viernes, 27 de enero de 2017

Reflexiones en el tocador

-No se qué ponerme
-Ponte tu piel
-Pero qué me dices. Pensarán que voy desnuda.
-Hay muchas señoras que se visten de pieles y nadie dice que vayan desnudas.

-No me digas eso
-Qué quieres que te diga
- Nada. No me digas nada.
-Sueña con el niño  aquel que duerme en un rosal sin espinas.
- Qué niño tan bonito. Parece un cascabel.


-Me dejas sin aliento.


-No sé qué ponerme
-No te pongas nada.
-Entonces qué hago ¿ir desnuda?.
-Ponte tu piel
-Si ya la llevo puesta
-Pues ya estás
-No, no estoy
-Pregúntale a tu alter ego, a ver si te da alguna idea.
-Eso estoy haciendo
- ¿Yo soy tu alter ego?. A mí me llamas Alter Ego?
-Sí
-Yo no soy tu Alter Ego.
-Ya me dirás,  con quién estoy hablando.
-Sola.

--> Estás hablando sola.
-¿¿¿¿¿¿¿¿Yooooooo????
-Como lo oyes, estás hablando sola.



richard-miller-reflexiones-en-el-tocador-

sábado, 21 de enero de 2017

Poema sonámbulo

Cinco heridas
me nacieron esta  noche.
Cinco rosas antiguas, cinco mariposas al alba.

–¿Adónde vas, Mejorana?
–¿Qué adónde voy?
No lo sé,
me estoy muriendo, y no lo sabe nadie.

Me apoyo en tu regazo sintiéndome pequeña en tu grandeza,
abrasa tu aliento,
y las yemas de tus dedos
 escapan de ti en un afán urgente de alcanzar el destino largamente soñado.

Se me acabó la noche por las afueras de Tonambuctú.

Y he perdido la luna.

Y este desmayo mío ante el perfume que me embriaga.

–¿Adónde vas Mejorana?



–¿Que adónde voy?

Imagen de José Royo

miércoles, 11 de enero de 2017

La velocidad de los Ángeles


Serena es esta noche de luna estremecida.
Serenas las cigarras que solo hacen cantar.
Serena es una estatua de cristal y de hielo.
Serena está temblando.
Nadie sabe por qué.
*
–Camino en mi habitáculo tirado por ciento cuarenta caballos. Llevo conmigo  mis quimeras
–Te perderás en el espacio.
–Me siento como si caminara por el cielo.
Voy a la velocidad de los ángeles. 

–¿A qué velocidad corren los ángeles?
–No lo sé. Puede que a la velocidad de la luz.
–Los ángeles no corren. Ellos no tienen prisa, viven eternamente.
Para qué correr tanto.
–Los ángeles no necesitan la paciencia. Tampoco la impaciencia.
–Y tu por qué corres
–Porque temo morir.


Y no haber terminado.

Del poemario: Conversación con el Silencio.
Imagen de Román Garassuta

lunes, 9 de enero de 2017

Qué quieres que te diga



Me llamo Silencio pero estoy llena de palabras.
–Qué piensas hacer con ellas
–Dejarlas libres, hasta que consigan encontrarte.
–Estoy aquí
–Sí, pero ya no eres.

–Quiero hablar con palabras soleadas.
–Si no las vas a decir.
–Y tú qué sabes, las puedo hablar, y cuando hable, quiero que mis palabras brillen y relumbren como el sol de la mañana.
–Y a quién le cantarás
–A ti
–Cántame ahora
–Te fuiste con el agua, y nunca volviste.
–Estoy aquí, ¿Acaso no me oyes?

Llueve desde mi ventana como si quisieran derramarse los mares
Llueve sobre las piedras y los ríos y de tanto llover se me están derritiendo los espejos
El agua corre calle abajo, calle abajo, mientras que tu me dices….
–¿Qué quieres que te diga?
–Bien lo sabes.


–Me llamo Silencio………

Poema de la serie: "Conversación con el Silencio"
Imagen de Claude Monet

martes, 3 de enero de 2017

Agua va



Agua
que me lleva el agua.
Agua en la mirada.
Agua va.

Agua que me vigila desde el fondo
Agua que nace
para beberse el agua
Agua en la arena de una playa

Agua marinera
Agua dulce.
Agua salada.

Si me muriera un día
quiero que me entierren bajo el agua

Agua que limpia el agua.

Agua que se volvió cristal
una mañana

El agua
se bebió
toda el agua.

El agua quedó seca en mi almohada.

Nadie la echó de menos

excepto yo

que agonizo de sed
en una mañana de lluvia resplandeciente
y limpia.

Del poemario titulado: MARÍA
La pintura es de Zaitsev