Llueve
el
silencio en los espejos.
Llueve sobre los cantos.
Sobre los ventanales,
sobre las noches bañadas en alcohol y aroma de pámpanos y yerba
silencio en los espejos.
Llueve sobre los cantos.
Sobre los ventanales,
sobre las noches bañadas en alcohol y aroma de pámpanos y yerba
sobre
los ojos somnolientos
llueve.
llueve.
Silencio en el agua.
Tengo los pies descalzos y no me los quiero despertar.
-¿Adónde
vas?
-Voy
a ninguna parte.
-Ten
cuidado, te puedes perder.
-Ya
me he perdido.
-Pero
puedes volver.
-Ya
he vuelto.
Grietas
sedientas se abren como simas.
Llueve el silencio
sobre la madrugada. Sobre los higos maduros
y sobre los caballos desbocados.
-Silencio.......
Llueve el silencio
sobre la madrugada. Sobre los higos maduros
y sobre los caballos desbocados.
-Silencio.......
-¿Me
da fuego señor?
-Ya no me queda lumbre
-La lumbre está en sus ojos señor ¿Me la presta?
-Ya no me queda fuego
-Ya no me queda lumbre
-La lumbre está en sus ojos señor ¿Me la presta?
-Ya no me queda fuego
Llueve
el silencio sobre
los acantilados.
Sobre los naranjos y la música ausente
Llueve
sobre la palabra divina y sobre las palabras obscenas.
Sobre una vieja pendeja que se apoya
en la esquina pintada de oporto
y aguardiente.
-¿Me da lumbre señora?
le pregunta
los acantilados.
Sobre los naranjos y la música ausente
Llueve
sobre la palabra divina y sobre las palabras obscenas.
Sobre una vieja pendeja que se apoya
en la esquina pintada de oporto
y aguardiente.
-¿Me da lumbre señora?
le pregunta
woo!
ResponderEliminarme gusto
y más aún si es de espejos
tema recurrente en mi blog
aquel espacio donde cohabita el ser y estar
el bueno y malo
pero nadie se atreve a decir cual es el reflejo
saludos..
No encuentro la manera de que me salga el texto del color que lo pongo.
ResponderEliminarMe lo hace cantidad de veces y no sé qué hacer.
Gracias, por tu visita, Carlos.
bah!!
ResponderEliminarpensé que era parte del juego y de los espejos, esconder a la vista un texto
por mi dejalo así se siente y se cree más participativo de quien lee
saludos!
Vaya, qué optimista, el que no se conforma es porque no quiere.
ResponderEliminarVeo lluvia, soledad, desamparo,deseo de amistad.
ResponderEliminarDicen tantas cosas tus versos, Tecla.
La lluvia y la búsqueda perpetua son buenas compañeras. Aunque, como en tu poema, solo aprendan de ausencias.
ResponderEliminarUtilizas las palabras como preciosos dardos.
Y das en el blanco cada vez.
Un abrazo, tecla.
No tengo lumbre, la lluvia me la apagó.
ResponderEliminarMis ojos se apagaron, secos sin lágrimas, que la noche se llevó.
No tengo palabras para consolarme se las llevo la lluvia
Besos.
Bonitas letras surgidas "bajo la lluvia de los espejos"
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy buenos versos, sigue en ello!
ResponderEliminarLos espejos han sido tema de muchos textos. Desde lo tétricos, hasta los tiernos y es por eso que son interesantes.
ResponderEliminarBello poema querida Tecla.
Besos.
Muy buenos versos!
ResponderEliminarEl circo de Chagall se hunde en el lago Trasimeno. La reina del trapecio, Miss Obdulia Kensington, desciende hacia el fondo haciendo espirales, mientras un caballo enamorado en secreto sonríe el mal de todos. La luna acompaña y toca un scherzo, mientras la gallina clueca del hombre de las pesas toca un solo de bombo sobre un tobillo de la diva. Un lucio malhumorado tiene el detalle de regalar a Miss Obdulia un ramo de violetas. Por la parte de abajo ya se van ahogando las bailarinas.
ResponderEliminarTecla nos lo cuenta con otras palabras.
Hola tecla.. El silencio de los espejos.. yo que no soy poeta, ni escritor, bastante tengo en comprender la belleza de los poemas, aunque me esfuerzo lo que puedo.. Pero si se de marketing, hay una ley que dice que una imagen vale mas que mil palabras y un titular también es casi un resumen compendio de lo que vas ha leer. El silencio de los espejos es un titular, sensacional.
ResponderEliminarPerdona que no he comentado nada del poema que me ha parecido bellisimo, me ha calado como la lluvia fina.. me ha iluminado como la lumbre de tus letras..
Un abrazo..
espejos y lumbre
ResponderEliminares la constante de la vida
somos sueños y pesadillas
reflejos brillantes que suelen perderse en la noche larga
abrazos
Dyhego, con el tiempo se van acumulando quimeras que hacen que las palabras fluyan solas y digan cosas de que ni tan siquiera nosotros mismos habíamos advertido.
ResponderEliminar¿Me habrás adivinado, Eme?
ResponderEliminarMira que yo no quería. Que no lo he hecho adrede.
Eres encantadora.
Métete en algún portal, Alfred, para que no se te apague la lumbre al encender ese cigarrillo que invita a la conversación y el entendimiento.
ResponderEliminarSería una lástima.
Una ocasión perdida.
Los espejos multiplican la realidad, Rafael.
ResponderEliminarTambién la luz.
Hermoso lo que dices Fred. Qué culto eres.
ResponderEliminarY qué imaginativo e intuitivo.
Gracias por visitarme.
Gracias Llorens, de pronto una despierta y se encuentra de nuevo con los pies en la tierra al hablarme de marketing.
ResponderEliminarToda creación es poesía y un buen marketing lo es.
Y tu lo sabes.
Me gustan tus comentarios.
Muy bien dicho Elisa, sufrir y gozar. La esencia de la vida.
ResponderEliminarGracias por estar aquí.
Necesito lumbre!
ResponderEliminar=(((
¿Cerillas o mechero? ¿Qué prefieres?
ResponderEliminar¿Existen las cerillas?
...chimenea? y un abrazo que queme!
ResponderEliminarJajajajajjja.
ResponderEliminarAhí queda eso, Liliana.
Qué rica eres.
Esa luz que irradia tu poesía amiga..
ResponderEliminarEs la que nos acerca siempre a leerte..
Me quedo con esa pintura de Chagal bella como tu poesía..
Saludos
Un abrazo
Gracias Adolfo, te he buscado en facebook para comentarte y no te he encontrado. Dime algo.
ResponderEliminarSaludos.
Silencio en los espejos.
ResponderEliminarPero silencios de esos que gritan.
He ido y he venido por cada verso, tecla, y lo he disfrutado mucho.
Eres una de las poetas que más disfruto leyendo.
Abrazo
Mmmm Chagall cómo me gusta …
ResponderEliminarsus sueños, sus mujeres voladoras y sus azules .. claro que tú y tus letras aun más jaja
Perdón por mi silencio, y mis idas y venidas .. como la lluvia que no cesa y sin embargo no llega a donde más se la necesita, como los reflejos que deseamos ver y no aparecen y otros nos ciegan , como las palabras que deseamos escuchar o leer y cuando están no las escuchamos y cuando faltan extrañamos… somos contradicciones con patas … más que nada porque somos humanas... pero a mi me gusta tu humanidad ;)
Un beso inmeeensoooo preciosa! MuuaaaaksS! subo al piso de arriba :)
Espejos, lluvia, soledades, y ese bello cuadro de Marc Chagall.
ResponderEliminarYa sabes que según nuestro amado Lorca, "la lluvia despierta el alma dormida del paisaje..."
...y a los poetas les da por desnudarse, por hablar solos intentado que su otro yo se alinee desde el espejo como un planeta con augurios de buenas nuevas.
Un poema bellísimo, tecla, y es que a mí la lluvia, los espejos y los azules crujientes me ponen rimas en el corazón.
Qué bonita la palabra lumbre... tan en desuso.
Muchos besos,
Gracias, Verónica, no sabes como me alegro. Yo también he disfrutado hoy con tu descripción.
ResponderEliminarUn beso.
Es cierto, María. A veces no sabemos a qué atenernos aunque tal vez sí, pero sabemos que no.
ResponderEliminarJajajaj.
¿Se entiende?
Me han dicho por ahí que soy valle-inclaniana pura.
Y fíjate que en todos estos años que llevo por el mundo nunca se me había ocurrido leer a Valle-Inclán.
Ayer lo intenté pero no me encontré en lo que leí.
¿Sabes algo al respecto?
Me encanta la palabra lumbre, Tesa, tiene una luz y una fuerza que traspasa.
ResponderEliminarY propone un lugar donde desnudarse y sentir el calor del alma y del cuerpo.
Cómo me gustan tus comentarios.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Mejorana: me encantó este poema, la lluvia es esa compañía cuando nos falta algo, me sentí allí contigo. Un abrazo.
ResponderEliminarHay voces que apagan angustias,
ResponderEliminarhay voces que calman las inseguridades,
hay voces que nos envuelven en amor el alma...
Que poema hermoso, me lo guardo un rato al cerrar los ojos
Vente conmigo, Zero. Pégate a mi. Dame la mano y caminemos juntas.
ResponderEliminarUn abrazo grande.