Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.
Mario Benedetti
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.
Mario Benedetti
Una mujer desnuda y en lo oscuro
sin una mano amiga que acaricie su vientre
es una soledad
aterradora.
Un dolor que llora para nadie
una angustia sedienta
un llanto quejándose a la nada.
En lo oscuro y desnuda una mujer
es una soledad que tiembla sola
una máscara que se oculta
de una cara
Un náufrago caminando a la deriva.
Desnuda y en lo oscuro una mujer
es una soledad doliente
que se alimenta de sal
y gime
en el vacío.
un llanto que se abraza a una almohada
un silencio feroz
mucho más doloroso
que el silencio que habita en los glaciares.
En la oscuridad desnuda,
una mujer
es una soledad impertinente
un ascua que se quema y no se abrasa
un árbol que se abrasa
sin quemarse.
Una mujer desnuda y en lo oscuro..........
sin una mano amiga que acaricie su estancia
es
la soledad más sola y más doliente que nadie pueda tener en este mundo solo y
solitario
Imagen: Desnudo femenino recostado de espaldas
Autor: Felix Revello de Toro
Ay...
ResponderEliminarQué esas mujeres pudorosas y mojigatas acaben de desnudarse de una... y bajo la luz de un sol, que les arda en la piel.
Basta de burkas y de velos...
Pero, en el/su corazón,y a pecho descubierto, y sólo para quienes aman/amen no les pidamos que desvelen sus te quieros a quienes no saben leerles ni entre las líneas descompasadas de cada una y todas sus arritmias.
Un besito, Teclilla mía.
Perdóname mis desandares, que tuya, y pese a quien le pese..
Soy.
Estoy.
;)
Llevo todo el día repitiéndome los versos de Mario Benedetti:
ResponderEliminarUna mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra.....
Hace tiempo le hice una réplica a este poema y hoy mi cuerpo y mi alma me han pedido que lo pusiera.
Va por vosotros y por nosotros.
Zarzamora mía, nos tenemos y somos una propiedad privada entre nosotras.
ResponderEliminarNo sufras por nada que bastante jodida está ya la vida.
Pues te han quedado preciosos estos versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues que dolor tan solo el cuerpo desnudo y solo de una mujer que desea compañía.
ResponderEliminarTriste, triste.
Saludos Tecla.
Gracias Rafael eres un soplo de aire fresco.
ResponderEliminarQué va Aída, que no es para tanto.
ResponderEliminarTodo es ficción.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarReinterpretación muy, pero que muy emotiva de los versos de Benedetti, Tecla.
ResponderEliminarSuperviviente, ya me dirás algo que te pueda responder.
ResponderEliminarOtro saludo para ti.
Me alegro mucho de que te guste, Dyhego, amigo.
ResponderEliminarLo más saludable es dormir desnuda, así que ya lo sabes.....!
ResponderEliminary nada de tristezas, eh??
besitos =)))
Jajajaja, lo tendré en cuenta, Lili.
ResponderEliminarMe gusta Benedetti.
ResponderEliminarPero he de decir que me gusta mucho más tu poema.
Besos.
Cuanto honor Toro. Tu opinión es muy importante para mi.
ResponderEliminar¡A la latura de Benedetti! Glosa magistral, te felicito.
ResponderEliminarBSSSS
No, señor Benedetti, la africana que tengo ahorita en mente y sobre el velatorio del café no es así. Es escurrida de grupa, de piernas secas y pechos flácidos como tapetas de cuero que le golpean las costillas al andar. Y además ha perdido la vista del ojo derecho, nomás que por el tracoma... La hambruna y las moscas estuvieron a punto de quebrarla. Un vecino del poblado se apiadó de ella y le hizo un hueco en el cayuco que la arrojó a las playas de Algeciras...
ResponderEliminarDe allí, furtivamente, emprendió viaje a Madrid oculta en la trasera de un camión que llevaba jaulas de gallinas ponedoras.
Ahora, transcurridos ocho meses, Crescencia merca por los pueblos de la periferia de las capital sus idolillos y tiliches de madera: apenas saca para su sustento...
Lo que sí ha hecho Crecensia Kopoburu Bonay es asistir a las clases de español en el centro de acogida de Vallecas, en donde unas personas de corazón ayudan a sobrevivir a los inmigrantes menesterosos -que lo son todos- y les enseñan los rudimentos del idioma.
Le aseguro, señor Benedetti, que ha hecho muchos progresos en ello y pudiera decirse que incluso lo habla con mayor corrección que muchos españoles o hispanohablantes del montón. Si me apura, diría que empieza a dominar la lengua mejor que yo, que soy indio de Tlascala. Pero su piel sigue siendo mate y oscura y, en la penumbra del cuarto comunal, cuando duerme desnuda sobre el colchón de la litera a causa de este calor canicular que nos flagela, dizque pasa desapercibida y que no alumbra nada.
PD.- Hermoso tu poema, Tecla. Besos.
placer como siempre cuando vengo
ResponderEliminarme gusta leerte
Gracias, De Barro, nunca estaré a tu altura. Pero me conformo con estarte cerca.
ResponderEliminarQué bien escribes, Fred. Y cómo disfruto al leerte.
ResponderEliminarYa que yo no puedo acercarme hasta tí, avísame cuando tengas terminado tu libro para intentar de conseguirlo y gozar durante todo el tiempo que me dure.
Recomenzar: ¿Quieres una copita? Te sentará bien. Me gusta atenderte bien cuando vienes a mi casa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los versos del maestro Benedetti para empezar, qué maravilla, ése si era un poeta que amaba a las mujeres. Un seductor.
ResponderEliminarUn hombre desnudo dormido tiene esa claridad de faro, sea de piel oscura o blanca. Tocarlo o acurrucarte junto a él, dormido, produce una intimidad especial, confort y seguridad.
Así que arrumbemos la ropa para dormir.
En cuanto a tus versos. tecla, entiendo que una mujer desnuda en la oscuridad que añora el amor parece todavía más desamparada que vestida. "Es una soledad que tiembla sola" Me conmueve.
Pero una mujer desnuda en una cama para dos ocupando el centro puede ser también muy hermoso. Ella prefiere estar sóla que mal acompñada y no tiene nada que esconder. Está accesible, pero no al alcance de cualquiera.
Besos, poeta.
Eres grande, Tesa. Además de inteligente.
ResponderEliminarLos textos de tu última entrada no tienen desperdicio. Ocurrentes y tiernos. Ingeniosos.
entre Benedetti y tú
ResponderEliminarme quedo sí o sí con tu poema
precioso
abrazos y buena jornada Tecla
Gracias, Lichazul. Nunca llegaré a tu altura.
ResponderEliminarPero me conformo.
Toc toc, ¿se puede? En mi primera vez en tu casa, traigo unas magdalenas (recién hechas) como presente:\_/\_/\_/\_/\_/\_/\_/\_/\_/\_/\_/\_/\_/\_/\_/\_/\_/ (espero que haya suficientes para todos y ya está en marcha la segunda horneada).
ResponderEliminarQué me diste en toda la patata (léase corazón) con mibenedetti. Él me sabe y a su universo acudo a grito de SOS (mei dei, mei dei) cuando mis parcas palabras no alcanzan a explicarme y, generoso, de su fondo de armario saca una chistera y me presta las suyas. Para cada ocasión tiene la certera mibenedeti. Y entre tus dedos ha crecido dos palmos, Tecla. Nada de oscuridad, ni tristeza, leerte es como un destello que no deslumbra sino que da calidez.
Una mujer desnuda y en lo oscuro no tiene sombra que la atenace, ni fauces osen toserla ;-)
“De vez en cuando la alegría
tira piedritas contra mi ventana
quiere avisarme que esta ahí esperando..”
Muchas gracias por tus piedritas en la ventana, Tecla. Me acomodo/espachurro a tu vera, a la vuestra, dispuesta a disfrutarte/disfrutaros.
Besets!
No era ningún halago.
ResponderEliminarMe gusta más el tuyo.
Gracias, Maribel, me ha encantado tu presentación.
ResponderEliminarTe quiero agregar a mi lista de amigos pero no he podido encontrar tu dirección.
Así que ya me lo aclararás.
Un abrazo.
Qué ricas están las magdalenas. Yo pondré la copita de Risol. Ya verás qué rico.
Mi querido Toro. Sé que no eres una persona aduladora y te he creído.
ResponderEliminarLo que más admiro de ti es la intuición que tienes a la hora de interpretar un texto.
Siempre aciertas a la primera.
Y cuando no estás extraño tu veredicto.
Porque si algo no te ha gustado me lo has dado a entender o lo he percibido. Y eso se agradece profundamente.
GRACIAS
Desgarrador Tecla.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Besos.
Gracias Amapola. Cuanto tiempo. Te echaba de menos.
ResponderEliminarDe mi paso por el mundo, poco rastro va a quedar cuando me vaya: los árboles plantados junto al río; la peña que horadé para que pasara la carreta el día de mi boda; tres vigas de castaño labradas con la azuela que sostienen un vano sobre la que fue por años la alcoba de mis sueños; un paquete atado con bramante con escritos que se remontan a mi primera juventud y que -estoy seguro- arderán en la panza de la estufa del salón; dos hijos que ya han empezado a olvidarme.
ResponderEliminarHermoso, Fred. Mucho.
ResponderEliminarVeamos q se pueede hacer con esta preciosidad tuya...
ResponderEliminarPara que no duela tanto :)
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Una mujer desnuda y en lo oscuro... ¡tiene tooda la cama para ella! no escuchará ronquidos, ni ruidos desagradables...no tocará con al punta de su pie sábanas recalentadas ( odio tocar sábanas calientes jaja ) soñará y volará libre en su interior...una mujer desnuda es compañía de/para sí misma, de su mente y sus anhelos más profundos ... si se abraza a la almohada .. será la almohada más afortunada del planeta porque todos desearán que esos brazos les ordenen y ella decidirá cuando a quien y en qué momento lo hará... una mujer desnuda en lo oscuro es el objeto de deseo más codiciado de la humanidad!
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Y ahora ¡¡booorra todo!! y quédate con tu escrito..
solo he pretendido dibujarte una sonrisa ;)
Es fantástico! lo que has escrito .
.. No obstante lo cual, espero haberte convencido de lo bueno que es estar rodeado de ti misma, sobre todo .. disfruta de este día, de su tarde y noche.. disfruta de la vida.. de lo que regala y entra por los ojos ( seguro que los tusyos son preciosos para verlo) y q todo duela poquito mi querida TECLA y .. si acaso mi cielo, vístete! jaja no vayas a pillar un resfriado este finde preciosa mía... hasta otro ratito
Mmmuaaaaaaaaaaaaaaaakss!!
Jajajajajjjaja. Vos estás un mica majara, mi alegre María. Sí que me has sacado una gran sonrisa, y una risa alegre y juguetona. Como tu te mereces.
ResponderEliminarYo qué voy a borrar ni voy a borrar. Con tanto como me gustan tus comentarios.
A este le pongo cinco estrellas. El no va más.
Te quiero a montones.
Abrazos de dulce piel de terciopelo.
Creo que no me hace gracia tu comentario, superviviente.
ResponderEliminar¿Lo has dicho queriendo?
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar"un ascua que se quema y no se abrasa"
ResponderEliminar¿qué imagen puede haber que sea más precisa?
letras para pensar, para asustarse de las luces apagadas.
besos.
Taty mía: Te echaba de menos. Un beso.
ResponderEliminarA mi me encanta dormirme abrazado y la mano en la barriga.... Y no pellizco ahí por que me dicen que eso crece.... Jehehe.... Un beso desde Murcia... Espero que estés bien....
ResponderEliminarQue cosa más preciosa... Como siempre un placer pasar por tu casa...
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, Alp. Estoy bien.
ResponderEliminarYo paso por la tuya cada vez solo porque también me place, Antonio.
ResponderEliminarQué buenas entradas.
Probando, Probando...
ResponderEliminarProbando, Probando...
ResponderEliminarJajajajjajaj. Ya está. Luego te enseño el truco.
ResponderEliminarBesos al alimón.
kkk
ResponderEliminarNinguna historia queda definitivamente cerrada jamás; las novelas acabadas son susceptibles de secuela; de una ruptura parten dos mitades y ambas son el comienzo de otra aventura. Después de los duelos más amargos, cuando la pena se apodera de las almas y parece que no va a lucir el sol ya nunca más como lo hacía en vida del que falta..., el tiempo dulcifica lo dañino y hay hombre o mujer por restaurar. Y todo, todo, todo, por duro y por aciago que resulte, no es bastante para hurtarnos la sonrisa, el amor, los versos de Neruda.
ResponderEliminarYa no sufro, cielete...
ResponderEliminarEso se lo dejo a los que de verdad sufren.
Bss
Ni qué decir, una mujer desnuda y sola habla de que ha logrado su independencia ja.
ResponderEliminar(Mil perdones, tu texto es bellísimo pero leí los comentarios y ya no supe qué decir. Mi neurona se hizo revoltura y mira tú mi comentario tan sin embargo. Mil perdones).
Un beso muy sincero
Fred, las historias son la Vida y solo la muerte puede acabar con ellas en parte puesto que el resto sigue en la medida que la muerte lo vaya terminando...y así hasta el infinito.
ResponderEliminarNadie nos puede quitar los versos de Neruda ni los de tantos otros.
No quiero que nada ni nadie me quite tus palabras.
Zarzamora mía, cuanto me alegro de que ahora no sufras.
ResponderEliminarEl sufrimiento y el goce son inherentes a la Vida. A veces pensamos que sufrimos cuando solo gozamos por la intensidad de vida que nos proporciona el sufrimiento. Sin ambos la vida sería muy aburrida. Por consiguiente: ¿Qué más da reír o llorar?
Eso no nos hace mejores ni peores. Y yo te quiero lo mismo. Te quiero como eres, pase lo que pase.
Un abrazo.
Ay Malque, qué bonita eres, ni me ha pasado por la cabeza que no quisieras comentarme.
ResponderEliminar¿Sabes tu lo bonita que eres? ¿No te has dado cuenta del interior que portas en esa mochila desvencijada al parecer que tanto te tortura?
Miles de veces me pasa a mi eso que dices. Que se me duerme la neurona y me quedo en blanco. Y se me caen los ojos de fatiga.
Es todo un honor que estés aquí conmigo.
Un abrazo.
Gracias, Tecla.
ResponderEliminarComo ese pavo real, así tronado, con la paleta de color desvanecida, sobre el tapial de un parque, de espaldas a la gente que te arranca una pluma si acaso te descuidas, así me encuentro estas postrimerías del verano: mojado de lluvia impenitente, descolorido, fané y, tal que siempre, un poco vano.
Habré de ver si enciendo la fragua del teatro, y pinto los guiñoles variopintos, que en otoño lidié siempre mis mágicas faenas y que alguna oreja, muslo, corazón de bella, se amojamen en la rústica alacena de la casa que tengo junto al río.
Fred: Me gustaría pintarme en el espacio en blanco del comentario una clara sonrisa de satisfacción.
ResponderEliminarGracias.
Píntala, y le doy el último toque.
ResponderEliminarSi us plau.
abrazos gorditos y energgéticos
ResponderEliminarten una jornada preciosa Tecla
:D
Hola mi bella Tecla
ResponderEliminarun poema desgarrador el tuyo en este tiempo...que de soledades se ata el mundo del ser humano...en la esperanza de encontrar y no tener lo anhelado, se va consumiendo la vida...de mujer o del hombre da igual...cuando se atrapa la soledad sola ,como bien dices ahí y no hay vuelta atrás...
cada quien obedece a su naturaleza ...que peor desesperanza es esa de estar imbuido en ese dolor ...
dolerse de la vida misma...por que hay miles de cosas porque acariciarse y sentirse plenos...
el mejor amor es el que brota de uno mismo y ese se rebela en cada pliegue de la arrugada piel...
besos !
Fred, no se dibujar por ordenador, pero puedes imaginártelo.
ResponderEliminarLa he tenido, Elisa. Me has hecho cosquillas con tus besos tan gorditos y dulces.
ResponderEliminarQué grande eres,y cuanta empatía desbordas hacia los demás, Magdeli.
ResponderEliminarHueles a río y a agua. A musgo a mañana temprana.
Una mujer desnuda es un alma desnuda ante el mundo, sintiendo el soplo helado de la soledad, añorando las manos que le den calor y sosiego.
ResponderEliminarUn poema espléndido amiga.
Besos
Que imágenes tan bonitas, Tecla, que potentes y visuales, me encantó...
ResponderEliminarBesos
Pero bueno! Se me había pasado tu entrada, no tengo perdón cuando es que ademas estoy pendiente de tus entradas.
ResponderEliminarUna mujer desnuda de cuerpo y alma que siente el frio de la soledad en las entrañas.
Un placer leerte aunque sea nostálgico el poema.
Un dulce beso de seda.
Buenas noches....hay alguien???
ResponderEliminarknock knock!!
=)))
Agradezco tu presencia, J. Carlos.
ResponderEliminarTe prodigas cara, María Candel, pero valiosa.
ResponderEliminarUn beso.
Maria Perlada, no te preocupes por nada. Te quiero igual.
ResponderEliminarEstoy, Liliana, pero estoy de viaje y entro "de a poquitos"
ResponderEliminarA partir de mañana ya estaré.
Hoy es el cumple de mi compañerilla y le he escrito esto. Pero ella no se va a enterar:
ResponderEliminar"Le quiero más que a mis hijos." Supe que lo habías dicho a una amiga indiscreta. Más que a los hijos...
Terrible sacrilegio de una madre desnaturalizada, dirán algunos, quizá muchos.
Y yo te lo perdono de corazón, compañera. Y te doy las gracias.
Hace mucho que sabes de la mar encrespada y de lo duro que es estar en el puente, al lado del timonel, cuando arrecia la galerna. Y a fe mía que el timonel no escatima imprecaciones.
Y ya son tantas las singladuras... Pero esta vez no me acompañas.
Recuerdo un ciclón que nos tronchó la arboladura; a duras penas conseguimos apuntalar el palo de mesana. Con él y los foques capeamos la mar arbolada, hasta que el viento se encalmó y llegamos a puerto cuando amanecía.
Otra vez encallamos en unos bajos traicioneros, en el delta de una tierra feraz de promisión. Hubimos de arrojar lastre al mar y el barco, liberado, volvió a surcar el estuario, aguas arriba. Pero nunca pisamos la tierra prometida.
Y cuando un bergantín corsario nos embistió por estribor y abrió una brecha en la amura y a punto estuvimos de naufragar... Entonces los brazos animosos de la tripulación accionaron las bombas de achique y los carpinteros y calafates lograron taponar la herida. Y el barco resistió.
Hoy es un velero de estampa airosa y porte marinero. El tiempo ha igualado el color de las cuadernas y las velas remendadas le dan la nobleza de los que resisten la adversidad con coraje.
Y es un hermoso barco el nuestro, os lo aseguro.
Hoy cumple años mi compañera de puente, cubierta y camarote.
Escribo desde una ensenada de las Indias Occidentales, el ancla echada. Ahora que dan las cinco y media de la tarde en el reloj del castillo de popa, ella estará a punto de acostarse.
Buenas noches, mar mío.
Se pondrá muy contenta el día que descubra esto que le escribes, Fred. Y así sabrá qué le quieres decir con cada uno de tus párrafos.
ResponderEliminarAunque a fe mía que el Amor no debe de encriptarse. Y necesita ser demostrado de tanto en tanto a fin de dar confianza al ser que amamos con tal de que el barco no se hunda en el odio y la desesperación.
Porque a veces, el barco se hunde, Fred. Se hunde sin remedio. O nos hundimos nosotros solos.
Qué sé yo.
¡Cuántas veces vienen a mi mente esos versos de Benedetti, indistinguibles ya de la música de Serrat! Tú le has dado la vuelta a la moneda: esa oscuridad que envuelve al cuerpo desnudo puede ser la de la cara oculta de la luna.
ResponderEliminarBesos, Tecla.