...................Hay un manto de lino escondido en un sueño
Es un sueño despierto que parece dormido,
un sueño entre mis manos que se derrama como una noche de parranda
un sueño de tardes
y horizontes.
Un sueño que no sueña
pero vive
un sueño que no muere.
Un sueño abstracto asomado al cristal de una ventana
que me llena de lluvia y humedece.
Pero lo que es quimera,
Un sueño abstracto asomado al cristal de una ventana
que me llena de lluvia y humedece.
Pero lo que es quimera,
no hay quimera.
No hay zapatillas rojas para empezar el baile,
No hay zapatillas rojas para empezar el baile,
ni amantes en mi cama,
ni sueño que me venza, ni tañer de campanas, ni damiselas con traje de luciérnaga, ni cantos de cigarra,
ni bambalinas entre candilejas.
No hay licores con vestido estampado
ni mujeres descalzas que bailen por la calle una danza del vientre
al viento y la marea.
Y hay un niño cantor que duerme en un rosal sin espinas
y toca la flauta al atardecer
una melodía de retama
que me estremece y me hace llorar por algo que no es pena pero que me conmueve hasta el resto de mi vida.
La foto es mía
A Hypnos a su familia le gusta esto.
ResponderEliminarA García Lorca seguramente también le gustaría.
¡Te mando beshos antes de salir de vacacionessssss!
Que te vaya bonito Larisa. Lo más bonito que te pueda ir.
ResponderEliminar¿Te gusta a ti?
No me importa si me dices que no. Somos como la noche y el día pero si fuéramos iguales, todo nos resultaría muy aburrido.
O sea, que te diviertas mucho corazón.
Precioso poema brujo.
ResponderEliminar"Un sueño que no sueña/pero vive/un sueño que no muere/un sueño abstracto asomado al cristal de una ventana/que me llena de lluvia y humedece.
Bello, muy bello.
Fuerte abrazo querida Tecla.
Hasta pronto.
Gracias Plumita, con esto de las vacaciones ando un poco liada.
ResponderEliminarPara qué queremos zapatillas rojas ni licores con vestido estampado?
ResponderEliminarAcaso no nos sobra con nuestro atuendo?
Acaso nos sobra con el pequeño cantor que duerme acurrucado entre rosas?
Lloremos si nos apetece, pero hagamoslo por la dicha de no tener zapatillas rojas ni licores con vestido estampado.
Sigamos oyendo al niño cantor porque si él nos faltase,quizás moririamos de angustia.
Besos
No me extraña.
ResponderEliminarHasta a mí me ha conmovido tu sueño.
Besos.
Sólo deseo que tus sueños sean....bonitos. Un besito Tecla
ResponderEliminarEl rosal del niño cantor, donde duermen todas las esperanzas...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
...un rosal sin espinas, una melodía de retama, sin licores derramados, ni bailes, ni amantes, ni parrandas, sólo el canto de un niño cantor en Viena, que vienes ya Tecla, con tu vals roto que tanto nos gusta.
ResponderEliminarSaludos blogueros
¿Por queeeeeeeeeeeeé me haces esto, por queeeeeeeeeeeeeeeeé....?
ResponderEliminarLlévame de vacaciones. ¡Quiero al sol junto a la lunaaaaaaaaa...!
Aigshhh.
Condiòh.
Hasta aquí llega la melodía de retama, desde aquí se siente el estremecimiento, y se ven las lágrimas. ¡Así de brujo es el poema! Bella foto, bellas letras Amiga, mi abrazo siempre pronto para Vos!
ResponderEliminarLa ternura de tus sueños lo inunda todo, querida Tecla.
ResponderEliminarUn beso grande, disfruta de las vacaciones.
Mi querida Tecla:
ResponderEliminarEspléndida imagen al compás de un maravilloso poema.
Me has estremecido.
Gracias por escribirlo.
Besos de todo corazón,
Cris.
bonita foto.
ResponderEliminarBellisima entrada!!!
ResponderEliminarMe ha enternecido...y la foto, muy pero muy bonita.
Un beso.
este siempre será un espacio de paz en medio de la marabunta que nos rodea.
ResponderEliminarLos sueños no mueren, se acrecietan en tus versos, llueven como las danzas efímeras de los atardeceres de una infancia perdida en ese rosal sin espinas.
ResponderEliminarYo también soñé un día sin zapatillas rojas y sin quimeras...
Un besito, preciosa.
Y hay un niño cantor que duerme en un rosal sin espinas
ResponderEliminary toca la flauta al atardecer
una melodía de retama
que me estremece y me hace llorar por algo que no es pena
pero que me conmueve hasta el resto de mi vida.
Oigo esa melodía de retama, y yo también me estremezco, y lloro, y me conmuevo. Es perfecto. Me ha embrujado tu poema brujo, reina de las letras.
Un beso.