEliminarDe todas maneras, estoy más cerca de ti de lo que piensas.
Isabelica es un amor.
soy la Nº 70
ResponderEliminarbesitos y luz, que esta semana traiga mucha energía pa'la vida y color y amor del bueno
Guapa.
ResponderEliminarHeme aquí. ¡Voilá!
Me gustaría tener tiempo, minutos, horas para pasearme por este rincón y el de todos y todas las amigas bloggeros, pero a veces tan solo da para llevar el día con ritmo.
Te dejo un abtazore grande.
Espero estés muy bien.
Cuidate montones sí.
Besos.
De palabras que no se dijeron construimos medio mundo y de sensaciones atragantadas adelgazamos nuestra esencia. Bello relato y me quedaré por aquí leyéndote. Un beso
ResponderEliminarGracias, Elisa mucha Luz.
ResponderEliminarEres un sol.
Natalia, llevar el día con ritmo es vivir a tope.
ResponderEliminarLo mejor de lo mejor.
Gracias Azucena por hacérteme conocer, eso vale mucho.
ResponderEliminarEn cuanto pueda te visito.
Besos de caramelo y samba.
Dicen que la mejor palabra es la que está por decir, esa es la que te acaba ahogando.
ResponderEliminarPues habrá que soltarla, P-Jota.
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