Llegaron los años
paso a
paso uno a uno fueron llegando todos
en
ocasiones estruendosos y canallas
fructíferos
a veces.
Los
primeros largos, largos como noche de insomnio
Los
últimos pequeños como instantes.
Y aquí
los tengo a todos
contándome
momentos
latentes,
lacerantes,
risueños, amargados, doloridos.
Están
todos los años
llegaron
y luego
se fueron
como se
fueron las cosechas
como
pasó la nochebuena
o las
fiestas de nuestro padre Jesús de la columna en las que me ponía morada de
bailar
aunque
fuera pecado.
Aunque
los perros me llevaran al infierno.
-¿Pecado?
¿Quién dijo que bailar es un pecado?
-Los
ángeles no fueron
Fotografía: José Moya Segura