Subió las escaleras, una a una,
trepó
hasta llegar a lo más alto del monolito
que habían colocado en el peldaño más alto
y cuando estuvo arriba
todos empezaron a lanzarle piedras
y balas de fogueo.
Cayó de golpe
y lo encontraron
igual que siempre fue
un muñeco de trapo
que quería llegar a las alturas.
Si tengo que bajar las escaleras
para qué subir tanto.
Nos sentaremos juntos en la hierba
y jugaremos
a ser niños.
Reflexiva entrada, los niños siempre dan que pensar, ¿para qué subir tanto si tengo que bajar las escaleras?
ResponderEliminarPreciosa foto.
Un beso amiga
Siempre, hace años, compensaba subir..subir montes...escaleras....la vista desde arriba suele ser de las que merece la pena....Besos
ResponderEliminarjuguetes rotos que subieron y bajaron muy deprisa,convirtiéndose en simples guiñoles.
ResponderEliminarEl vértigo de la altura cuando ésta no nos corresponde acaba por desposeernos y tirarnos con fuerza hasta la hierba recién segada
Abrazos
De los niños aprendo...de los adultos, olvido...Besitos infantiles
ResponderEliminarNiños que suben escaleras para volverlas a bajar...es la vida misma..subes peldaños y en mitad de la subida el camino se tuerce para bajar un par de ellos,pero si te paras y echas la vista atrás verás que has avanzado mucho ..siempre subiendo .
ResponderEliminarY una vez arriba......
millón de besos tesoro.MJ
Por eso será la magia y el misterio que se esconde en las escaleras.
ResponderEliminarHay pintores que solo pintan escaleras y fotógrafos que coleccionan fotografías de escaleras.
Las escaleras siempre tienen ese nosequé que desconcierta.
Tanto si las subes como si las bajas.
Poseen un simbolismo tremendo.
Winnie. A mí lo que me gustaba cuando niña (aaayyy) era trepar por los árboles. Impagable.
ResponderEliminarY sobre todo por las higueras, y mecerme en las ramas hasta llegar al fruto casi inalcanzable.
Nada que ver con los aparatos trepadores de los parques infantiles en los que todo está previsto.
Gracias por estar aquí.
Felipe de mi vida. Tus palabras siempre son profundas y acertadas.
ResponderEliminarCuántos han caído desde lo más alto.
Genial Kim.
ResponderEliminarMª José, una vez arriba una puede bajarse y ponerse a jugar en la hierba.
ResponderEliminarEl caso es seguir jugando y mirar hacia delante.
No tenemos otra.
TQ.
Precioso, realmente precioso y sencillo.
ResponderEliminarUn beso tecla.
HOLAAAAAAAAAAAAAAAAA TECLA TU POEMA ESTA SENCILLO PERO HERMOSO LLENO DE ESO QUE JAMAS DEBEMOS PERDER, QUE TENGAS BUENAS NOCHESSSSSSS ABRAZOS CHRISTIANNNN
ResponderEliminar... y jugaremos a ser niños. Me gusta. A eso quiero jugar, por siempre, con esa inocencia y ese modo de ver la vida, con hambre de nuevas experiencias y con sed de aprender.
ResponderEliminarDe las escaleras... qué puedo decir. Creo que ya he demostrado mi atracción por ellas. De hecho, la he descubierto repasando mi blog, porque la desconocía.
Siempre es un placer venir a verte.
Besos
lo mejor es haber subido y elegir bajar para jugar en la hierba. conocer para después elegir. lo peor para valorar algo es no tener más remedio que hacerlo...
ResponderEliminarme gusta tu orden de ideas con palabras.
un saludo!
¿Puedo jugar? Los niños tienen muchos menos problemas... :))
ResponderEliminarHay que aprender a subir y hay que aprender a bajar. Lástima los que no aprenden y bajan por la vía excesivamente rápida.
ResponderEliminarBesos
Bonita reflexión, cuando somos niños nos tenemos que caer muchas veces hasta que aprendemos a subir y bajar las escaleras, ahora me dan un poco de vértigo, prefiero los ascensores.
ResponderEliminarBesinos.
Muy bien estimada esta inferencia relacional me encantó ...es el derrotero del ser humano , claro que los que se caen a veces no saben bien seguir adelante ,sino se quedan hasta a veces por siempre pegados al suelo por donde resbalaron...
ResponderEliminarbesos amiga!
Hola amiga de las ramas de higuera, yo también jugaba a balancearme y alguna que otra vez me la pegué, pero eramos niños, jaja y ahora cuando veo higueras , mira que lo intento de nuevo.
ResponderEliminarTu poema reflexivo y acertado, cuanto más subes, más duro puede ser el golpe; luego depende de ese espíritu de cada uno el levantarse y reir o no.
Un besazo.
Es la vida subir y bajar escaleras, empezar y terminar ciclos; así muera tengo que vivir, y de acuerdo a eso en el sistema que vivimos tenemos siempre que luchar contra la pobreza, así siempre hayan pobres, tratar de hacer la sociedad más justa, así sea una utopía, así siempre haya injusticias. Un beso, muy bonito y aleccionador el poema. Muchas Gracias. Un beso.
ResponderEliminarGracias por tus palabras en otro Blog, también me identifico mucho con tus reflexiones, quizás se pueda desarrollar un tema de manera conjunta, ahí te dejo la idea.
ResponderEliminarUn beso, Who.
Nos sentaremos juntos en la hierba
ResponderEliminary jugaremos
a ser niños.
Te prometo que en nuestra proxima vida jugaremos juntas en alguna playa y seremos amigas desde niñas
Precioso Teclis
Perdón por la demora, ya regreso suave al ritmo de siempre
TQ
justo en eso mismo pensaba el dia de hoy sentada en una banca, en que de cria creia que la luna me seguia. en la ingenuidad, en la magia de creer. de ser. de no importar cuanto trepemos en la escalera tratar de alcanzar las estrellas.
ResponderEliminargracias,
Subir... y bajar ¿por qué no? Lo malo es caer abatido.
ResponderEliminarJuguemos a ser niños.
besos
que no se pierda nuestra niñez ni la magia de tus versos querida amiga.. siempre llevandote una parte de mi con cada entrada.
ResponderEliminarun beso grande
aprovecho para decirte que solo estaré presente los fines de semana, no me queda tiempo para más debido a mi trabajo.
un abrazo
Oscar
Excelente y genial idea,
ResponderEliminarsaludos.
Estimada Tecla, el próximo viernes 12 de febrero haremos un breve comentario sobre tu blog en nuestro blog literario Asamblea de palabras para que nuestras lectoras y lectores disfruten de tus poemas.
ResponderEliminarUn saludo.
Hay quienes juegan a ser niños. Y otros que vivimos como niños.
ResponderEliminarLindo poema :).
cuidate mucho.dejo el blog.mj
ResponderEliminarHay quien no deja de ser niño. Adultos con mascara de niño te llevan, inocente. Convirtiendo esa escalera en abismo, empujandote desde lo alto y , ese campo de hierba en afilados cuchillos. Mientras desangras tu infancia, se van en busca de otra victima. Pase lo que pase Nunca cejare en mi empeño de aquel que quiere ser maquinista de tren. Perdona por no haberte seguido durante este tiempo. Necesitaba un poco de aislamiento. Besos amiga
ResponderEliminarEso que me salio anonimo bueno quizas ya haya perdido hasta el nombre
ResponderEliminarYo tambien prefiero las alturas y observar todo desde alli, cómo pasa la vida de todos, sin apenas darnos de cuenta que en lo efímero se esconde lo verdadero.
ResponderEliminarTambien recuerdo los árboles, especialmente un Nogal, que me tenia enamorada.:)
lindo paseo a la infancia mas dormida.
besos
Leerte siempre es un lujo querida amiga..
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos fraternos..
Que disfrutes el fin de semana...
Pd: Lo siento por mi ausencia..
¡Hola Tecla!
ResponderEliminar¡Y jugaremos a ser niños...!
¡jugetes!
Saludos de J.M. Ojeda
P.D. Me gusto su escrito.
Juguemos a ser niños y no hacernos preguntas, subir las escaleras sin importarnos lo que encontraremos al final.
ResponderEliminarAbrazos
La mirada de un niño es terrible, ya que acostumbran a ponernos un espejo delante, y por regle general no nos gusta lo que vemos.Por eso no deberíamos perder su mirada, aunque a veces dan miedo.
ResponderEliminarJugar a ser niños...Cómo cuando el peor problema era perder en un juego.
ResponderEliminarLos niños son tan felices...¿Será por su ingenuidad?
Un beso bien grande.
(Soy death,de TT) =)
jugaremos a ser niños, subiendo bajando, sin más que pensar, sin peros, ni excusas.
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