Orillé la rotonda giré a la derecha
y de pronto,
allí estaba la puta
piel canela con sabor a mar Caribe
la cabeza inclinada
y un sol de justicia abrasándole los ojos y cubriéndola.
Mi corazón no puede verla
-¿Puta es una palabra peyorativa?
-Puta es una palabra y nada más
-Las putas comercian con su cuerpo
-Sí, como los atletas y los cirujanos.
Como los escultores
como los albañiles
como tu y como yo
Todos vivimos de lo que hacemos con nuestro cuerpo.
Nuestro cuerpo nos sirve para ganarnos la vida.
O para ganarse la vida él. Cualquiera sabe.
Continúo mi viaje y me duele
la amargura dentro de la hiel
Oigo salsa y cumbia bailando en la cabeza de la puta.
-Yo quiero ser puta también.
-No digas tonterías.
-¿Me matarían a pedradas?
-Te matarían a pedradas si pudieran
-Las bailarinas y los músicos trabajan con su cuerpo.
-También los pájaros trabajan con su cuerpo y practican el amor mientras que van volando en las alturas.
-Yo quiero ser un pájaro.
- A mí también me gustaría.
¡Ea! Hasta que no has hablado de mí, no has parado. ¿Puedo hablar de mi tarifa? Ya sabes que prometo discreción. Oye... y gracias por todo.
ResponderEliminarUn beso, Socorro.
Jajajajajaj José Alfonso. ¿Eres una puta? Es la primera noticia que tengo.
ResponderEliminarA mi me duelen mucho las putas cuando las veo aposentadas en las rotondas.
Se me parte el alma.
La palabra puta, suena peyorativa claro que sí, según nuestra cultura desde muy pequeños nos enseñan que ser puta es algo denesdable. degrada al ser humano, aunque es el trabajo más antiguo degrada moralmente por el hecho de acostarse con quien sabe cuantos hombres cobrando por un servicio de "amor". Pero no podemos descartar que también existen las putas del alma, que quizás son peores que las otras putas que por necesidad venden sus cuerpos. Creo que es cuestión cultural. Ahora es encomiable que se te parta el alma al verlas aposentadas en las rotondas. A cualquiera le parten el alma.
ResponderEliminarBuen tema de discusión.
Besos Tecla.
Las putas también tienen algo de pájaro, sabe Dios adónde vuelan sus almas mientras sus cuerpos trabajan
ResponderEliminarTe extrañaba, tecla!
Te dejo mil besos, precioso tu escrito, me encantó.Cuando pienso en las putas me doy cuenta de que yo no podría serlo, no tendría la fuerza ni el coraje.
Me apunto mejor a ser pájaro...tiene que ser increible.Un beso mi niña
ResponderEliminarprecioso amiga, me parece bien que defendamos a las putas.
ResponderEliminarTodas las mujeres en algún momento de nuestra vida hemos sido algo putas.
Yo me solarizo con ellas, sobre todo no con las que lo hacen por vicio, sino las que lo hacen por necesidad.
Un abrazo muy fuerte
Esto lo posteé hace tiempo.
ResponderEliminarPUTAS
Tengo un respeto enorme
por todas las putas
cosa que no puedo decir
del resto de la humanidad.
Besos.
Puta es una palabra más... y a mí me duele oírla.
ResponderEliminarBesos, Tecla.
En una sociedad que se comercia con todo, ¿cómo no se iba a comerciar con el cuerpo? sabe mal que la mujer por razones diversas, de necesidad en muchos casos, tenga que ir a parar a ganarse la vida de una forma tan poco agradable para ella, para su realización, para su dignidad como mujer.
ResponderEliminarEs cierto que todos trabajamos con partes del cuerpo en nuestras tareas, pero nunca será tan desagradable como tenerlo que hacer con partes tan íntimas.
Tecla, agradezco tu comentario en mi blog y me parece muy interesante el tema de tu post, aunque me resulta difícil hacer un comentario más adecuado. Saludos.
Hacer el amor sobrevolando a la vez las alturas, ése si que es un sueño a la medida de la más alta ilusión humana. Ha de ser la caña. Y sí, ojalá las putas, palomas fucsias del arroyo, pudieran tener alas y salir volando a su antojo cuando se vieran por los cazadores sucios vilipendiadas.
ResponderEliminarSaludos blogueros, Tecla. Muy bonito
¿Quieres decir que lo que practican es amor?
ResponderEliminarPuta vida, puta miseria... Será quizás cierto que todo se vende.
besos
Emocionado
ResponderEliminarClaro que es una cuestión cultural Plumita mía. A alguien se le ocurrió la idea de demonizar el sexo si no daba su autorización, con lo cual se autonombraron representantes de Dios en la Tierra y la gente que necesitaba un Dios les creyó, en todos aquellos tiempos. ¿Pero ahora?
ResponderEliminarPensamos que estamos avanzados. Y no lo estamos en absoluto.
Ojalá que nunca puedas María.
ResponderEliminarTe devoraría la sociedad. O te hundiría. Como les pasa a ellas.
A ti lo que te pasa Winnie, es que eres una chica volandera.
ResponderEliminarYo lo diría de otra manera Marian.
ResponderEliminarTodos nos prostituímos con lo que hacemos.
¿Acaso los artistas no comercian con lo más noble como lo es el Arte? Los violinistas que trabajan con su oído, los pintores con sus ojos, los cantantes con su garganta....
Todos nos prostituímos ¿Por qué ellas?
Es una falta de caridad por parte de la Iglesia, y de la sociedad, imperdonable.
Pero sobre todo de la iglesia.
Me acuerdo perfectamente Toro. Y te lo agradecí en lo más hondo.
ResponderEliminarHasta Jesucristo abrazó a María Magdalena y llamó a los que la acusaban hipócritas y sepulcros blanqueados.
O dijo aquello de que el que de vosotros esté sin pecado que tire la primera piedra.
Mas quisieran tener algunas, el corazón del algunas meretrices...
ResponderEliminarSaludos!
No creo que nadie haya denunciado la hipocresía de la sociedad y de la Iglesia mejor que una de sus miembros, una mujer:
ResponderEliminar"Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón..."
Juana Inés de la Cruz. Imposible decirlo mejor que ella.
Intereses espúrios ensuciaron la palabra y el concepto. Y lo que debería haber sido un acto noble y generoso lo convirtieron en algo sucio y repugnante.
ResponderEliminarSólo los que están sucios pueden ensuciar. Por eso les maldigo, Eva mía.
Clariana, tu presencia en mi casa es un honor.
ResponderEliminarRespecto al contenido de tu comentario quiero decirte que me duelen porque además de hacer lo que nadie quiere, son despreciadas y vituperadas. Maldita hipocresía la de esta sociedad.
Gracias José Antonio. Siempre envidio a los pájaros. Son los más afortunados.
ResponderEliminarNo te extrañe Luís. El otro día en la factura del círculo de lectores miro de pronto y me pone que por atención 1 €.
ResponderEliminarLe pregunto ¿Por atenderme?
Me repondió que algunos clientes han dejado de dirigirle la palabra.
Igual te dicen buenos días y te cobran 1€.
Si es que hay que vivir como sea.
Gracias Shysh. Pero ten cuidado no se te vayan a terminar las palabras. Joeh.
ResponderEliminarNo, Hiperión. No lo tendrán.
ResponderEliminarLlevas razón Roberto, Sor Juana Inés de la Cruz en ese poema dice verdades como puños. Y más para su época.
ResponderEliminarGracias por estar aquí. Te visito ahora mismo.
Un abrazo.
Es triste ver como han de vivir para ganarse el presente. Porque pocas veces pueden ir más allá del hoy, sin posibilidades de volar, como los pájaros.
ResponderEliminarBesos, Tecla, besos
Gracias Virgi. De todo corazón.
ResponderEliminar¡Hola Tecla!
ResponderEliminarSomos asi... Somos hipocritas y "humanos"
Saludos de J.M. Ojeda.
Sí pero hay cosas que no tienen disculpa. Y esta fobia nos ha sido inculcada por otros intereses más inconfesables.
ResponderEliminarGracias amigo.
Siempre he sentido debilidad por las historias de putas y ésta es muy hermosa.
ResponderEliminarUn besito, Tecla.
A mi me pasa lo mismo Zayi. Cuantas historias más llevarán ellas dentro de sí mismas.
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