martes, 14 de febrero de 2017

El tren de lejanías


–Hay silencios que muerden.
–Y hay silencios que abrasan
–Silencios como muros de piedra y adobe.
–Silencios que valen más que  mil palabras.

–Silencios escondidos en la noche……………

……….–Cuando llegó el tren de lejanías a la estación de Alcázar de S. Juan,
para la máquina.
Desciende una viajera.
Atraídos como un imán
corren los dos,
uno hacia el otro
como almas que se estuvieran esperando desde el principio de los siglos.
Y se abrazan desesperadamente
uniendo  contra sí sus bocas y sus cuerpos.
…………………………….

–Hay silencios que brillan como soles.
–Silencios oscuros como boca de lobo.

–El silencio de la Muerte.
–El silencio palpitante de la Vida


¿Te quieres callar?

Imagen de Marc Chagal

58 comentarios:

  1. Tecla:
    es verdad, el silencio puede manifestarse de tantas maneras.
    Esperemos que los silencios sean intervalos para crear música.
    Salu2.

    ResponderEliminar
  2. Los silencios siempre o la mayoría de las veces, son terribles.

    ResponderEliminar
  3. ¡Ay el silencio, cuánto guarda...!
    Un abrazo en la noche.

    ResponderEliminar
  4. Ese abzazo da como algo de miedo,según lo interpreto,pero si es de vida,siento un hermoso abrazo.
    Tecla,los silencios qué bien los has descrito ,dibujados de colores y en blanco y,,,,, negro.
    Por eso me gusta tu imperativo:"Calla"
    Besucos

    ResponderEliminar
  5. ....Silencio!

    Besos


    PD: qué haces levantada a estas horas???

    ResponderEliminar
  6. Hay silencios que hablan a gritos y otros dulces y serenos donde se alcanza la paz infinita. Un abrazo y feliz día

    ResponderEliminar
  7. Hola Tecla.. Gran pintura azul de Marc Chagall, siempre adornas tus poemas con grandes pinturas, es como un enamoramiento del arte escrito y el arte plástico..
    Como hoy tenemos que guardar silencio, hagamoslo, mirándonos a los ojos y que sean ellos los que hablen..
    Un abrazo..

    ResponderEliminar
  8. hay silencios que calman un mar de emociones y dan vida al alma

    ResponderEliminar
  9. Hola Tecla, hay pocos comunicadores tan reales como el silencio..
    Gracias, pas abuen día, besos silenciosos..

    ResponderEliminar
  10. Me gusta mucho este tren de lejanías que nos muestra, con una bonita historia, la relatividad del tiempo, de esta vida incompleta sin la muerte, de este vacío con palabras o este maravilloso espacio de silencios...

    Rompo el silencio para mostrarte mi cariño con un sonoro besito.

    ResponderEliminar
  11. El silencio de la muerte es bastante triste.

    Un abrazo para ti.

    ResponderEliminar
  12. El amor se puede medir por el tiempo que se puede pasar en silencio con la persona amada.

    Y me gusta mucho Chagall, me encanta su mundo onírico.

    Un beso Tecla.

    ResponderEliminar
  13. Si los silencios hablaran... hay tantas clases de silencios, tantas percepciones, de tantos colores, de tantas formas, unos devoran, otros ignoran, otros susurran, otros arañan... tantos ... tantos...

    Bellísimo el texto y la fotografía tan azulita.

    Un placer venir a visitarte, tecla.

    Un beso enorme.

    ResponderEliminar
  14. A veces tus silencios me hablan y acompañan
    abrazan, acogen, envuelven, amansan,
    reconfortan, sanan, ayudan y enjuagan.
    Otros,........................ me taladran.

    Pienso igual que tú :))

    Un beso.

    ResponderEliminar
  15. Yo me quedo con ese silencio que lo dice todo, esos dos corazones que se encuentran, que corren para estar uno al lado del otro y, a lo lejos, se ven fundidos en un apretado abrazo.
    Me ha encantado y el cuadro que has elegido de Chagal también.
    Abrazos y cariños.
    kasioles

    ResponderEliminar
  16. Se me olvidó decirte que, si sigues la receta tal cual la he puesto, te tiene que salir de maravilla, el olor atraerá a todos tus vecinos.
    Es fácil, no tiene ninguna complicación, el horno se encarga de hacerlo, sólo tienes que dar vueltas a la carne para que no se queme.
    En el caso de que se te pusiera algo oscura por encima, la tapas con un papel albal y en la última media hora lo retiras para que quede dorada la carne, yo no lo tapé y ha quedado fenomenal.
    Coloca la bandeja de la carne en la parte más baja del horno y pon calor arriba y abajo.
    Tienes el éxito asegurado.
    Cariños.
    kasioles

    ResponderEliminar
  17. ___________________¶¶¶¶¶¶
    ____________¶¶¶¶¶¶¶__¶¶__¶¶¶¶¶¶¶
    __________¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶__¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶
    _________¶¶¶¶______¶¶¶¶¶¶______¶¶¶¶
    _________¶¶¶¶________¶¶________¶¶¶¶
    __________¶¶¶____¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶____¶¶¶
    ___________¶¶¶¶____¶¶¶¶¶¶____¶¶¶¶
    _____________¶¶¶¶____¶¶____¶¶¶¶
    _______________¶¶¶¶______¶¶¶¶
    _________________¶¶¶¶__¶¶¶¶
    ___________________¶¶¶¶¶¶
    _____________________¶¶

    Que en silencio escuchemos nuestro corazón y por ello podamos encontrar la alegría de saber vivir...de seguir adelante tejiendo la belleza de la vida...

    que la muerte nos encuentre sonriendo...es lo mejor...

    besos.

    ResponderEliminar
  18. A veces un simple comentario puede ser un pequeño sacrilegio. Como en esta ocasión, así que aquí lo dejo, y escucho.

    Un abrazo. En silencio.

    ResponderEliminar


  19. Ay, tecla, esa pareja que se abraza en tu hermoso poema es el sueño de la pequeña Penélope de la canción de Serrat, que pasaba lo días en la estación esperando el regreso de su amor.

    ...Penélope
    Tristes a fuerza de esperar
    Sus ojos, parecen brillar
    Si un tren silba a lo lejos...

    Ella sí sabe de silencios.

    Preciosa e inquietante pintura de Chagal.

    ResponderEliminar
  20. Hay silencios que lo dicen todo!
    Besos.

    ResponderEliminar
  21. También pueden ser intervalos musicales, Dyhego. Qué buena idea.

    ResponderEliminar
  22. Y que lo digas Tracy. Pueden ser demoledores y terribles.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  23. Los silencios están plagados de voces que gritan en muchas ocasiones, Rafael.
    Miedo al silencio a veces.
    O tal vez es que no se tiene nada que decir.

    ResponderEliminar
  24. Este abrazo, Go, fue de alegría Gó. Doy fe de ello.
    No sabes con cuanta precipitación ella bajó del tren y salió corriendo a toda vela hacia sus brazos.
    No sabes con cuanta fuerza se abrazaban y besaban.
    Pasé una envidia.............
    Nunca lo olvidaré.

    ResponderEliminar
  25. Ay, las horas, Liliana.
    Cuán negras y terribles pueden sentirse a veces.
    Y ese silencio terrible que a veces hasta puede masticarse.
    Gracias por ti, Liliana.

    ResponderEliminar
  26. Mi querida Ana. Qué buen entendimiento tienes de la vida.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  27. Llorens, estoy enamorada de la pintura y la poesía y de todo aquello que al Arte se refiera.
    Lástima que la vida sea tan corta y no tengamos tiempo de practicarlos todos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  28. Sííííííííííííí, Recomenzar.
    Hay silencios reconfortantes llenos de paz y que no necesitan las palabras.
    Por supuesto que sí.

    ResponderEliminar
  29. Mi querida Raquel. No me llevo bien con el Google+ y no consigo ensamblarlo con este.
    El caso es que yo sé que te h e visto en un blog que se llama Raqueladas, pero no lo encuentro o lo he agregado a blogger pero no me sale.
    Y tienes unas entradas en Google+ que me gustan muchísimo.
    Al final lo solucionaremos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  30. De la tristeza brota también la poesía, Amapola.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  31. Entre silencio y silencio
    un comienzo de esperanza.

    Besos

    ResponderEliminar
  32. Todo lo que el silencio hace cuando el díalogo se queda callado, buenísimo.
    Abrazo

    ResponderEliminar
  33. me gustan los silencios necesarios para escucharse uno mismo, odio los silencios de muros, entre dos, me dan frío. Me ha encantado tu escrito de trenes y encuentros, y esa forma en que declinas tus versos dejando el interrogante abierto
    un beso Tecla hermosa

    ResponderEliminar
  34. jajaja ¿ te quieres callar? conmigo seguro que me dirías eso...de hecho te lo he leído e inconscientemente me he dicho... ¿ Yo? jajaja es que soy palabras andantes .. ¿ves lo que escribo? pues aun hablo más.. bueno ya me has probado jaja el silencio y yo somos muy poco amigos... pero a veces ... a veces es delicioso... en tu precioso encuentro de peli total por ejemplo .. no hace ninguna falta hablar... si los dos se funde en un abrazo como si no hubiera mañana ese instante tiene tantas palabras, tantísimo sonido silencioso que ... ¡¡bendito silencio!! ... preciosa tu peli de letras ; )

    Mil besos preciosa .... y para cuando te envuelva el silencio no deseado .. millones de palabras que te acompañen susurrándote cosas bonitas con todos el cariño que te ganas minuto a minuto... MmuaaksS!


    Muy feliz finde mi querida SOCO!!!


    ResponderEliminar
  35. Buena reflexión, Minimal.
    Aunque pienso que los silencios hablan y te dicen si son amor o son desprecio, o que no tienen nada que aportar.
    Vivir para ver.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  36. Veo que lo has pillado, María Perelada.
    Qué lista eres.

    ResponderEliminar
  37. Eres grande, Carmela. Y por eso has comprendido.

    ResponderEliminar
  38. El Silencio y los amantes, uno en brazos del otro, en una noche estrellada.
    El tren volvió a arrancar y yo seguí mi camino.
    Ellos quedaron dentro de mi en el recuerdo.
    Junto al silencio de los tiempos.

    ResponderEliminar
  39. Así es como debe de ser, Magdeli.
    Estás llena de alma.

    ResponderEliminar
  40. Tesa, mi protagonista venía a mi lado en el tren, y cuando llegamos a la estación de Alcazar de S. Juan, ella bajó en plena madrugada y corrió despavorida hacia los brazos de su amante y el amante hacia los brazos de la amada.
    El tren arrancó y allí quedaron ellos, uno en brazos del otro.
    Vale la pena recordarlo.

    ResponderEliminar
  41. Las variedades del Silencio pueden ser infinitas, María del Rosario.
    Y tu lo sabes.

    ResponderEliminar
  42. Gracias, Marisa. Entre Silencio y Silencio, a veces, un rayo de esperanza.

    ResponderEliminar
  43. Chusa, creo que me has comprendido. Es por eso que me gusta que vengas.
    Un beso, preciosa.

    ResponderEliminar
  44. Tu habla y habla, María. Que todo cuanto me dices me gusta.
    Eres tan sabia hablando que para qué tanto callar, cuando tu eres un pozo de sabiduría.
    Y además me gusta lo que dices de los amantes. Aquel Silencio tan espectacular y tan lleno de vida, de sentimiento, de plena emoción.
    Y por si era poco, pasó realmente y yo fui la única espectadora.
    Fue todo tan hermoso.

    ResponderEliminar
  45. Hay tantas clases de silencios...
    La protagonista de esta entrada está hablando a besos,no hay mejor idioma,verdad?

    Encantada de tu visita y de leerte.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  46. Éramos viejas amigas y no nos habíamos enterado, Carmen.
    Me he tomado un tiempo para saber de ti, y me has sorprendido gratamente.
    Un abrazo de bienvenida a mi blog.

    ResponderEliminar
  47. Boa tarde, Há silêncios necessários e significativos, também são comunicativos.
    AG

    ResponderEliminar
  48. Quien diga que todos los silencios son iguales es porque no tiene sensibilidad para interpretarlos. Cada silencio tiene su elocuencia. Los hay que aman, los hay que mienten, los hay que otorgan...
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  49. Los silencios, Antonio, siempre vienen rodeados de misterio.
    Gracias por estar aquí.

    ResponderEliminar
  50. Y hay Silencios que siempre sabemos palabra por palabra lo que nuestro Silencioso está pensando.
    Gracias, Macondo.

    ResponderEliminar
  51. Maravillosa entrada.
    Hace unos días, tuve un silencio muy particular. El de la impotencia.
    El que surge cuando las palabras no valen para nada, cuando todas suenan igual cuando ni de consuelo se pueden usar.
    Un silencio que solo puede acabar en llanto y abrazo y a veces más silencio.

    Un beso

    ResponderEliminar
  52. Sé de qué me hablas, Castigadora.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  53. Muchos silencios y todos llenos de expresión.
    He visto a esa pareja que se encuentra. Los he observado sin disimulo y luego he vuelto al silencio en el que me envuelvo.

    Gran poema.

    ResponderEliminar
  54. A veces, Verónica, el Silencio es el cobijo en el que nos refugiamos cuando el frío del exterior aprieta fuerte.
    Gracias por estar.

    ResponderEliminar