Entonces no había teléfonos móviles, ni tampoco teléfonos
y para llamarnos o darnos alguna noticia en la distancia,
teníamos que decírnoslo a voces.
Hace ya tanto tiempo, que no había televisión, ni podíamos comprarnos un aparato de radio.
Y si queríamos sentir la música, nos teníamos que cantar los unos a los otros, silbarnos o tocarnos la flauta. O decirnos poesías. O escuchar a los pájaros.
Tampoco sabíamos qué significaba hacer el Amor
y pensábamos las niñas,
que cuando hablaban de hacer el amor, significaba que nos iban a decir guapa o te quiero.
Fue por eso que Abelina, cuando él le dijo:
–Te quiero hacer el amor porque veo que es la única manera de casarme contigo
Ella le respondió:
–No te voy a querer ni ahora, ni luego, ni nunca.
Y eso fue lo que la perdió.
Imagen de Claudio Roncoli
Yo sobreviví a la época en la que salíamos a jugar al parque sin teléfono móvil y nuestros padres no podían localizarnos. Nos hacíamos daño con la tierra, los columpios eran neumáticos y el tobogán tenía hierros. A veces sangrábamos. No teníamos pedagogos. Con el tiempo, aprendimos que el amor nace y se hace, y también que los amores, si son unilaterales, son más válidos todavía. A veces no mexplico cómo mi generación subsistió sin videoconsolas, sin Tuenti, sin Feisbuc.
ResponderEliminarNos perdimos, seguramente. Sólo espero que no se nos olvide.
(Mencanta que disfrutes del enormísimo poder de la risa. Quizás veneras al mismo que yo y no conoces su nombre. Te abrasho fuette).
Cuántas sensaciones he recobrado al leerte.Me encantaba bañarme en el río con un neumático de camión e incluso me haces recordar cuando merendaba debajo de la higuera que tenía mi abuela al lado del pozo. Aprendí tarde del amor y sigo asombrándome en cada latido sin ritmo con el que me asalta el corazón, me pasa como a Abelina, y eso es "lo que me perdió".
ResponderEliminarPrecioso texto.
Un beso
¿No había teléfonos móviles en tu época? ¡Cómo podíais vivir! ¿Ni messenger? No me lo puedo creer.
ResponderEliminar:)
besos.
Muy bueno, ¡Magnífico! El cierre, Incomparable.
ResponderEliminarMuchos besos.
Y lo bien que se estaba Larisa sin tantos artilugios. Libres y tranquilos como los pájaros.
ResponderEliminarEn cuanto a los amores.Mejor dejarlo, Larisa.
Leerte para mí es un capricho.
Ay Milu. Que a mi no me gustaban las piscinas. Que lo que me gustaba eran las albercas, que no olían a cloro y se te pegaba un olor a agua fresquita y a pámpanos que no había manera de sacárselo de encima.
ResponderEliminarLuis, se lo acabo de explicar a Milu y a Larisa, no teníamos móvil, pero nos podíamos bañar en las albercas. ¿No te has bañado nunca en una alberca?
ResponderEliminarTe has perdido uno de los grandes placeres de la Vida.
Meterse en el agua entre racimos de uvas recién cogidas y llenado la superficie de frutas llenas de aroma, no se paga ni con todos los siglos de civilización.
Gozar de tu inteligencia y sabiduría es todo un placer para mi mente Pluma.
ResponderEliminarGracias por estar aquí.
Y tuvimos la suerte de disfrutar el mas grande de todos los juguetes ¡¡¡¡¡¡LA CALLE¡¡¡¡
ResponderEliminarBesos.
Mira qué fui yo feliz sin necesidad de móvil ni tecnología cara en mi infancia...Ahora los niños lo saben todo....¡añoro a los infantes de entonces!!! un beso
ResponderEliminarAhora la vida son sumas de bytes en pantallas extraplanas.
ResponderEliminarY mucho plástico.
Besos.
Genial, como siempre. Te defiendes tan bien en prosa como en poesia. ¿Sigue soltera Abelina? Te regalo la foto de Noctalia, por supuesto. Saludos
ResponderEliminarNo éramos ignorantes, éramos felices, sin preocupaciones ni necesidad de estar conectados a aparatos. Yo iba al río a bañarme, y la de collejas que me recibí...Hoy todo ha dado un vuelco y no creo que todo sea positivo. Ahora bien, no te hubiese conocido sin estas técnicas y me hubiese perdido el placer de encontrarme con una gran mujer.
ResponderEliminarA mí las perdidas,como Abelina me caen bien ;)
Besos, preciosa.
Inocencia perdida, aunque todo acaba siendo un juego de luces y sombras, nunca existieron los paraísos perdidos, pero siempre tendemos a embellecer el pasado, una forma de sobrevivir al presente.
ResponderEliminarY lo felices que eramos, tanta tecnología nos ha hecho la vida más fácil, pero ¿somos más felices por ello?, lo dudo mucho.
ResponderEliminarBesos
¡Cuánta remembraza,Tecla!Se dice que cualquier tiempo pasado fue mejor.No sé si es cierto porque ello va en el carácter de las personas.Lo único que debemos hacer es coger lo bueno de lo nuevo que se nos ofrece y el resto desecharlo.
ResponderEliminarMirar hacia atrás es bueno pero superando las nostalgias.El retrovisor nos puede dañar de melancolía
¿Un capricho? Y yo que pensaba que era un deleite. Cachis, qué des-ilusión.
ResponderEliminarLa ingenuidad se partió en pedazos, pero la dulzura aún queda en nuestra piel.
ResponderEliminarLinda que eres y que escribes, querida Tecla.
Besos besos
(la imagen es preciosa)
Y ella hizo el amor sin amar.
ResponderEliminarBueno
ResponderEliminaryo me crie hasta a pata pelada
corriendo por río y bosque, como una cabra libre sin atajos...vaya trabajo que tenían para encontrarme y de vez en cuando cuando me pasaba de la raya me daban mis buenos coscorrones o azotes ...y fijate que ni me traumaticé , ni fui al psicólogo...
Bueno , y como no pensaba hacer el amor por hacerlo ...me quedé sin pan ni pesado(bueno esto no te lo creas al pie de la letra :))
Me gustó!
que de las cosas que me hicistes acordar!!
besos amiga bella!
Hay un cariño de los míos para ti en mi blog. Si tienes un ratito pásate Un beso
ResponderEliminarComprendí lo que querías decir...y lo viví¡¡¡¡ Mi comentario era irónico, es lo que piensan los jovencitos.
ResponderEliminarbesos
Severino, estoy en tu tierra, Zaragoza, en la calle Santiago, donde los alrededores, son prácticamente peatonales, y aún así, la CALLE, sigue sin pertenecernos. Todos nos somos extraños.
ResponderEliminarAlgún día de los que vengo, quedaremos.
Ya nos pondremos en contacto. me haría mucha ilusión.
Estoy encantada contigo, maño.
Nuestra infancia nos acompaña siempre, Winnie, ella es nuestra mejor compañera y aliada. Por eso se tiene que cuidar con tanto esmero la felicidad en la infancia de los niños. Porque siempre estará con ellos
ResponderEliminarNo hay más que estar contigo para verlo.
Gracias por tu regalo. Estoy muy feliz de que me tengas contigo.
Toro, la felicidad y la magia están dentro de nosotros. Da igual el tiempo que sea.
ResponderEliminarLa felicidad es una promesa de vida.
TQ
Gatto, es un consuelo y un alivio tenerte en mi blog.
ResponderEliminarMe llevaré la foto de Noctalia, como un homenaje a tu talento fotográfico.
Un abrazo.
Adorada Eva mía. La vida es perversa y fascinante a la vez. Y ahí reside toda su magia y su misterio. Lo bueno y lo malo siempre van de la mano, integrados el uno en el otro y sin posibilidad de separarlos. Como la vida y la muerte.
ResponderEliminarDebe de ser para hacer el asunto más ameno.
Inocencia perdida, o perderse debido a la inocencia, y no poder salir del atolladero debido a la misma circunstancia, p-jota.
ResponderEliminarTe agradezco que estés aquí.
Te admiro profundamente.
La felicidad está en el cerebro J. Carlos. O al menos eso creo.
ResponderEliminarLa felicadad es una promesa de vida.
La vida cambia, y se ha de vivir entera la parte que nos ha tocado.
Un abrazo.
Felipe, estoy intentando hacer narrativa, que siempre hago poesía y no sé ni escribir un minirelato. Voy a empezar como me vaya saliendo y luego que las ideas se me aparezcan solas. Con relatos que necesito contar o historias que me contaron otros. La vida es apasionante y siempre diferente. Vale la pena ser contada.
ResponderEliminarTe quiero un montón Felipe.
Gracias.
No me digas eso Larisa. En el momento de escribirlo dudé entre capricho o deleite, y me gustó más la palabra capricho, como algo que te apasiona de golpe y ya no puedes vivir sin él.
ResponderEliminarDeleite, es más dulce y suave, pero lo que tu escribes, me produce una sensación fuerte como de sorpresa y fascinación, no de dulzura, es Vida, es como la belleza del rayo en la tormenta. Tus letras tienen sal, fuerza,nervio, algo que te engancha y de lo que no te puedes desasir.
Me cuesta explicártelo.
Pero por nada del mundo quiero decepcionarte.
Yo sé que ya me entiendes.
La ingenuidad y la inocencia, pueden hacer pedazos una vida, Virgi.
ResponderEliminarSi se lo permitimos.
GRACIAS, preciosa.
Me alegro de que te guste la imagen.
Aro, de momento, todavía no.
ResponderEliminarTe beso.
Me has hecho reir, Meulen, estoy segura de que debías de ser una intrépida. Y tan feliz.
ResponderEliminarYo de ti, me creo cualquier cosa.
Eres una apasionada de la Vida.
Winnie, me paso en un momento.
ResponderEliminarNo te preocupes por nada Luis, ya sé que te gusta la ironía y así lo comprendí y me lo tomé. La ironía es señal de inteligencia.
ResponderEliminarTe doy un abrazo de los míos.
Eres encantador.
Y tu lo sabes.
TQ
Tecla la verdad palabras hermosas y cosas lindas para recordar, esta entrada particularmente me encanto
ResponderEliminarGracias Sil: Eres un cielo.
ResponderEliminarHemos ido cambiando los tiempos con la tecnología, pero la alegría sigue estando donde siempre...en todas partes que sepamos observarla.
ResponderEliminarUn abrazo querida Tecla.
Beatriz, nos hemos cruzado en los comentarios.
ResponderEliminarMuchos besos para ti.
La ignorancia es muy mala.
ResponderEliminarSalu2
De repente he vuelto al pasado, a los cines de verano, al paseo comiendo pipas, a la inocencia verdadera.... como diría la Jurado, ¿qué no daría yo?
ResponderEliminarPRECIOSA ENTRADA.
Un abrazo.
¿Has ido al cine rosales Ana? ¿Al de la alameda?
ResponderEliminarSe podían ver las estrellas a la vez que la película mientras aspirabas ese olor intenso de jazmines que perfuma la ciudad de Jaén durante la canícula.
¿Sigue oliendo Jaén a jazmines en verano?
Así es Teclita...
ResponderEliminarvaya que si! y tengo una vieja amiga( no por los años yaaaa!) que se sorprende siempre de mis diabluras y es que parezco tan serierita , pero soy de fiar ...¡eso si!
Pienso que si uno no se mueve(en el buen sentido de la palabra) es porque es uno mismo quien se pone atajos ...por algo siempre crei en duendes , y no es que yo los haya inventados , ellos jugaban conmigo en esas andanzas naturistas ...claro al fin me encontré el amigo imaginario...que ni te digo!
besos amiga! Me siento alegre entre tus letras y eso me hace bien al alma!
Qué delicia Meulen, tal vez compartimos el mismo Universo y no nos habíamos enterado.
ResponderEliminarYo también me encuentro muy bien contigo. Qué suerte si nos hubiéramos encontrado en nuestra infancia. De todas formas, estamos aquí y bendita sea la hora.
Amiga querida.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte a la distancia, espero estés muy bien.
Que bello escrito te mandaste.
Después de sus palabras me encanta aún máaaaaaas.
Es genial el cierre.
Cuidate mucho.
besos.
Me crees si te digo que casualmente hoy he estado hablando de la posibilidad de despegar a un lugar con mucha vegetación en donde no llegue el ordenador y en donde pueda criar a mis hijos lejos de la parte mala de la civilización?...
ResponderEliminarA veces me gustaría irme lejos, a un lugar con mucho verde para vivir cada día sin distraerme por cosas como el internet, la tele...
Eramos felices...mi Tecla, felices.
Un besito, mi linda
¿Cómo no te voy a querer si te adoro muchísimo?
que te quiero, Tecla, te quiero y mucho.
Natalia, qué alegría tenerte aquí de nuevo.
ResponderEliminarHa sido para mi una gozada leerte.
Te quiero mucho.
Besos desde esta distancia tan cercana que es la nuestra.
Quiero pintarte de colores.
Hay personas que lo hacen Zayi. Cogen sus bártulos y se van a una casita de una zona rural de esas que están medio abandonadas y se defienden. La vida solo dura una vida, y da igual donde la pases con tal que tengas lo suficiente para vivir. No es necesario triunfar ni ninguna de esas cosas.
ResponderEliminarEn contacto con la naturaleza y con los animales que es la forma natural de vivir.
Gracias por tus cariños. El amor es lo que nos hace ricos y felices.Con otra clase de riqueza mejor que todas las riquezas que seamos capaces de soñar.
Beso tu frente de sonrisas.
Sí, soy de esa época. En la que los cálculos teníamos que hacerlos en una hojita, porque no habían inventado las calculadoras de bolsillo; en que debíamos dibujar mapas y rostros de próceres, porque no habían fotocopiadoras; en que escribíamos en Diarios de Vida o Cuadernos, porque no había computadoras ni blogs...
ResponderEliminarqué tiempos aquellos, con un simple palo de escoba éramos hábiles jinetes cruzando la llanura del oeste americano; con dos tarros y una pitilla emulábamos al mismísimo Graham Bell. Para cada paseo o fogata, llevábamos nuestra guitarra a cuestas y un buen libro. Eran tiempos en que nos atrevíamos a escuchar cómo crecen los árboles...
Un fin de semana más me tienes paseando entre tus cosas. Siempre geniales. Buen weekend.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Yo soy de la última remesa de los años 70, nací en 1978 y tuve la suerte de poder jugar en la calle y los solares sin edificar cercanos a mi casa. En esa época los niños nos socializabamos, corriamos hasta reventar desarrollando el crecimiento y los músculos a base de bocadillos y no pastelería industrial, nos abrían la cabeza con piedras tres o cuatro veces a lo largo de nuestra infancia. Y crecíamos. Ahora los tienen como sardinas enlatadas, carecen de músculo socializador, veo mas niños egoistas y aislados que nunca, se pasan las tardes enganchados a la Play, y a la hora de comprender a los que les rodean les cuesta mucho prescindir del Yo o el para mi en todos los casos. Con lo cual la moderación en los conflictos y la capacidad de negociación brilla por su ausencia en su escala de crecimiento y desarrollo de su personalidad.
ResponderEliminarPor supesto Tecla, Jaén sigue oliendo a jazmines en verano, pero el cine rosales ya no exite, supongo que lo sabes, en progreso es lo que tiene, que se acaba cargando lo entrañable.
ResponderEliminarOjalá por este medio puediera enviarte los olores.
besitos.
Walton. Algo se pierde y algo se gana a cada instante, y va rodando la vida sin dar tregua y el hecho de tenerte bien vale la pena haber dejado algo por el camino, algo que después podremos retomar con la memoria.
ResponderEliminarToni, estoy completamente segura de que alguna vez me has leído.
ResponderEliminarSeguro, seguro.
Un beso.
Jonnhy, y encendíamos las hogueras de la noche de S. Juan con todos los trastos viejos y la noche se hacía magia.
ResponderEliminarGracias por estar aquí.
Intentaré seguirte leyendo. Tu post me pareció tremendamente interesante.
Un beso.
Ana. Oleremos juntas los jazmines y las rosas a millones de las pérgolas del parque, cuando vaya por Jaén.
ResponderEliminarYa te diré algo.
Te abrazo con todo mi cariño.