Oración en la catedral de la sonrisa
Señor: Con la boca abierta y mis ojos cerrados,te suplico humildemente que mis dientes me lleguen hasta el momento de mi tumba. No permitas que se pierda mi sonrisa de jazmín. Siempre he mantenido que sonreír es gratis, pero ahora que me encuentro en el sillón en el que estoy tumbada, mi verdad se ha hecho pedazos y mantengo que una bella sonrisa vale un pastón, y más si es de jazmín. No sé si la podré sostener para siempre.
Te lo suplico por Dios misericordioso. Amén.
Imagen: Emilia Castañeda
tecla dijo...
ResponderEliminarHoy no me apetecía nada serio. Debe de ser que que poco a poco, se empieza a vislumbrar la primavera.
Y seguramente cualquier día de estos empezarán a florecer los cerezos.
El día en que esto ocurra, os regalaré unas flores con mi cámara, y si no, seguro que no faltará quien lo haga. Besos a todos.
Y con una cara con una sonrisa....parece que siempre es Primavera. Un besito
ResponderEliminar"Hoy no me apetecía nada serio". Eso es genial. Estamos en el camino. La foto guzta. La plegaria, genial. De genia.
ResponderEliminarTe abrazo pese a la fiebre.
Mira.... si te cuento mi factura del dentista... y de jazmines nada, simplemente un puente, pero aún así sigo sonriendo :)
ResponderEliminarbesos... y una sonrisa
Cuando me ocurra eso no tendré ningún problema.
ResponderEliminarLe tengo echado el ojo a varias dentaduras de Drácula de una tienda de artículos de broma.
Baratas y de usar y tirar.
Besos.
Contra la virtud de pedir, está el vicio de no dar, me permito decir que dios está sordo, mira a tu alrededor y verás. Cuídate tú que es lo único que vale.
ResponderEliminarbesitos.
elevare mi plegaria para que Dios se apiade de ti y no permita que tu sonrisa-jazmín se marchite.
ResponderEliminarBesos.
Si nos quitan la sonrisa,qué nos queda?
ResponderEliminarClamemos por la vida y la alegría aunque nuestros corazones esten heridos.
Te dejo este enlace sobre el gran poema de Mario Beneditti
enlace
ResponderEliminarCuanta razón llevan tus palabras, tu plegaria es muy necesaria. jjjj.
ResponderEliminarSaludos.
Bueno, siempre cabe la opción de sonreir con la mirada...y pagar la factura al oftalmólogo.
ResponderEliminarUn abrazo, Tecla, y gracias por la sonrisa de hoy (con la boca apretada).
En fin, boquita de jazmín! Y si sonríes con la enagua como rezan los poetas? Ahora que estamos de rebajas igual es lo que más barato te sale...
ResponderEliminarAmén y muchos besos.
TECLA:
ResponderEliminarLa sonrisa, al igual que la esperanza, debería ser lo último que se pierda. Amén.
Salu2
¡Hola Tecla!
ResponderEliminarCuriosa Oración.
saludos de J.M. Ojeda.
P.D. Bonita de todas formas.
Amén, Tecla..que nadie te quitará la sonrisa. Seguro. Genial tu plegaria.
ResponderEliminarUn abrazo
Yo echaré mano de un puesto del rastro donde venden dentaduras de muerto, las de primera mano jamás podré pagarmela.
ResponderEliminarUn beso Tecla y gracias por hacerme soreir :)
Jajajajajajà! Muy buena la oración y sobre todo, necesaria! El tiempo se lleva esas bondades que la Naturaleza nos ha dado, y sería imperdonable que desapareciera la "sonrisa de jazmín".
ResponderEliminarBesazos Preciosa Tecla, seguro serás escuchada guapa!
Tienes un premio en mi blog
ResponderEliminarBesos
Ay, pero qué tino el mío el de llegar hoy, precisamente hoy, que vengo del dentista... Hoy que traigo la sonrisa anestesiada, y un sardónico aroma a clavo...
ResponderEliminarMe encantas, Tecla.
Besos... con mucho cuidado, por favor...
Antes oraba demasiado a un solo dios, ahora solo adoro a una diosa...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Hola Tecla, tumbada en el sillón, con la boca abierta y los ojos cerrados, tu olor a jazmín, tu oración... ni Dios puede quedarse indiferente y no atenderte. Jacarandoso, qué bonita palabra. Saludo bloguero, amiga.
ResponderEliminarAmén, mi Tecla.
ResponderEliminarQue nadie nos quite la sonrisa...
Besos.
Una plegaria así, tan humana, tan franca, tan linda, seguro que será escuchada.
ResponderEliminarSi estuviera en mi mano, te echaría un cabo.
Un fuerte abrazo, te sonrío largamente.
Un escalofrío recorrió mi espalda. Casi sentí el destemple, el chillido, el ronrronear de la máquina, el olor a hueso quemado...
ResponderEliminarDefinitivamente, el dentista no es un buen amigo...
Vaya amiga
ResponderEliminarsi por pedir se trata me pongo a la cola
ya pasó esa época en que el ratón respondía jejejej
ahora es mi cuenta bancaria la que hace el milagro
de componer ...
no queda otra si de sonreir sin perforaciones se trata
besos!
Uffffff, desdentadas ...qué horror. Bien vale una plegaria, querida amiga. Para que sigamos sonriendo, siempre sonriendo, y más cuando leamos pinceladas como esta ... Gracias por hacerme sonreir, reina.
ResponderEliminarJajajajaja, me guardo esta plegaria para mi próxima visita al dentista :D
ResponderEliminarBesos
Jajajajajajajajaja, compartí esa sensación...
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