Yo me casé con mis oídos.
Sentí tu música y me subí a las piedras para cantarle al mundo aquellas melodías que ya no cabían en mi corazón.
Por eso me casé con mis oídos
para sentir aquellos pálpitos que escapaban de tus dedos al baile de unas teclas alborozadas por el hechizo.
Alondras desbocadas tus manos al piano y una canción de cuna escondida en los arpegios.
Yo me casé por mis oídos
Porque en ellos te clavaste en un augurio fuerte y preciso que me anunciaba contrapuntos.
Bailaba mi corazón a saltos en mis pies que buscaban desesperados las zapatillas rojas y embrujadas.
Yo me casé con mis oídos.
El payaso está llorando y mis pies
no pueden parar de bailar.
Fotografía encontrada en internet
genialmente logrado
ResponderEliminarsaludos
la música es lo más parecido al interior sensorial que el humano puede conquistar...Besitos acústicos
ResponderEliminares el ritmo del corazon
ResponderEliminarEs que todo es locura.
ResponderEliminarHa sido la razón de muchos matrimonios felices; mejor digamos amores que el matrimonio está cayendo en deshuso para mala suerte de los niños y la sociedad.
ResponderEliminarUn abrazo
Me hubiera gustado ser el padrino de esa boda.
ResponderEliminarMe alegro mucho, Kim, por tenerte de nuevo.
ResponderEliminarLlevas razón, decía Isabel Allende que a las mujeres se las seduce por el oído.
Te abrazo mucho.
Enletrasarte. Gracias por estar aquí.
ResponderEliminarEn este caso sí, Noel. Fui seducida por mis pálpitos.
ResponderEliminarJosé Alfonso, la vida misma es la locura. Por eso andamos como andamos.
ResponderEliminarDrac, el signo de los tiempos es cambiante siempre.
ResponderEliminarAhí reside su misterio.
Eres especial Sarco. A mi también me habría gustado que lo fueras. Cuanta músicas habríamos vivido.
ResponderEliminary es que la música es pura conexión
ResponderEliminares una forma de teletransportarnos en el tiempo
precioso poema querida Socorro
besitos y luz
La música nos une en el espacio y en el tiempo, elisa.
ResponderEliminarY puede llevarnos a todas partes.
Maravilloso Tecla. Un beso
ResponderEliminarPermíteme quitarme el sombrero ante ti mi genial poetisa. No es lo más bello que te leo, es que todo lo que te leo es genial. ¡Fabuloso! Sos muy buena amiga.
ResponderEliminarBesos y saludos.
Gracias, Winnie. Tenía muchas ganas de ti.
ResponderEliminarUn beso.
Viniendo de ti, Pluma, tu comentario me satisface profundamente. Gracias.
ResponderEliminarA veces el oido capta cosas que la vista no percibe. Según para qué, hay que hacer más caso al oido que a la vista.
ResponderEliminarSaludos, Tecla.
Belleza de versos, tan ciertos y verdaderos.
ResponderEliminarUna joya!!
Me gustaron mucho.
Besos querida teclitaaaa que te quiero
Pocas cosas en la vida nos producen lo que nos produce la música, así que de seguro vivirás feliz casada con tus oídos :)
ResponderEliminarHermoso texto
Besos!!
Fabi
Eso es cierto Dyhego. Dicen que saben más los ciegos que los sordos.
ResponderEliminarPorque se percibe más por el oído.
Eso es cierto Dyhego. Dicen que saben más los ciegos que los sordos.
ResponderEliminarPorque se percibe más por el oído.
Yo me enamoro más fácilmente por la vista, por la risa y por otras cosas pero...lo has escrito tan divinamente bien que de ahora en adelante prestaré más atención a mis oídos.
ResponderEliminarQué bien explicas lo cautivadora que puede ser la música para sellar un amor especial... y no puede ser de otra manera con esas "teclas alborozadas por el hechizo"...
ResponderEliminarUn abrazo con música palpitante.
Aunque no lo parezca, Lola, las mujeres somos seducidas antes por el oído que por la vista. Al menos eso dicen.
ResponderEliminarGracias por estar aquí.
Yo me quise poner Lola y el sistema no me dejó. Debe ser que tu estabas antes ahí. De lo cual me alegro infinito, puesto que ahora tu estás aquí y vamos a conocernos.
Cambiaste los zapatitos blancos, por unas baiarinas rojas.Original¡
ResponderEliminarBesos,Tecla.
Algo parecido me pasa a mi con la música, así que hoy tus palabras me llegan bien adentro.
ResponderEliminarLos pasayos son la máxima expresión de la tristeza, sigamos bailando :)
Besos
Los latidos del corazón se hacen música cuando el alma baila.
ResponderEliminarbesos
¡Cuánto sentimos a través de lo que escuchamos! me enamoro de los sonidos que llegan a mis oídos y a mi alma, palabras…, música…, latidos.
ResponderEliminarTe sigo leyendo y me sigo recreando con tus letras.
Un abrazo fuerte, feliz fin de semana
Mis oidos son poligamos Tecla, se casan cada rato con los sonidos y los silencios...la musica los seduce.
ResponderEliminarLos pies bailan y me hacen feliz.
Saludos querida.
Es una alegría recibirte, Marian.
ResponderEliminarEstoy muy contenta.
Gracias Fabiana. Espero poder leerte. Un abrazo.
ResponderEliminarLaura V. Que conste y quede escrito que eres un amor. Paso enseguida a leerte.
ResponderEliminarBesotes y besazos.
Gracias Mar. Estoy muy contenta.
ResponderEliminarBailemos Verónica. Es lo mejor que sabemos y podemos hacer.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tu sabes mucho de eso, De Cenizas. A punto estuve de pedirte una foto apropiada para esta entrada. Aún así si la tienes me lo dices y la cambio.
ResponderEliminarTe abrazo amigo.
La música es el pálpito Endles. Ambas lo sabemos muy bien.
ResponderEliminarBeatriz. Mi cuerpo y mis sentidos no pueden resistirse a los acordes de la música. Dame tu mano, que vamos a bailar ahora mismo.
ResponderEliminarPreciosa y original tu forma de amar la música, me has dejado cautivada.
ResponderEliminar¿Me concede un baile, señorita?...
Besos, Tecla querida.
Ahora mismo, Virgi. Bailemos hasta el amanecer.
ResponderEliminarTe quiero mucho.
Por fortuna, para todos los que te leemos, tus oídos te guían y eso supone deslizarnos por tus versos como por una melodía siempre atinada, surgida de instrumentos afinados y cuidados.
ResponderEliminarMe encanta tu verbo luminoso e intenso, Tecla. Tu poesía es un canto a la vida, estimula lo mejor de uno mismo y dirige la mirada hacia lo que nos eleva el ánimo.
Mil abrazos agradecidos por tanto.
Comentarios como el tuyo hacen que valga la pena mantener y cuidar un blog, Isabel.
ResponderEliminarQué suerte he tenido con encontrarte y con tenerte.
Eres de lo que más admiro y más amo en esta vida.
De verdad.
Sacude....
ResponderEliminarEstremece...
Un abrazo, poeta. Me gusta mucho leerte.
Gracias Alicia. Me alegra que hayas tenido un momento pasra pasarte por mi blog y recordarte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bailar, vestirse de música, ser con el aire.
ResponderEliminarLa poesía tiene más que ver con la música que con la palabra. Y sí, tú eres la tecla que la música busca para sonar.
Un abrazo.
Precioso, tecla, precioso.Tu poema (tus poemas) nos llevan siempre con ritmo hacía la melodía de la vida . Qué placer leerte mientras sigo el ritmo con los pies.
ResponderEliminarUn abrazo, poeta
Eres un poeta, Xuán. Por eso te admiro.
ResponderEliminarGracias Violeta. Qué alegría tenerte aquí conmigo.
ResponderEliminarFELIZ FIN DE SEMANA!!
ResponderEliminarcon besitos de turrón
gracias por tu huella Socorro
Eres un amor, Elisa.
ResponderEliminarLa música se puede oir en tus versos querida amiga, me alegro mucho por volver aquí donde se canta y se baila, y uno siempre se lleva una grata sensación..
ResponderEliminarun beso
Oscar
Me gusta la metáfora de tus versos.. eres especial escribiendo así..
ResponderEliminarUn gusto volver a disfrutar de tus letras..
Un abrazo
Saludos fraternos
Que disfrutes de este fin de semana..
Oscar Alberto. Lo bueno que tiene el que no te pases con frecuencia por el blog, es que cada vez que vienes me das una grata sorpresa.
ResponderEliminarEs lo que tiene mirar el lado bueno de la vida.
Y de postre, ma paso por tu blog para ver si estás de nuevo.
Un abrazo de bienvenida.
Adolfo, y tu eres un amigo fiel e imprescindible en nuestros blog. Sin tí nada es lo mismo.
ResponderEliminarGracias por estar aquí, hermano, amigo.
El embrujo de la música a veces hace que se borren de nuestro entorno todas aquellas cosas que deberían ocupar su espacio y que dejamos de lado para seguir escuchando ese inigualable canto de sirenas, pero canto al fin...
ResponderEliminarTu poema atrapa imágenes bellísimas, nostálgicas, que se quieren escapar de los renglones pero no pueden porque ya las hicimos nuestras :)
Besotes, querida Tecla.
Por que la felicidad entra también por todo aquellos que nos hace sentir el sentido del oído.
ResponderEliminarSaludos y feliz domingo.
Eso es el alma
ResponderEliminarlos sentidos.
Vivir es escuchar
ver
oler
gustar
tocar
sentir el calor humano
de alguien a tu lado
Mi querida poeta.
ResponderEliminarLa música teje la memoria también,cuantas melodías nos pueden de golpe hacer retroceder el tiempo.
Tus letras son música .Tu estas hecha música.
Un abrazo larrgoooo!
La belleza puede llegarnos en cualquier momento y por cualquiera de los sentidos.
ResponderEliminarYo me quiero casar con Tristan Tzara. Estás invitada. Será en París, ya que él no puede moverse de allí, por eso que que está muerto y tal. Estoy en negociaciones con Los Panchos y la tuna de Medicina de Murcia para animar el evento. Sería hermoso que bailases para la ocasión.
ResponderEliminarMis oídos buscan pretendiente. Aunque lo cierto es que hace 18 años se enamoraron de Daniel Higiénico. Mucho. Si es que soy una romántica.
Madrid da asco.
Bailando en comunión con el tú, sin dejar de sentir cómo se tambalea el mundo en ese suspiro.
ResponderEliminarYo también soy más de oído cuando abandono mis instintos a la música.
Besos, Tecla.
Liliana, ni te imaginas cuan gratificantes me resultan tus comentarios.
ResponderEliminarTu presencia me alivia.
Eres austero en tus palabras, Hiperión.
ResponderEliminarSí Momentos. Y muchas cosas más.
ResponderEliminarAmérica, estoy oyendo castañuelas y palmas, cante jondo del bueno, huelo a colores y a esencia de trementina. Mantones de manila y moños antiguos.
ResponderEliminarQué bien hueles América. Bendita seas.
Qué bien te veo y te encuentro.
Señor Arnott, que bien me sienta su apellido. Con qué elegancia me adorna el bolsillo derecho de mi blusa azul. Quiero que me acompañe a un baile de máscaras para lucir palmito con su presencia. Todo en usted es elegante y místico.
ResponderEliminarSeñor Arnott.
Estaré encantada señorita Larisa de que bailemos juntas y al momento esa romántica melodía de los Panchos.
ResponderEliminarMujeeeer
si sabes tu con Dios hablarrrrrr.
-¿Tu sabes hablar con Dios, Larisa?
Zarzamora mía, abandona tus sentidos a la música.
ResponderEliminarNunca encontrarás mejor compañera.
Cuando encontramos melodias quenos hacen bribrar, se casaría una con los oídos y con todo lo que nos emociona de manera especial. Preciosa manera de expresarlo.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Gracias, Nanni. Qué alegría tenerte aquí de nuevo. Eres un amor.
ResponderEliminarHay melodías que nos acompañas durante toda la vida,que son ya parte de nuestra alma.La música hace posible ese milagro y es por ello una buena razón para casarse...una de las mejores.
ResponderEliminar¿Por qué siempre que vemos un payaso triste nos entran ganas de bailar?¿Será para animarlo con nuestra danza?
Me encantó esta entrada.
Un abrazo Tecla.
Depende. ¿A qué dios te refieres?
ResponderEliminarYo también amiga querida.
ResponderEliminarMe encanta tu poema... Es precioso y triste y alegre y otra vez hermoso.
ResponderEliminarBesos :)