Llueve lentamente y sin parar.
Llueve sobre los pámpanos.
Llueve sin entusiasmo, pero con convencimiento.
Y el reloj de la Muralla
hace ya días que dejó de marcar las horas.
_Quiero volver al campo y empaparme.
_El campo está cerrado.
Ya no hay campo.
_¿Dónde marcharon todos?
_Huyeron en busca de la bestia.
_No se pueden poner puertas al campo.
_Lo hicieron.
–La Tierra está temblando.
–Yo también estoy temblando.
_Quiero volver al campo y empaparme.
_El campo está cerrado.
Ya no hay campo.
_¿Dónde marcharon todos?
_Huyeron en busca de la bestia.
_No se pueden poner puertas al campo.
_Lo hicieron.
–La Tierra está temblando.
–Yo también estoy temblando.
y bajo la lluvia me quedo mirando ese campo......
ResponderEliminarY la bestia se nos comió.
ResponderEliminarBesos.
Estás invitada a ese campo Winnie.
ResponderEliminarEscríbeme y me dices donde vives.
Y que lo digas Toro. Será porque dejamos el campo cerrado.
ResponderEliminarYa no está.
Pero whisky sí que hay, y te acabo de invitar en tu blog.
¿Aceptas?
El valor de la permanencia. El texto se afirma y nos dice muchas cosas de tu personaje. ¿Cómo podrá decidir su futuro? Preciosa la foto. Saludos y gracias.
ResponderEliminarSi nos cierran el campo y la gente se ha ido ha buscar la bestia. Vamos a buscar la bestia? Rompemos las puertas del campo? o abrimos el nuestro propio?
ResponderEliminar"Llueve sin entusiasmo, pero con convencimiento"
ResponderEliminarEsta frase ya me hubiese gustado escribirla a mí.
Besitos.
El miedo no nos permite abrir las puertas del campo mientras todo siga temblando.
ResponderEliminarNo,no. No fueron capaces, solamente entornaron y se volverán a abrir. Ya lo verás. Lo veremos.
ResponderEliminarTienes una gran imaginación Greco.
ResponderEliminarBaldwin: Es una gran alegría para mi recibirte de nuevo.
ResponderEliminarHan puesto puertas al campo y ya no se puede ir.
Porque no está.
Ya no hay campo.
A mí si que me gustaría escribir las tuyas Eva. Pero es mucho más divertido si lo haces tu.
ResponderEliminar¿Cómo podría disfrutar tanto leyéndote?
Hemos abandonado el campo.
ResponderEliminarAhora le han puesto más cerrojos que nunca.
Pero tu estás aquí Augusto.
Y la Tierra es muy grande.
Mª Jesús.
ResponderEliminarTú sí que llevas razón. Volveremos a la Tierra que nos vió nacer cuando el aire pensó que era aire y el amor no era amor.
Sino éxtasis.
Sencillamente hermoso... como siempre
ResponderEliminarAún nos queda mucho campo abierto. Así que inyecta esperanza en tus bellos versos.
ResponderEliminar¡¡¡¡¡Jajajjajajajja!!!!
ResponderEliminarLEEEEEEEEONELLLLLL.
Pero qué alegría. ¿Cómo tu por aquí?
Venga ese abrazo. Me has alegrado la noche.
¿Cómo están tus luciérnagas?
Hola tekla, vaya bronca me echaste por mi interpretación en mi Post, simplemente aumenté lo dicho por tí, sé que sólo te referías al estado de ánimo adoptado por la responsabilidad, no necesariamente al estilo de vida del nuevo jefe.
ResponderEliminarVolviendo a tu especial texto, te diré que me parece desolador que el campo haya desaparecido , desaparecido de dentro de nosotros, que ahora pocas cosas sean naturales, mucho artificio y pose.
Vivo en el campo y al salir de casa tengo un bosque de Laurisilvas impresionante.
Un beso, Who.
Lo intentaré arobos.
ResponderEliminarHay un campo que ha desaparecido. Ya no está. Los dos lo sabemos. Éste es el que lloro.
Gracias por ti.
No fué bronca, WHO, aunque lo pareciera.
ResponderEliminarMe lo tendré que volver a leer.
Estoy deseando de ver tu campo: ¿Dónde lo tienes?
Otro beso también para ti.
Estoy muy contenta de tenerte.
Te había echado de menos.
En Gran Canaria, zona norte, vivo en lo que de denomina Las medianías.
ResponderEliminarUn beso guapa, Who.
Que la bestia no nos distraiga de la belleza que nos rodea.
ResponderEliminarBesitos, maravilla
todos estamos temblando..la naturaleza se rebela...un abrazo...
ResponderEliminarClaro que la tierra tiembla si el campo está cerrado, no se puede cerrar el campo, es lo más libre que tenemos y que nos va quedando!! Cuando el campo se cierra, sólo queda llorar como lo hace el cielo y temblar como lo hace la tierra.
ResponderEliminarBello, muy bello escrito amiga mía, tiene una hermosura que envuelve al leerlo, y un deseo de caminar descalza sobre la tierra y llorar junto a ella acurrucada.
Mil besos, Anounaa
Por suerte tengo muy cerca el mar y aunque tambien intentan ponerle puertas, se revela y yo con él.
ResponderEliminarBesinos.
Ya veremos a ver qué pasa con la bestia Virgi.
ResponderEliminarLlevas razón. Esperemos que no termine con nosotros.
Sos liiiinnda.
Me gusta el acento argentino.
Alijodos, no sé qué me pasa contigo que cada día que pasa me caes mejor.
ResponderEliminarLloremos juntas por la Tierra y por el campo Anouna.
ResponderEliminarTal y como las dos sabemos hacerlo.
Cuida bien del mar Fabia. No vaya a ser que te pase lo mismo que al personaje de Gabo en El General en su Laberinto: Una mañana al levantarse,se asomó a su ventana y se encontró con que los americanos le habían robado el mar Caribe.
ResponderEliminarCuanta desolación.
Les creo capaces.
Cómo me gustaría ir a Canarias WHO a tomar el sol contigo.
ResponderEliminarES TRISTE QUE HAYAMOS PERDIDO LAS PUERTAS DEL CAMPO, ESTABAN EN EL ARBOL TALADO...
ResponderEliminarMI SALUDO Y UN ABRAZO TECLA.
Me impresiona tanto lo que has escrito últimamente que siempre me haces regresar a ti
ResponderEliminarNunca he podido entender por qué nos quedamos en casa cuando llueve, como no sea para no estorbar la delicia de la lluvia.
ResponderEliminarVenga ese whisky.
ResponderEliminarBesos.
Yo quiero esos campos, donde aún permanece el verde y el aire puro.
ResponderEliminarVamos a buscarlos. Nos esperan, al final de todo.
besitos
El día ,menos pensado....ocurrirá.
ResponderEliminarme cuido muchísimo,pero me tiene tanto amor que cada día me ahoga un poquito más.
Besines y gracias.
TQM
BUenas noches:
ResponderEliminarTe mando un saludo. Estoy muy cansado, pero no odía de hacerte una pequeña visita. COmo siempre..."No dejes de volar y contempla el universo desde lo alto"
Gracias Beatriz. Eres un amor.
ResponderEliminarEs cierto Leonel, mi viejo amigo. Siempre vuelves. Gracias.
ResponderEliminarXuan, estuve una vez en Gijón, y todo el mundo paseaba por las calles mientras llovía.
ResponderEliminarDe hecho tengo un poema publicado con una fotografía de Gijón.
Me eché a la calle a fotografiar el contraste entre el gris de la lluvia y la ciudad con el colorido de los paraguas.
Fué para mi, una experiencia fascinante.
Si vuelvo a Gijón, supongo que tal vez podamos encontrarnos.
Te buscaré donde lo tengo.
UB
Toro salvaje: Eso está hecho.
ResponderEliminarTe lo prometo.
En cuanto tenga mi libro lo celebraremos.
Iremos juntas Cat´s en busca del silencio y el aroma de los frutos exquisitos y perfumados de atardeceres constantes y viejos.
ResponderEliminarDonde no haya piquetas estremecidas salvo el azadón que acaricia la tierra.
Gracias Morgana. Cuídate mucho. Te quiero un montón.
ResponderEliminarOjalá pudiera estar a tu lado.
Aunque ya lo estoy.
Te beso con todos mis labios.
Te agradezco la calidez de tu visita con todo mi corazón. Gracias Greko.
ResponderEliminarA ver que tienen que decirnos estas cosas, de la madera al río.
ResponderEliminarMe olió a terruño. Me senti nostálgica...
ResponderEliminarMuy bueno Tecla, excelente niña.
Un besito.
Me dicen Vida guillermo.
ResponderEliminarEres un artista de la palabra.
Zayi: qué alegría tenerte aquí conmigo.
ResponderEliminarSerá que la lluvía,fresca y dolorosa,cambió su recorrido con el convencimiento de equivocarse?
ResponderEliminarSerá que la lluvia no pudo dormir junto a los pechos de la ladera?
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Besos
Quizás deberíamos ir todos a derribar esas puertas y volver a dejar el campo sin puertas...
ResponderEliminarBesos
No sé porqué se fueron todos Felipe, creo que más bien por el abandono con que la sociedad trató a los hombres del campo. Y ninguno quería ya ser patán.
ResponderEliminarGracias por estar aquí.
Iremos juntas Nanny a derribar las puertas y a respirar el aroma de la fruta madura.
ResponderEliminarCasi nadie sabe ya como es.
Querida Tecla tiene que quedar algo del campo,es la esperanza y sin ella no se puede vivir,hay que sembrar y no abandonar ,llueve y el agua es vida.
ResponderEliminarMuy bello Tecla.
...
ResponderEliminarhasta el mas fuerte se enfrenta a la bestia, y a la naturaleza. finalamente, todos terminamos perdiendo.
un saludo en la lejania.
Siempre regresamos hasta los que huimos,el campo esta ahi esperando,saludos.
ResponderEliminarLuna ¿QUE MAS HARAN?
ResponderEliminartratemos de controlarnos y no temblar. ¡Aunque da miedito no!
Tratemos como los niños de ser un poco inconcientes y vivir fuera de esos riesgos, mientras podamos! pero sin perder de vista la realidad para siempre o para nunca! un besote grande
Una escena intrigante; en donde un antes y un después parece marcar un discernimiento que, sólo tu has sido capaz de regalarme.
ResponderEliminarUn Beso...
por aqui aun se puede sentir el aroma a la tierra humeda, es verdad que le han puesto cerrojos, pero esos inquilinos pronto se iran y quedaremos nosotros solos..
ResponderEliminarexcelentes versos como siempre
un abrazo
Oscar
Yo ya no se las pongo... digo las puertas... me cansé de ser actuar de perro de cortijo... siempre ladrando a cualquiera que pasaba.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
América: Es importante lo que dices. Esperemos que quede la esperanza.
ResponderEliminarSiempre se vuelve a las raíces.
Gracias Sandokán.
ResponderEliminarEs una delicia recibirte.
Severino: Creo en lo que dices. Y es un alivio.
ResponderEliminarVolveremos al campo. Pero sin ser patanes.
El campo nos espera.
Roxanna, qué lista eres.
ResponderEliminarTus palabras dan aliento y esperanza.
Me hace muy feliz que vuelvas Jorge.
ResponderEliminarNo dejes de hacerlo por favor.
Eso Oscar. Nos iremos a cuidar de la tierra tu y yo solos.
ResponderEliminarY construiremos una poesía infinita.
Deja las puertas abiertas Toni. Porque pienso volver.
ResponderEliminarY allí estarás tu.
Con el serón cargado de amapolas.
Esperándome.
Llegará el día en que abandonemos el miedo. Mientras, a refrescar el alma con lluvia fresca.
ResponderEliminarUn beso, Tecla bonita!!!!
Viva el campo siempre abierto, sin censuras de ningún tipo...
ResponderEliminarSencillamente espectacular lo que escribes.
ResponderEliminarMe obligas a regresar una y otra vez.
Mis luciérnagas muy pero muy bien. Más hermosas que nunca y yo que las quiero cada día más.
Es que son seres humanos muy pero muy especiales. (como su padre, ehem)
Gracias:
ResponderEliminarTu fuerza forma parte de esa luz necesaria para ahondar en o profundo. Un saludo y siempre gracias.
No, jamás se podrá poner puertas al campo, la naturaleza siempre recuperará lo que es suyo por derecho.
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