Los silbidos del viento punzando las ventanas
atraviesan el paso de la noche
mendiga.
Una esquina, un reloj, un cajero
automático,
los efluvios de alcohol empapando la
niebla de la vieja ciudad.
Calló la noche, calló la luna, calló
el olvido
mientras los asesinos huían dejando
el rastro de dolor, de silencio, de miseria y de muerte.
Los gritos de terror ardieron junto a
la gasolina.
Todo quedó callado y pálido,
convirtiendo en cenizas el cuerpo
frágil de una niña de cincuenta años que cometió el delito de dormir su sueño
entre cartones.
Lloraron los sueños de la noche
mendiga
en ese alarido que al cielo le clamó.
Lloró el dolor, y lloraron los
rincones
sin que de las paredes la sangre,
ay, se derramara.
Lloró el asfalto
Lloró la mugre de las calles
en el temblor de los contenedores
Y hasta la luz de las estrellas
huyó despavorida.
Autor de la imagen: Loïc Allemand
Ups!
ResponderEliminarse me encogió el corazón....
Hay un sentimiento que nos hace pequeño el corazón al leerte este poema lleno de fuerza y tristeza..
ResponderEliminarPero leerte siempre es un placer amiga..
Saludos fraternos
Un abrazo
Vale la pena esperar tu poesía..
Ese viento helado, reportero que vocea el crimen, que las paredes de un cajero contemplaron sin poder apagar el fuego que la luna no quiere ver y las calles no quieren escuchar.
ResponderEliminarEspléndido!!!
Besos.
contundente poema Tecla
ResponderEliminares perfecto para las noches donde ulula el viento lamentos y descorazonadas
felicitaciones
La huella imborrable del dolor...
ResponderEliminarque queda sellada por callejones de muchas partes del mundo...
y en hogares ...
la violencia contra la mujer, el opio que nunca será erradicado
mucho más ha de llorar y espantar estrellas
por la maldad del ser humano...
para ti un fuerte abrazo agradecido...!
Como me has pellizcado el corazón. Cuánta fuerza encierras con tu sentimiento convertido en palabras. Bofetón con la realidad gritando al dolor.
ResponderEliminarUn abrazo
Versos que rezuman dolor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un paisaje urbano muy desgarrador, que cada vez se encuentran con mayor frecuencia. Muy fuerte, muy bueno.
ResponderEliminarAbrazo grande.
Tecla:
ResponderEliminartu poema emana dolor y tristeza.
Impresionante.
A veces duele hasta el viento.
ResponderEliminarInmensamente bello este poema tan profundo aunque lleve dolor.
Un beso dulce de seda, preciosa.
No es para menos, Liliana. Está basado en un hecho real que conmocionó a mi país.
ResponderEliminarY a mi también.
De este poema tengo muchas versiones. Y cada año por estas fechas suelo pub licar alguna, en memoria de esta mujer que murió quemada viva en un cajero automático por unos gamberros.
La vida es espantosamente cruel.
Te dejo un beso grande, Liliana.
Adolfo, a veces es bueno hablar de los que sufren o han sufrido para que estas cosas no se repitan.
ResponderEliminarTu sí que sabes escribir bien, Adolfo.
Es una gozada leerte.
No lo has olvidado, Alfred. Ninguno en Catalunya lo hemos olvidado.
ResponderEliminarY es por eso que cada año me gusta recordar a Rosario que tan mala suerte tuvo en su vida.
Gracias, Lichazul. Tienes una sonrisa preciosa.
ResponderEliminarMagdeli, gracias por tus palabras. A algunos desalmados no les importa el sufrimimento del más frágil.
ResponderEliminarLo has expresado perfectamente, Violeta.
ResponderEliminarQué dolor tan grande.
Gracias, Rafael.
ResponderEliminarGracias, Sara. Tu si que eres buena contando.
ResponderEliminarEste poema se basa en un hecho real.
Dyhego, es un placer tenerte aquí de nuevo.
ResponderEliminarEspero que todo siga bien.
Yo lo percibo, María Perlada en medio de la suavidad de tus perlas.
ResponderEliminarUn abrazo.
como si navegar entre vertidos de alegría
ResponderEliminaralguna vez disipe de tristura este pesar de corazón,
tanto y tan hondo,
que nos acecha, Soco!!!!
besos
Acabo de llegar de Sonamor, Pilarica y nos hemos cruzado en el camino.
ResponderEliminarEspero que estés bien.
Un abrazo grande y fuerte.
Siiii amiga sé que hay que escribir muchas veces cosas que les suceden a otros.. es parte de la vida. y plasmar esos sentimientos como lo sabes hacer, es una maravilla leerte siempre..
ResponderEliminarUn abrazo amiga
Saludos Fraternos..
Hoy sí he leído tu poema, los demás dias también.
ResponderEliminarAnoche no soñaste con la luna.
Y me pregunto.
En países grandes se pueden observar por las noches estos paisajes desgarradores. Y, bueno, no solo en los grandes países, igual en los pequeños y tú lo has captado realísticamente y lo dibujas magistralmente en tus versos.
ResponderEliminar¡¡Gran poema!!
Un beso Tecla.
Igual siempre te leo..
ResponderEliminarEs un gusto grande visitarte, y releer tus poemas para encontrar algo que se nos escapa a veces....
Un abrazo
Y mis saludos fraternos amiga
Un beso igual de fraterno..
Tristes y hermosos versos. Recuerdo ese terrible hecho. Parece mentira que un ser humano pueda cometer semejante barbaridad.
ResponderEliminarRecuerdo el escalofrío que me dio al leer la noticia, cielo, el mismo que he sentido leyéndote. Y tanto entonces, como ahora, me pongo las manos en la cabeza ante la impotencia que provoca la crueldad sinsentido.
ResponderEliminarQué respeto me da decir que lo has escrito bello, cielo, pero es que provocas sensaciones y emociones, cielo. Tienes un corazón hermoso, mi niña guapa.
Besets!
Me has llevado al dí en que ocurrió esta barbaridad.
ResponderEliminarGracias por mantenerla viva, tecla, res una poeta enorme.
Teporochos, homeless, clochards, mendigos..., nombres que se dan a la misma miseria incandescente.
ResponderEliminarA la lumbre de los bonzos que se inmolaban en Saigón, sentados en las terrazas de los cafés, los marines escribían cartas a casa, en aquel papel arroz de los airmailes transpacíficos. A veces, el humo de la cremación se mezclaba con el que provenía de la explosión del bazar cercano. Había cierta grandeza épica en aquellos sacrificios... Y estoy por creer que sirvieron de algo.
La carcasa fundida por el fuego de los cajeros automáticos, la cascarilla chamuscada del papel moneda, el hollín que tizna los logos y las tipografías, son lo que resta de los novísimos sacrificios humanos a mayor gloria del dios Burriciego, que tiene sus templos de culto, sus catedrales, en los atrios de las sucursales bancarias. Sobre el ara granítica de sus enlosados es frecuente que se inmole alguna víctima propiciatoria.
A veces, regresando a casa de noche bien cumplida, los veo sobre el enlosado, arrebujados en una manta, sobre cartones. Viejos harapientos con un brick de vino peleón junto a la cabeza, viejas descarnadas, jóvenes locos sin tutela...
Ahí permanecen expuestos a un -quizás subconsciente- impulso expiatorio de los bárbaros. Porque algunos tienen mucho que expiar, sí.
¿Valdrá para algo conocer estos hechos? ¿Servirán menos que los de Saigón?
Recuerdo otra versión de este poema, no sus palabras, aunque sí su emoción, su rabia, su compasión. Pero seguramente solo tú la recuerdas a ella, sin haberla conocido, y mejor que los que la conocieron.
ResponderEliminarBesos.
Mi querida Pluma, nada tan doloroso como ver a alguien acurrucarse sobre cartones en el suelo de mármol frío y deshumanizado de un cajero automático.
ResponderEliminarNo solo quién le consolará sus huesos, sino ¿Quién le consolará su corazón?
Y por si era poco, nos dan miedo. Y salimos huyendo lo más rápido posible.
A mi me impacta cuando veo a alguien que busca cobijo en un cajero. La verdad.
Siempre aciertas, Adolfo en tus respuestas.
ResponderEliminarArooooooo, bienvenido seas. Hacía tanto tiempo que no te veía que me pensé que habías desaparecido del mapa bloguero.
ResponderEliminarTe dejo un fuerte abrazo.
Muchas gracias Maribel. Todos nos conmocionamos por los hechos y ninguno lo hemos olvidado.
ResponderEliminarEstas cosas no se olvidan.
Cuando pasan estas cosas, Verónica, una no para de preguntarse por qué. Cómo una persona preparada y con un trabajo puede llegar a la mendicidad.
ResponderEliminarAunque desgraciadamente con la crisis que después nos llegó lo llegamos a entender algo mejor. Con esos desahucios que no paran aún a pesar de que digan que estamos levantando cabeza.
¿No dice la Constitución que cada español tiene derecho a una vivienda digna?
Cosass veredes, Sancho.
Tus palabras me conmueven W. Igual que los hechos que no adivino la forma de expresar. Los Bancos sustituyendo a las catedrales. El becerro de oro al que adoramos y en el que a veces nos arrebujamos en busca de protección y de consuelo.
ResponderEliminarEs todo tan raro. Tan extraño.
Por estas fechas se me viene a la cabeza la tragedia de Rosario. Y eso es todo.
Creo que sí vale la pena conocer estos hechos, y enmendarlos.
Estoy segura de que los criminales a estas alturas del tiempo que ha pasado, ya no lo serán tanto. Y de que les seguirá pesando en sus conciencias el resto de sus vidas.
Werther-Fred te saluda con afecto, Tecla.
ResponderEliminarNadie puede decir que mañana no sea un teporocho (me gusta la palabra, giro mexica que define a los menesterosos de catrón y pedir).
B.
Xuan, en el mes de Agosto del mismo año me pasé por las Ramblas de Barcelona con mi cámara en alto haciendo fotos a diestro y siniestro. Sin mirar. No sé si lo has probado pero es una gozada repasar después el reportaje y descubrir personajes, anécdotas y un sin fin de detalles que se te habían escapado.
ResponderEliminarTambién hice otro así en Gijón retratando paraguas bajo la lluvia y no me cansaba de mirarlo.
En la foto de las Ramblas de Barcelona me aparece una mendiga de unos cincuenta años pidiendo limosna entre las mesas mientras los allí sentados desviaban su cabeza hacia otro lado.
A esa foto le puse el título "Mirar hacia otro lado". La intenté pintar pero no me gustó mucho mi trabajo. Por más vueltas que le daba no me salía. Y ahí la tengo: inacabada.
Después llegó Diciembre y este crimen. Muchas veces me he preguntado si la mendiga de esta foto no sería Rosario.
Tampoco lo he investigado. A fin de cuentas, igual era una Rosario más en la escena de la vida.
Te dejo mi abrazo Xuan, amigo.
¿Pero verdad amigos que la vida tiene a veces cosas raras?
ResponderEliminarUn poema que te da de lleno en el centro del corazón. Ese corazón que no comprende la crueldad ni la sin razón contra un ser vivo, que no entiende que mecanismo impulsa a una persona a degradar y matar a otra que es tan vulnerable.
ResponderEliminarY hablando de vulnerabilidad, siempre pienso cuando veo los montones de personas que viven en la calle en Madrid, que la línea entre ellos y yo es tan fina que nadie esta a salvo de pasar al otro lado.
Hermoso a la vez que sobrecogedor esta Noche Canalla que nos regalas, Tecla.
Muchos besos,
La luz de las estrellas està en tu relato. Besos.
ResponderEliminarTesa, eso, eso mismo que dices es lo que me desconcierta, la línea que me separa del mendigo. Cómo puede ser. Y en cambio, con esta crisis hemos podido contemplar lo fácil que es quedarse sin trabajo y a renglón seguido sin casa y sin familia, sin nada. Y que no hay misericordia. Pero hay culpables.
ResponderEliminarY ahí los tenemos, algunos con nombres y apellidos. Disfrutando sus mansiones a costa de hundir el mundo.
Sí que lo está, Amapola.
ResponderEliminarTodo el tiempo la estoy viendo.
Soñé con la poesía..
ResponderEliminarYa veré si abro el espacio para comentarios, por el momento me quedo comentado en tu poemas.. que son hermosos
Un abrazo fuerte amiga
Saludos Fraternos..
Los tuyos también. Esta tarde me acabo de leer los que me faltaban. Qué manantial de imaginación y de versos. Es como darse un baño de poesía en toda regla. Suerte tenemos de tenerla.
ResponderEliminarAbrazos fraternos.
"Lloraron los sueños de la noche mendiga"
ResponderEliminarY luego levantaron las alas lamiendo las heridas... Para volar conquistando la dicha.
Mi abraz✴
Se espantará la luna, se apagarán las estrellas, hasta el sol temerá salir para no contemplar tanto horror.
ResponderEliminarAhora que se acercan estas fechas donde se prodiga amor y solidaridad, habrá mucha gente que siga durmiendo en cajeros, entre cartones y apenas disponga de un trocito de pan.
Un poema desgarrador que, con la imagen que has elegido, ya lo dice todo.
Te dejo un fuerte abrazo con mis cariños.
kasioles
Hay que releerte siempre, para abrigarse en poesía con tus versos..
ResponderEliminarUn abrazo amiga
Saludos fraternos
Mil millones de disculpas. No había reparado en que me dejaste una pregunta en el blog mi queridísima Tecla. Ignoro la respuesta. Puede ser que alguien muy querido se vaya y te deje sola. No lo sé de cierto. Es lo que se me ocurre. Esto de los sueños me sobrepasa.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte. Reitero mis disculpas.
:(
Tecla linda, hay días que el viento puza en toda la materia. Pero es cosa de los humanos. Sabemos causar dolor y después no sabemos como parar de sentir.
ResponderEliminarSaludos hermosa.
buen fin de semana Tecla
ResponderEliminarabrazos energéticos
Lo recuerdo cielo! recuerdo perfectamente esta tragedia ( supongo q este poema habla de aquella pobre mujer abrasada en un cajero en Barcelona ) la pena manchada de impotencia mezclada con el horror de saber que un niño en compañía de un delincuente puede convertirse en la maldad sobre cuatro patas. Que la vida te despoje de todo hasta tener que dormir tirada en la calle es terrible, que en esa situación además te cruces con dos despojos humanos que te prendan fuego viva .. lo más horrible que nadie puede imaginar así que en su nombre y su recuerdo gracias preciosa ... que alguien recuerde a aquella mujer después de no sé ¿ 9 o 10 años? te hace aun más grande de lo que siempre he sabido eres ... gracias por ella, por mi y por todos mis compañeros mi querida SOCO ... espero estés pasando un rinde con o sin puente mágico porque eso mereces tú, magia alrededor que te haga de almohadón para todo lo que duele dentro y fuera .. y por favor perdóname todos mis muchos retrasos.. a veces te tengo en la mente pero no me pilla a mano el teclado para contarte que te pienso .. lo hago, te lo diga o no es así y deseo que todo lo mejor del mundo te ocurra ... justo a ti jaja tienes una diana de los mejores deseos sobre tu coco .. jaja ese portentoso que escribe lágrimas hirviendo de horror .. a. algo así es a lo que suenan hoy tus letras... te dejo todo el cariño que pueda hacerte llegar desde estas teclas, todos los besos y el abrazo apretujado más fuerte que seas capaz de resistir MmuuaaaaaaakksS! inmenso bonita!!
ResponderEliminarLa razón de la ausencia de paz es que el hombre no permite que sus tres instrumentos interiores que alberga en su cuerpo actúen en unidad: por ejemplo: el poder del pensamiento, habla y acción. Si ustedes piensan algo, hablan otra cosa y hacen otra distinta con sus manos, entonces no pueden tener paz. Hay alegría en la unidad y hay paz en la alegría.
ResponderEliminar¡que tus días estén llenos de luz y amor!
Anímate, no olvides de pelar bastante cebolla, después casi desaparece para formar la salsa, si tus comensales no son muy entendidos en lo que a pescados se refiere, creerán que están comiendo calamares.
ResponderEliminarTe dejo un fuerte abrazo con mis cariños.
Kasioles
abrazos gorditos y energéticos
ResponderEliminar:D
Un poema estremecodr, querida Tecla. Tanto por el dolor inmenso del crimen por maldad, como por esa falta de llanto de los seres humanos.
ResponderEliminarMe quedo con un nudo en el corazón. Un abrazo.
Has ido de visita a las estrellas a llevarle a nuestra mujercita algo rico de tus letras diluido en un plato de sopa caliente TECLA? has estado volando como un cometa brillante por el cielo? me fijaré en cuanto despejen las nubes a ver si te veo brillar en la noche... seguro que eres un cometa de doble cola
ResponderEliminarMmuaaaaakkssS ! .. ...... .. . .......... . . . . ... . . ..
Hay noches de noches, que nos invaden de oscuridad, y no nos dejan despertar...
ResponderEliminarHay noches de noches que nos dejan oscuras por mucho tiempo
Que lindo poema me gustó muchoooo, un abrazo