La una era ella.
El otro era su miedo.
La otra era su sombra.
El otro su verdad.
Otra su rabia contenida.
El otro sus asuntos.
Cuando todos quisieron hablar al mismo tiempo, el mundo
entero estalló en palabras.
Nunca llegaron a un acuerdo.
Imagen: Tosar
torres de babel somos si en emociones y sensaciones nos derramamos
ResponderEliminarconsensos y acuerdos siempre llevan más de una vida a cuestas
feliz Valentín
abrazos
Son demasiadas cosas las que lleva el ser humano.....ese creo que es a pesar de todo el encanto! Un beso
ResponderEliminarAsí es Elisa. Estamos a merced de los acontecimientos que ocurren en el Universo.
ResponderEliminarAhí le has dado Winnie.
ResponderEliminarHoy estás encantadora y acertada.
No sé.
ResponderEliminarYa basta de tanta cordialidad...
A afilar cuchillos!!!
Besos, Teclilla.
y a pocos pasos, la persona despistada que todos tenemos
ResponderEliminarOhhhhhhhhhhhhhhh, te aplaudo y me quito el sombrero. La imagen es preciosa.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Lo que ya te comenté, hermana, no ha solución.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSomos un revoltijo de sentimientos y de emociones, y casi nunca nos entedemos a nosotros mismos, por eso la búsqueda es contante en este camino llamado vida.
ResponderEliminarBesicos.
La inmensa carga que lleva a sus espaldas un humano es tan impredecible como inabarcable. Cuando todo el entramado quiere salir de la mente semeja una madeja de neuronas mal liadas. No existe posibilidad de un sereno entendimiento porque cada uno de los hilos pretende ser el más importante y, por tanto, el primero que debe salir a la luz.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida Tecla.
A veces llevamos taaanto estruendo haciéndonos compañía que no podemos escuchar, ni ver nada con claridad.
ResponderEliminarLo más complicado del mundo es entendernos con todos los yos que llevamos dentro, al lado, detrás y en frente :))
Muuchos besos TECLA.
Cómo pedir silencio cuando las bestias aullan adentro de uno mismo.
ResponderEliminarCómo lograr el acuerdo mientras tenemos siete yo, y el tú de la coherencia yace en la cama de una noble dama de tres cabezas.
Bs.
Y de ahí el dicho : "¡¡Quién entiende a las mujeres!!"
ResponderEliminarUn abrazo FELIZ SAN VALENTÍN Tecla!!
Si dos no son capaces de ponerse deacuerdo...imagínate más.Un saludo desde Almería .-
ResponderEliminary que la luz se haga de nuevo en el silencio de una mirada que se entiende.
ResponderEliminarCreo que dentro del silencio empezamos a entender y a escuchar las palabras de los demás. Es indispensable ese silencio... Para que no todo sea un estallido.
Bonito poema. Lleno de sabiduría.
Besos!
Miedo, sombra, verdad, soledad...normal el estallido, normal la incomprensión.
ResponderEliminarMe gustó tu texto y la ilustración.
Un abrazo.
Mucha razón llevas Eva.
ResponderEliminarPero que no los afilen contra mí. Nosotras contra ellos.
Y sin contemplaciones.
Noel, y que lo digas. Entre ellas una servidora.
ResponderEliminarQué despiste suelo arrastrar.
Mi Nani bonita.
ResponderEliminarMe alegro recibirte.
No sé cuantas yoes llevo dentro, Ana.
ResponderEliminarPero te puedo asegurar que muchísimas.
Qué bien te comprendo, Antonio.
ResponderEliminarA veces no sabemos que nos pasa y otras pensamos que lo sabemos y estamos equivocados. Cuantos seres crees que habitan dentro de nosotros?
No sabemos NADA.
Hermano, como la vida misma.
ResponderEliminarMaría, por eso no me extraña que a veces los avestruces escondan la cabeza bajo el ala.
ResponderEliminar¿Qué otra cosa pueden hacer?
Yo también la escondo en ocasiones.
Eres un aluvión de gente, María. Toda fuerza y expresividad.
Eso es así, Sarco.
ResponderEliminarQué bien lo expresas cuando dices que las bestias aúllan dentro de mi.
Eres grande.
Drac, con los hombres pasa lo mismo. Que ni ellos mismos se entienden.
ResponderEliminarAnjespinosa, échame pa cá un puñao de sol de Almería.
ResponderEliminarIgual así me aclaro.
Ese silencio, J. ese silencio oscuro sin el cual no podemos dar con nosotros.
ResponderEliminarBendito silencio del desierto.
CDG, yo sé que tu me entiendes.
ResponderEliminarA veces hay que juntar todos lo hueso, echarlos a la hoguera y renacer, como el ave Fenix, quizá en algún punto la unión sea tan fuerte e imparable como nos hace falta.
ResponderEliminarTe aplaudo Tecla y ahí van unos claveles para ti. besos.
Es que no nos enseñan a escuchar..ni a escucharnos...
ResponderEliminarbesos
Es lo mismo que pienso a veces.
ResponderEliminarQue necesito desaparecer para poder volver llena de pasión y energía.
Y así pasará.
A escuchar sí, a escucharnos lo hemos de aprender nosotras solas.
ResponderEliminarMe ha gustado tanta verdad hecha poesía. Mi poeta mágica...eres maravillosa!
ResponderEliminarSomos unos seres complicados,llenos de traumas,de deseos,de emociones,...y cuando estallan todas a la vez,nos perdemos.
ResponderEliminarInteresante reflexión Socorro.
Abrazo.
Me alegra mucho de que nuevamente estés aquí, Violeta.
ResponderEliminarLa vida a veces nos atrapa.
Así es Jerónimo. Somos tan complejos que no nos entendemos a nosotros mismos.
ResponderEliminarPero es lo que hay.
Después de publicar mi entrada de hoy leo la tuya y una vez más me sorprende comprobar la misma música sonando debajo de tus palabras y las mías. Algo de esa sintonía es la que hace falta para poner de acuerdo a tantas voces discordantes.
ResponderEliminarBesos.
Qué bueno, tecla :)
ResponderEliminarTanto el mensaje, como lo has escrito y la imagen.
Realmente me gustó.
Qué interesante es lo que me dices, Xuan.
ResponderEliminarVoy a comprobarlo ahora mismo.
Un beso.
Gracias, Verónica. Quiero parecerme a ti.
ResponderEliminarY tú eres intensa, parece que llevas una tormenta dentro, pero lo que se ve desde fuera es olor rico a tierra mojada cálida, cuando escampa :-)
ResponderEliminarMuaaaaaakss!! feliz finde TECLA.
PD
Yo, solo soy aluvión, energía desparramada, nada más que eso.
Como estas amiga? En enero estuve en Zaragoza y Barcelona...
ResponderEliminar¿Y te parece poco, María?
ResponderEliminarDe sólo, nada.
En cuanto a lo que me dices tu a mi, creo que me has calado en muchos aspectos.
Estoy feliz.
Me parece que coincidimos al revés y que cuando yo estaba en un sitio, tu estabas en el otro.
ResponderEliminarY por otra parte, Ignacio una bronquitis aguda se adueñó de mi y para qué te cuento.
feliz fin de semana Socorro
ResponderEliminargracias por tu huella
Feliz para ti, Elisa. Lo hago encantada.
ResponderEliminarPues alguien tendrá que poner orden en esta cacofonía..
ResponderEliminarSe me ocurre que la sombra nos siga sin rechistar, despeñar por un barranco al miedo y a la ira y orear a "sus asuntos" para que sean nuestros asusntos y podamos escucharnos sin armar tanto jaleo.
ResponderEliminarUn placer visitarte, tecla, sigo por aquí un rato.
Muchos besos,
Necesitamos savia nueva, Javier, están todos tan corrompidos que nada se puede hacer.
ResponderEliminarY haber savia nueva que ame a su país y procure la justicia hayla.
Todo tiene que ser de otra manera.
Seguro que se puede hacer Tesa.
ResponderEliminarPersonas honradas como tu son las que necesitamos.
Si nos diéramos cuenta a tiempo
ResponderEliminarque todo subyace en nosotros mismo
todo sería diferente y claro
podríamos de esa manera lograr comunicarnos mejor con los demás...
un abrazo grandioso amiga!
La pluralidad y la diversidad son necesarias pero mucha gente ni argumenta ni sabe escuchar.
ResponderEliminarEstaban de acuerdo... en estar en desacuerdo .Claro, tanta gente junta caminando sola...
ResponderEliminarBss
yo ya no sé si yo soy yo, o soy el reflejo de la imagen de mí mismo que tienen los demás de mí.
ResponderEliminarun juego de espejos: un espejismo....
un abrazo.