Si yo te rezara Mendaciloquus, y te pidiera un deseo, lo haría con tanta fuerza que mi deseo se vería cumplido.
Y si tu me rezaras a mi,
y me pidieras un milagro, tu deseo también se vería cumplido.
Porque lo harías con tanta intensidad que a los dioses profundos que me habitan no les quedaría más remedio que concedértelo.
Lo que pienso en realidad,
es que los dioses son los propios deseos .
Y lo que se desea se cumple.
Porque el deseo lo queramos o no es el que manda.
Mendaciloquus: sigue soñando mundos nuevos
Fotografia: Tiempo de cerezas.
S. Melgarexo
Deseo deseo deseo...que un día se cumplan tus sueños. Un beso para ti mi niña
ResponderEliminarPues si.
ResponderEliminarEs posible que los deseos sean los Dioses.
Mira que si es cierto...
Besos.
Yo no pido nada, por si acaso, que igual se me cumplen los deseos y me dejan peor que estoy ;-)
ResponderEliminarBesos, Preciosa.
Sí, c´est le temps des cerises... http://www.youtube.com/watch?v=ncs4WlWfIZo
Es verdad que dicen que los deseos se cumplen...yo no he sido tan afortunada en la mayoría de las ocasiones, pero bien cierto es que no seríamos nada sin los sueños.
ResponderEliminarUn abrazo
Desear es querer
ResponderEliminarquerer es desear
¿Quién nos impide querer?
¿Por qué,a veces,queremos más que deseamos?
Besos
Sería maravilloso que los deseos fueran dioses. Me gusta la posibilidad
ResponderEliminarUn abrazo
Dioses somos cuando de la nada creamos emociones y deseos que se debaten entre el sueño y la realidad... Cerezas, si rezas, dulce oración.
ResponderEliminarbesos
"es que los dioses son los propios deseos .
ResponderEliminarY lo que se desea se cumple.
Porque el deseo lo queramos o no es el que manda".
Ciertamente, el deseo es el que manda. Muy bien dicho.
¡¡Excelente!!
Besos querida Tecla.
Te confieso que me he quedado un poco así... Mendaciloquus! El errado! El equivocado!
ResponderEliminarHabré de tomar nota. Igual tienes razón. Gracias, de todo corazón, Socorro. Mil besos.
Celebro esa afirmación tuya! Podemos escondernos del Deseo, soslayarlo, ignorarlo, maltratarlo, vilipendiarlo…y caer en sus pisos inferiores y en desgracia. El Deseo es la voz de los dioses, para nuestro mal y bien. Y este Poema tuyo es un rendido tributo a ellos. Besazo Querida Poetisa!
ResponderEliminarLos deseos pueden ser concedidos y luego darnos cuenta que estábamos equivocados. Mejor desear cosas posibles, no crees, querida Tecla?
ResponderEliminarMuchos besos, muchos
Vivir sin pedir nada y agradeciendo todo esa es la cuestión jejeje
ResponderEliminarUn fuerte y cálido abrazo Tecla
ojalá fuese tan sencillo, querida Tecla...o igual es que no sé desear bien...a ver si cambio la metodología y funciona ;)
ResponderEliminarUn besito
El mundo siempre necesita de poder orar...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Hola, Tecla: los dioses profundos que nos habitan, según Freud, son Eros y Tánatos. Mandemos entonces una temporadita a Tánatos al tanatorio y démonos todos un poco al Eros, a la senda que el aire dibuja la afilada punta de su dulce flecha.
ResponderEliminarSaludos blogueros
El deseo manda, por eso ando deseando con cuidado...
ResponderEliminarJuro que es verdad: los Dioses siempre me escuchan, y eso asusta.
Increíblemente bueno lo que escribiste, los Dioses te inspiraron, sin dudas.
Con respecto a "El drama del desencantado" de García Márquez, me pasé horas intentando saber en qué libro aparece y no saqué nada en limpio, es un microrrelato y como tal aparece en toda la red, pero nada más.A mí me llegó vía email de parte de una querida amiga.
Si sé algo más, te aviso.
Besos, genia!
Gracias por engalanar mi humilde espacio con tus comentarios.
¡Eh! Ni caso: Eros es un hijodeputa y Thanatos no tiene claro ni su género. Hazme caso, mijita. Ven a los pechos de mamá Nix.
ResponderEliminarBesos sin Teddy Bautista.
Preciosa Winnie. Los sueños casi todos se cumplen cada día. Lo mejor de ellos es el hecho soñarlos.
ResponderEliminarYo creo que es bastante posible. El mundo se crea por los deseos. Primero se desea después se realiza.
ResponderEliminarPor desear que no quede Eva. Lo contrario sería vivir en el limbo.
ResponderEliminarVerdial, dónde estabas durante tanto tiempo. Pasaré a buscarte por tu casa.
ResponderEliminarExactamente, Felipe. Así es.
ResponderEliminarCreo que lo son, Milu.
ResponderEliminarCreo en lo que dices Luis.
ResponderEliminarGracias Pluma, todo nace desde ese cauce profundo de donde viene el deseo. O el hecho de querer.
ResponderEliminarCuanta sabiduría tienes José Alfonso. Mendaciloquus es el nombre de un amigo mío al que me dirijo. Y desconocía el significado de la palabra. Nunca pensé que alguna vez pudiera saberlo. Lo que son las cosas.
ResponderEliminarPodría ser que llevara razón. Si es que la Verdad existe y no es más que la visión de cada uno.
TQM
Eres excelsa Susana. Pero qué grande eres. Es un privilegio ser tu amiga. Cómo me gusta oírte. Porque te oigo, y te siento.
ResponderEliminarMi querida poeta.
ResponderEliminarDeseos de deseos,deseos que mueven lo mejor y peor de nosotros,los primeros que evidentemente son los que desearíamos,salen de las entrañas,disparan los latidos del corazón,se agarran con fuerza al día día,gobiernan el centro de nuestro universo.Y como se trata de la intensidad de una emoción todo es posible.En la reciprocidad los deseos se encuentran y a veces se hacen realidad.
Un largo abrazo Mendaciloquus.
Virgi: Dime cómo era aquello que decían los hipis. Pidamos lo imposible, o algo así.
ResponderEliminarNo se le puede tener miedo a la vida porque las cosas malas vienen solas y están ahí para que nos pasen.
Marian: Más vale morir de pie que vivir de rodillas.
ResponderEliminarMe parece que lo dijo la Pasionaria, y la frase hizo historia.
Tenemos derecho a querer y a desear.
Y no me niego a nada.
Va como va, Zayi. En mi pueblo dicen que no se puede uno alegrar por nada ni entristecerse tampoco, porque nunca se sabe lo qué es mejor ni peor. Pero desear, aspirar, querer, soñar, es algo a lo que no podemos negarnos.
ResponderEliminarBendita seas.
A ver cuando publicas algo para mi.
No estoy tan convencida Hiperión.
ResponderEliminarMi querido José Antonio. El señor Freud, podía tener los dioses que quisiera. Pero mis dioses son los míos, están en mí y los conozco muy bien. Ellos son mi gloria. Me gusta sentir deseos. Ellos me empujan y me hacen vivir y sentir.
ResponderEliminarLos dioses de los otros, ellos verán.
Talitá, dicen que cuando algo se desea fervientemente, se consigue. Por eso es que me huelo que los deseos son los dioses.
ResponderEliminarIgual conseguimos desvelar el misterio del microrrelato de García Márquez.
Te agradeceré mucho que me avises.
Lo sé desde siempre. Eres una genia. Mis dioses son los míos porque nacen en mí. Y los conozco muy bien. Ellos viven conmigo.Yo soy su continente.
ResponderEliminarQue buen broche para cerrar esta serie de comentarios mi bella América. Nadie en el mundo podría explicarlo mejor que lo has hecho tu, con esa pasión. Con esa emoción.
ResponderEliminarGRACIAS
Cuidado con lo que deseas, se puede cumplir !!!
ResponderEliminarJajajajjajj. Deseo tomarme un café contigo donde digas y como digas p-jota.
ResponderEliminarY no te fíes de mi.
Amiga
ResponderEliminarestoy creida que si tú pones todo el empeño
todo tu ser en función d eun sueño...una meta
un objetivo
por Dios! no hay nada que te lo pueda quitar!
sin dudas que las lindes del corazón nos dan
esos tintes y esa fuerza necesaria para que esos anhelos
se hagan verbo!!
un gran abrazo!
Es cierto Meulen, que cuando deseamos algo fuertemente, resulta que se cumple.
ResponderEliminarA ti también te pasa.
TQ
Gracias.
Todo lo que vívidamente imaginemos,
ResponderEliminarArdientemente deseemos,
Entusiastamente deseemos,
Sinceramente creamos,
Inevitablemente sucederá
Un abrazo Mejorana
Zero mía, tienes tanta magia en tus dedos.
ResponderEliminar¿Has venido hoy a visitarme? Te he sentido, de verdad.
Me acabo de despertar pronunciando tu nombre. Me he dicho a mí misma: "pero si es ella" Vengo y miro las visitas. Estás aquí.
Yo siempre estoy allí,
ResponderEliminarSiempre estoy ahí para ello,
Pues aparecí para acompañarte desde lejos,
Lo puedo,
Y para un dolor puedo calentarte una agüita con hierbas para que te quite el dolor y tranquilice tu cabeza, puedo arroparte para que duermas y te recuperes.
Puedo velar tu sueño para que sientas que todo va a estar mejor.
Lo puedo.
Un abrazo cálido y alentador.