lunes, 30 de enero de 2012

Junto a la lumbre




He encendido las brasas en la habitación de al lado y dejado mi puerta abierta para que sepas que estoy aquí, junto a la lumbre, esperando que vengas y me dejes que caliente tus pies con las palmas de mis manos.
Llueve sin parar junto a las azaleas y las llamas que encendí para cuando llegaras, crepitan sin parar.
He sembrado mi mesa de licores, mi habitación de esencias.
Y he adornado con música mi casa
La lluvia se deja deslizar por la apertura de la chimenea, y quiere apagar la lumbre.
Pero no dejaré extinguir este fuego que me acelera el alma y la conciencia.
Ven.
Arde París.
La noche es nuestra.



Imagen: En la habitación de al lado
Autora: S. Melgarexo


viernes, 27 de enero de 2012

Te acabo de leer



Te acabo de leer 
y todo cuanto dices
es antorcha
que abrasa y lame llagas que ya fueron curadas.

Cristales rotos que se evaporan  en la niebla.
Puñales
en busca de un corazón donde clavarse.

Cuchillos de cristal bailando enfebrecidos
sobre bocas hambrientas
de fiebre y de locura.


Imagen: Oleo sobre tela de Nidia Lozano



domingo, 22 de enero de 2012

Hoy el día



Hoy el día nació triste, triste, triste
tanto
que casi no nació.
Un pájaro con las alas torcidas pasó por mi ventana y quiso herirme,
me escondí tras el cristal,
no pudo.

-Los egos algún día te traerán una desgracia.

Hoy el día amaneció triste, triste, triste
tan oscuro y tan gris que no era día.
Ni tampoco era noche.
Un pájaro con las alas quebradas pasó por mi ventana
y pretendió atacarme
tengo el corazón duro como una piedra.
No pudo.

-En cualquier ocasión de éstas, los egos cometerán una desgracia, ya verás. Cierra la ventana.
-Y cómo veré pasar los días.
-Los días pasan aunque tu no los mires.

El día de hoy nació triste, triste, triste,
tan triste
que mi corazón no pudo salir a la calle,
el aire le faltaba.
Tu también me faltabas.
Por eso no pude ver amanecer.
Necesito
que me abraces.


Fotografía: Oleo sobre tabla de Monserrat Gudiol

sábado, 14 de enero de 2012

SOLITUD



No abandones el vientre que alimentó
y cobijó
a tu descendencia
que fecundó tu voz entre gemidos
que te dejó habitar en él
en sueños imposibles y del que fuiste dueño
durante tanto tiempo.

No abandones al vientre
que te elevó a la cresta sublime de la ola
en la fecundidad oculta del crepúsculo
y te inundó de miel las dulces horas
de comunión
y entrega de los siglos pasados y futuros.

No abandones la cuna que germinó tu boca y tus entrañas
que mira que las noches son largas
y negra la soledad oscura
de tu ausencia.




Fotografía: Hoja, de Xuan Rata
http://xuanrata.blogspot.com

miércoles, 11 de enero de 2012

Se fueron con el agua



Las palabras que nunca nos dijimos
se perdieron en el agua.

Ahora conversan con las piedras
y
los pájaros.



Fotografía:Las palabras que nunca nos dijimos
Autora: S. Melgarexo

viernes, 6 de enero de 2012

La mirada de Xuan





Me pierde la mirada de Xuán, sus paisajes tan hondos
su latir.
He querido comprársela,
pero me ha respondido que no se puede vender una mirada.
Ni tampoco comprar

Déjame ver a través de tus ojos, Xuan.
-¿Quién podría entrar dentro de unos ojos?
-Ya estoy dentro de tus ojos, ya estoy dentro, Xuan.
Y no te has dado cuenta.


Fotografía: Camafeo, de Xuan Rata
http://xuanrata.blogspot.com

miércoles, 4 de enero de 2012

Mientras los cocineros que amasaban el pastel


Brotó por las heridas la sangre prisionera
se deslizó piernas abajo sin poder detenerse
y la herida florece más intensa, más abierta
en las horas inciertas de mi vida
mientras los cocineros que amasaban el pastel
se comieron los ingredientes que había en la nevera
y ya no hay pastel, ni medicinas, ni libros, ni jardines de dalias. Los platos en la mesa permanecen vacíos
y los harapientos vagan por las esquinas arrastrando los pies y un carro de supermercado atiborrado de cartones.
Fin de la fiesta.


Fotografía: Vacía pero abierta de nuestro amigo y compañero Xuan Rata

domingo, 1 de enero de 2012

Hoy me he encontrado un árbol nuevo



Hoy el día amaneció triste, como desangelado
melancólico 
nublado de resaca por el año que perdimos ahogado
entre burbujas de champán
y borrachera.
Tristeza por el tiempo que nunca volverá.

El año que comienza es como un bebé recién nacido que no sabe reír
y sí llorar.

Pero aún así
sigue siendo promesa.


Hoy  he conocido un árbol nuevo.
Y  he encontrado un amigo.



Fotografía: Paisaje de mi tierra
Autor: José Moya Segura