Me gusta pasar contigo las horas muertas hablando
por teléfono,
decir esto y aquello,
contarnos la última película
y las historias viejas que nunca
le contamos a nadie.
Me gusta chatear contigo hasta las
tantas
escribir la frase tonta y sin sentido
y esperar impaciente.
Decir solo bobadas
y una sonrisa laaaarga laaaaarga
dibujando tus ojos que imagino
rientes.
Después,
dormir, soñar
con esa placidez con que duermen los
niños
en brazos de su madre.
Ser en ti, por ti.
Para ti.
fotografía: Monserrat Gaudiol
si comunico...deja un mensaje
ResponderEliminar¡Cuánta entrega deseada! un beso
ResponderEliminarJajajja. Gracias Noel.
ResponderEliminarBienvenido de vuelta. Estoy encantada de que así sea.
Para entrega la tuya, Winnie.
ResponderEliminarEres un ángel.
Los deseos que se quedan cogidos con hilos invisibles. Que sensibilidad más grande la tuya.
ResponderEliminarBesicos muchos paisana.
¿Qué será primero las palabras o las miradaa?
ResponderEliminarSalu2, Tecla.
Besicos para ti, Nani amiga.
ResponderEliminarCreo que la mirada, Dyhego. Después, hablar por hablar. Simplemente por el placer de hablar hasta por los codos. Hay que ver lo bien que se pasa hablando.
ResponderEliminarAy Tecla, te había dejado un comentario sobre el suicidio con un cable de teléfono pero algo se lo llevó al cementerio de los comentarios olvidados.
ResponderEliminarBesos.
Si tanto te gusta chatear chatea y si te gusta hablar por tel. habla no te quedes con las ganas.
ResponderEliminarBesos querida Tecla.
Luego de parlotear un buen rato... sería bueno corrernos hasta la médula...por el sólo hecho de confrontar el romance con lo ordinario.
ResponderEliminarY lo mejor, en directo, ante una taza de café.
ResponderEliminarNo te preocupes, Sarco. A veces me ocurre y sé lo mal que lo paso.
ResponderEliminarMira bien dentro de tu cabeza, por si acaso.
Ya me gustaría hablar contigo Pluma. Pero no te encuentro. Estamos tan lejos.
ResponderEliminarPero me llega tu perfume. Lo percibo.
Un abrazo.
Gorda mío, nunca cambias.
ResponderEliminarY siempre siempre me haces reír.
Gracias.
No podremos parar de hablar, Javier.
ResponderEliminarTe abrazo mucho.
Qué dulce y sencillo, Tecla. La sencillez del apego, del cariño, del amor, de quien nos hace bien.
ResponderEliminarUn brazo enorme, querida Tecla.
Isabel, gracias. Siempre prefiero una opinión sincera tuya.
ResponderEliminarEstoy intentando conseguir la mayor sencillez posible en las palabras.
Cuánta ternura! Hablar por teléfono con mis hijas y mi novia es el ciielo para mi.
ResponderEliminarBellamente escrito, amiga tecla.
Saludos chileno/danéses,
Ian.
Tecla,la complicidad,las sonrisas,los suspiros...que bonito.
ResponderEliminarBesitos y achuchones.Smuacksssssssss
Ian, es una gran alegría para mi recibirte después de tanto tiempo.
ResponderEliminarGracias por tu presencia y tus poemas.
Ciento siete achuchones para ti, Morgana mía.
ResponderEliminarLa complicidad es una puerta abierta a la serenidad. Dichosos los que la abren.Besos, cielo de chica, eres un cielo auténtico
ResponderEliminarMe gustaría pasarme las horas enteras hablando contigo por teléfono, Virgi.
ResponderEliminarPero a falta de comunicación, estos comentarios nos sientan tan bien.
Eres un amor.
Comunicación enamorada a la espera del encuentro ¿amoroso?
ResponderEliminarBesos.
hablar por las teclas...
ResponderEliminarme gusta mucho tu poesía y tu blog.
saludos
Me da la impresión de que vamos a ser grandes amigas, Maria Luisa.
ResponderEliminarGracias, Lasin.
ResponderEliminarUn beso.
Bueno
ResponderEliminarno sabes cuanto me encantaría escuchar tu voz...
y conversar hasta el éxtasis...!
un traspaso de una vida a otra vida...eso es algo increible!
besos amiga!
A mi también, Meulen, contigo, las horas enteras y las noches hasta alcanzar la madrugada.
ResponderEliminarCuánta vida hay en esas horas muertas.
ResponderEliminarBesos.
Siiiiiiiiiiiiiiii.
ResponderEliminarEstoy tan bien contigo, Xuan, que no pararía de hablar en horas y horas.
-Me pondrías la cabeza como un bombo.
-Yo te escucharía, Xuan, y me enfrascaría en este mundo tuyo que me muestra tu mirada.
Me gustan esos sentimientos comunes que cada uno los hace maravillosos en el retal de su vida.
ResponderEliminarEncontrarte también ha sido un placer del que he disfrutado hasta la última letra.
Por ti me quedaré a conocerte mejor, saludos desde Tenerife y te dejo enlace por si quieres conocerme, un beso.
http://gofioconmiel.blogspot.com.es/
Llegas en el momento oportuno, Gloria. Te añado en este mismo momento.
ResponderEliminarGracias.
Un abrazo.
Que ternura de poema. Gracias. A veces vale la pena leer algo tan tierno y esperanzador...
ResponderEliminarOtra excelente experiencia encerrada en unos versos bellos, sonoros, con un ritmo que semeja la voz lejana que oímos al escuchar a través del altavoz del auricular. Me encanta que de una realidad tan cotidiana seas capaz de provocar una catarata de sentimientos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazp, querida amifa Tecla.
En definitiva SER...
ResponderEliminarlinda reflexión.
Muchas gracias por tu visita y comentario en un día tan especial para mi.
Abrazos
A mí chatear, no. Pero esa complicidad no tiene parangón.
ResponderEliminar;-)
Besos, mi Tecla.
y a seguir durmiendo como los bebés.