Cuando acabó la hora de la risa
se le torcieron el gesto
y la mirada
La expresión de su boca se le giró al revés.
Es desde entonces,
que tiene que pintarse
una sonrisa quieta
de payaso.
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Comentarios
¡Qué difícil es sonreir cuando el cuerpo no te pide hacerlo!!! Besos y feliz inicio de finde
ResponderEliminarY es porque su alma se canso de complacer siempre a los dmás y sentirse ella abandonada.
ResponderEliminarBesos y sé feliz.
Morgana.
Me temo que ésta podría ser la historia de tanta gente...
ResponderEliminarMuchas veces tenemos que dibujar una sonrisa falsa y poner buena cara a la vida, verdad?
Besos.
Para disimular la tristísima mueca.
ResponderEliminarEso ya no tiene vuelta atrás.
Mejor no sonreír.
Besos.
Una imagen vale más que mil palabras, pero tus palabras han dibujado perfectamente esa mueca que queda detrás, en muchos rostros muy parecida, "aunque la mona se vista de seda..."
ResponderEliminarültimamente dices mucho con muy poquito.
Un abrazo y una sana sonrisa.
Es lo malo de ponerle horas a la risa.
ResponderEliminarNada más triste que una sonrisa fingida. Nada más lamentable que el sufrimiento de un niño.
ResponderEliminarLa esperanza es que los relojes siguen su camino... y ha de volver esa hora..
besos
las sonrisas de sal son las que desfiguran el rostro y la memoria
ResponderEliminar________________
Beso
Cuantas veces nos tenemos que pintar esa sonrisa!!! A veces, muchas.
ResponderEliminarCuando se termina el tiempo de las risas, qué viene luego? Creo que mucho maquillaje.
Hermoso, siento que retratas muy bien, esos momentos que hasta una sonrisa debe pedirse prestada.
Muchos besos, que tengas lindo fin de semana.
Anouna
Pero, en el fondo, tu sonríes desde los versos. Y eso me hace feliz.
ResponderEliminarno es mala la tristeza... es así como reconocemos la alegría...
ResponderEliminarmas..
si tenemos que pintar algo, mejor no tener ninguna "sonrisa" preconcebida, mejor dejar que fluya y que se pinte lo que se tenga que pintar, que seguro, será más bonito, sincero y humano.
una sonrisa de tarde con música de golondrinas y vencejos
:-)
Hay dias en que tengo que pintarme la sonrisa nada más levantarme, no siempre, pero me ocurre.
ResponderEliminarBesinos.
"Cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones por las cuales sonreir." (F. Cabral)
ResponderEliminarDejo un beso para tí,Tecla; y una cosquillita para el corazón del hermoso payasito.
Artesana de estados emocionales no deseadamente visibles para el resto pero profundamente arraigados en el corazón, hacer de tripas corazón.
ResponderEliminarUn beso, Who.
Siempre me pareció tan triste la sonrisa de los payasos...
ResponderEliminarLa sonrisa pintada no contagia el alma. Tal vez sea mejor ensayarla... quizá en uno de esos intentos cambien de nuevo el gesto y la mirada.
Bello poema en su tristeza, Tecla, e impactante fotografía
Besos
Amiga, que no acabe nunca la hora de la risa...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo enorme.
Es que tener marcada la hora de la risa, no trae buenos resultados. Mejor dejarla libre, como el llanto.
ResponderEliminarUn abrazo, querida chica.
La sonrisa pintada,pero la mirada habla y no miente,perder la risa es la perdida de muchas cosas,la imagen y el texto me sugieren maltrato y mucho dolor.
ResponderEliminarUn fuerrrrteeeeee abrazo. Contundente texto.
Buena metáfora amiga
ResponderEliminarcreo que sentirse payaso no es bueno...al fin no podemos fingir lo que no se siente...
Besos cálidos, estes bien!
Un bonito poema con precioso
ResponderEliminartexto, un placer leerte.
feliz semana.
Tus versos me han erizado los vellos. El payaso es un ser divertido cuando se ríe, cuando hace reír; y un ser terrorífico cuando tras su máscara se oculta la pena.
ResponderEliminar(Albanchez-Torres, a tiro de piedra)
la sonrisa a pesar de la làgrima..
ResponderEliminarun gusto pasarme por aqui este domingo
deseo que tengas un lindo dia
un abrazo amiga
Oscar
¡Hola Tecla!
ResponderEliminarLa verdad es que tenemos este mundo
para hacer llorar a cualquiera.
Solo mirar a nuestro alrededor… Da escalofríos…
Saludos de J.M. Ojeda.
Así es Tecla... siempre tenemos que pintarnos la risa...pero aunque sea pintada vale la pena...
ResponderEliminarUn beso.
Mi querida amiga mira como me he tardado en llegar... pero vine
ResponderEliminarYo soy de las que piensa que es necesario sonreirle a la vida, y verle las cosas buenas para poder seguir adelante, incluso ante la injunticia o los momentos duros uno debe buscar un motivo por que sonreir.
Te quiero reina mía
Nos leemos
great job my friend,
ResponderEliminarjan :)
Cuánta gente debe pintarse esa sonrisa de payaso para que el mundo no descubra la tristeza que esconde...
ResponderEliminarBesos
Esto me recuerda, amiga Tecla, a mi misma...y no porque se me acabara la hora de la risa, que esa no se me acaba nunca, sino porque por alguna razón (lo digo como si no supiera cual es, qué lista...), a veces me río para abajo, en un gesto que no puedo controlar...A la hora de hacerme fotos ya lo tengo más en mente y procuro reírme para arriba, je,ja,je Pero me cuesta, me cuesta...
ResponderEliminarAbrazos y besos, pero sin pintarlos, de a de verasssss
Pues en mala hora que la risa se borro y solo tienes que usar un dizfraz alegre en vez de tristeza que se nota aun si llebas la pintura puesta, a que hora mejo a que hora..., ojala vuelva pronta a pintarse en carne viva aquellas sonrisas que si dan gracia y alegria.
ResponderEliminarun abrazooo REYNA.
Por algo dicen que la cara es el reflejo del alma...
ResponderEliminarTe tengo descuidada Tecla, intentaré pasar más a menudo, un abrazo de oso amiga mía...
Y lo que cuesta a veces sonreir,una sonrisa es una tristeza invertida demonos la vuelta,saludos.
ResponderEliminarMe encantó.
ResponderEliminarA veces, forzar un poco la risa hace que acabe uno riendo de verdad.
ResponderEliminarSalu2.
Quizá esa triste mueca disimulada por la risa del payaso, es lo que siempre me asutó...no confío en los payasos.
ResponderEliminarSaludines Tecla.
Un gusto leerte después de tanto tiempo amiga... siempre tengo a Cronos en mi contra, a veces me siento como en el famoso cuadro en el que devora a su hijo.
ResponderEliminarVeo que en algunos poemas como este, has desarrollado un estilo ciertamente lapidario; me encanta.
A veces me pregunto si la madurez es una evolución o simplemente perfeccionar el arte de maquillarse de ser adulto.
Magnífico poema.
Cuídate mucho