Llevaba las palabras dentro
y no quise mirarlas,
dentro llevaba las palabras
y no pude
escucharlas.
Corazón de melón, piel de aceituna y clavo.
Llevaba las palabras dentro y no
las escuchaba.
Se las llevó el vendaval,
y no pude encontrarlas
Mi corazón está
solo.
Ya no tiene
palabras.
Si que tiene.
ResponderEliminarY muy emotivas.
Las acabo de leer.
Besos.
Te gano: mi corazón está roto. El tuyo simplemente está solo.
ResponderEliminarHoy tus palabras se me antojan una canción.
Besísimos, amiga.
Jajajajjajaj. Toro: Eres un sol.
ResponderEliminarTe quiero muchísimo.
Larisa, las palabras me fueron saliendo solas y fueron diciendo lo que les daba la gana.
ResponderEliminarY me dejé llevar.
A veces a mi también se me parte el corazón. Pero esa es otra historia de la que algún día hablaremos.
Un beso princesa mía. Tu sí que sabes decir.
Envidia podrida la que me das.
Bueno: podrida no. Mi envidia hacia ti, huele a nardo y yerbabuena.
Este poema lo siento como una canción para una película de miedo. Una peli. inglesa de aquellas dónde hay niños cantando, antes de que aparezca el muerto.
ResponderEliminarMe gustó muchísimo
es de mi estilo. ME GUSTA DEMASIADO.
BESOS.
Sin tus palabras la blogosfera tendría menos teclas que conforman el piano con el que cuando escribes nos deleitas....Un poco cursi pero es lo que siento. un beso
ResponderEliminarCuando me sumergí en su poema las palabras brotaron cual manantial, me gustaría quedarme sin palabras de la forma que lo hace usted. Muy lindo!
ResponderEliminarBesos
Ezequiel
TECLA:
ResponderEliminarEse mismo vendaval las traerá de nuevo, con aromas nuevos, con hojas nuevas, con aires nuevos que lo fecundarán todo.
Salu2.
Para no tener palabras,te ha quedao precioso.
ResponderEliminarUn besico
Pluma, tienes una imaginación calenturienta.
ResponderEliminarTal vez lo has sentido así por la fotografía.
Dicen de la fotógrafa:
"Es una fotografa alemana que trabaja entre la fantasía trágica de muchas de sus creaciones, y un lirismo mágico y oscuro, hermoso y a la vez terrible"
Creo que si pudiéramos entrar en el subconsciente , lo encontraríamos así, bellas imágenes y miedos.
Por eso me parece que elegí esta foto. Por el misterio que emana de las palabras cuando se escapan del fondo de la mente.
No sé, no sé nada. Ni entiendo.
Pero vivo. Y eso es genial.
Te quiero mucho Aída.
No eres cursi para nada Winnie. Eres tierna, buena y encantadora.
ResponderEliminarEstoy deseando de volver a leerte Dyhego. Mi amor normalico y del montón.
ResponderEliminarBuda, tus besicos me seducen y encandilan.
ResponderEliminarPor eso estás aquí.
Bienvenida.
Un abrazo.
Ezequiel, estoy muy contenta de recibirte de nuevo en mi morada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esto poema, si hubiera sido escrito ayer, sería el reflejo en el agua de mi situación.
ResponderEliminarPues debiste ser tú la que se llevaba las palabras.
ResponderEliminarUn beso
tu corazón está lleno de sentimientos, a veces sobran las palabras cuando se ama, ese es el mejor lenguaje. Eres palabra y sentimiento.
ResponderEliminarun abrazo desde Jaén.
Deben seguir allí, sólo es cuestión de encontrarlas...
ResponderEliminarUn besito.
En algún lado están... A veces se esconden... o se quedan quietecitas en un rincón debajo de todos los trastos que les ponemos encima, pero están... Solo hace falta buscarlas...
ResponderEliminarBesos
Siempre están, cantando, sufriendo, iluminando y oscureciendo. Viajan feroces o son tan dulces como la caña de azúcar. Están ahí y hoy puedo recogerlas al vuelo. Dóciles o rebeldes, cobardes o silenciosas... son palabras.
ResponderEliminarBesos, preciosa.
Pero nunca nos podrán quitar las palabras...
ResponderEliminarSaludos y buen fin de semana.
Las palabras, las dichas y las intuidas, quizás lloramos su pérdida, pero las verdaderas son las que suenan en nuestro interior.
ResponderEliminarBesos
Las palabras verdaderas están grabadas a fuego en el corazón, cantan en las pupilas, y no hay viento que se las lleve.
ResponderEliminarbesos
Todos mis aplausos!!!
ResponderEliminarAdoro los vértices de tus versos, a donde ellos me llevan cuando los leo y siento.
Beso.
Seguro eso habra sido por un instante porque todas las palabras te obedecen, van y vienen cuando tu les ordenas, no es que sean tus esclavas, simplemente te adoran como a una diosa de la literatura..
ResponderEliminarbello
besos
Oscar
Ay mi niña! menos mal que no encontrabas las palabras! ¿y todas estas maravillosas de dónde salieron? Me pongo de pie, Señorita Tecla
ResponderEliminarUna preciosidad
Besos!
Impresionantes plabras para un corazón que esta solo.
ResponderEliminarBellísimo, Tecla. Bellísimo
Muchos besos de corazón a corazón (por si sirve de algo)
No estas sola, querida amiga.
ResponderEliminarY definitivamente, lo que no te faltan, son palabras.
Corazón de melón. Me dejaste pensando..
Un saludo grande grande, desde la lejania.
Las palabras están dentro, lo difícil es saber ordenarlas adecuadamente para mostrarlas como lo haces tú.
ResponderEliminarSaludos
Yo creo que tienes un trato dulce y certero con ellas, un privilegio difícil de conseguir.
ResponderEliminarMuchos besos, querida Tecla.
Haikusan, es que hay días en las que uno no está para nada y no encontramos las palabras. Pero luego aparecen. Tu sabes que sí.
ResponderEliminarJajajajajj mi capitán: Eres estupendo.
ResponderEliminarZayi, eres linda, y siempre me comprendes.
ResponderEliminarEs cierto Novia, tenemos la cabeza llena de trastos.
ResponderEliminarEva mía: al mundo lo mueven las palabras. A veces para bien a veces para mal. Traicioneras ellas, en ocasiones, mariposas de colores en otras.
ResponderEliminarPalabras, palabras.
Hiperión, eso que dices nunca puede saberse.
ResponderEliminarPero te agradezco el cumplido.
Llevas razón J. Carlos. Las que valen las llevamos dentro y no se nos escapan.
ResponderEliminarBusca en mis pupilas Luis, y verás cuantas palabras tengo que contarte y que decirte.
ResponderEliminarEris, soy una persona afortunada al tenerte como amiga. Ojalá que me sintieras siempre.
ResponderEliminarGracias por estar aquí.
Muchos besos.
Oscar Alberto, por lo elevado que eres escribiendo, se ve que te quieren a ti las tuyas más que a mí las mías.
ResponderEliminarPero en fin. Tenemos las que tenemos y esas son las nuestras.
Te quiero un montón.
Gracias María, levántate y anda que a ti te quieren todas las palabras del mundo.
ResponderEliminarMilu, me has consolado profundamente. De verdá de verdá.
ResponderEliminarSandocán: Es una delicia tenerte de nuevo aquí conmigo.
ResponderEliminarVíctor, a veces no les da la gana de ponerse en fila y son unas déspotas a las que cuesta decir lo que quiero que digan.
ResponderEliminarOjalá que así sea Virgi. Hay que ver lo poco que sabemos de nosotros. Parece mentira.
ResponderEliminarSeguro que las encontraras…las palabras a veces se quieren ocultar para luego salir con más fuerza.
ResponderEliminarPero a veces no necesitan salir, tan solo basta una mirada.
Un abrazo
Tu corazón volvera a encontrar las palabras.
ResponderEliminarPrimero tiene que encontrar lo que le haga latir con fuerza.
No pues esa es la peor soledad Tecla, pero tú si tienes palabras, nomás que a veces se callan, quedan dormidas a la sombra de una ventizca, más no hay fuerza que pueda arrancarlas.
ResponderEliminarUn abrazo
Estas palabras son hermanas de aquellas palabras de lluvia y cobre. ¿recuerdas?
ResponderEliminarSaludos
Precioso.. Es poesía pura,y lo que percibo es la fuerza de las palabras y el sin fin de ellas que posees,mariposas de colores para tomar una frase tuya,todos lo matices todas las intenciones,todas las emociones.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo poetisa olé por tu talento.
Qué ganas tenía de sentirte América.
ResponderEliminarquerida tecla, las palabras del corazón van mas allá de la razón, y con solo la imaginación ya siento un son para aniquilar este poemón.
ResponderEliminarNunca estás sola, siempre tendras el silencio de la luna
A veces nunca descubrimos a aquel que nos habal
ResponderEliminarde verdad y lo dejamos pasar...
me gustó aunque lo siento triste
besitos!
Son tantas las veces que acabamos enmudeciendo, que resulta difícil contarlas.
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