te voy regalar la primavera,
primavera feliz que amaneció temprano
esta mañana
pero que nunca volverá.
Llegarán nuevas horas, nuevas noches, nuevos tiempos
aunque ya serán otros.
Y es por eso que hoy,
he querido encender las amapolas.
Soy una luz que atraviesa la vida en un instante. Una estrella fugaz. La tecla de un piano en silencio que espera unos dedos que No existen para poder cantar. La sombra de la luna en las aceras.