jueves, 26 de mayo de 2011

Bloqueo


Amigos mios: Se me ha bloqueado el acceso a mi cuenta de tal manera,que no ha habido forma de poder hacer ningún comentario ni en vuestros blogs ni en el mío. Lo he intentado como anónimo y tampoco. Me pasé la tarde de ayer intentándolo asi como la de hoy y no ha habido forma de solucionarlo. De seguir esto así me tendré que abrir otra cuenta en otro sitio. Por lo pronto os pido disculpas a todos.
Con todo mi cariño.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Me llamo Quimera


–Me llamo Quimera y soy tu Sombra



–¿Qué quieres de mí?
–Que me digas palabras de Amor
–Hace ya mucho tiempo que perdí las palabras.


–Dime entonces palabras turbadoras que emborrachen mis sentidos de deseo.
–No quiero decirte palabras turbadoras.
–Hay una luna agridulce escondida detrás de mi ventana y no puedo soportar el silencio de la noche.


–Pídeselo a la luna.


Palabras turbadoras. Palabras turbadoras. Palabras turbadoras. Palabras turbadooooraaass


–¡Calla loca no grites!.
– Y qué quieres que haga.


–Me llamo Quimera y soy tu ángel.
–¿Qué quieres de mí?
–Cuidarte hasta que muera.
–Es demasiado tiempo. No puedo esperar tanto


–Dime cómo se cura  el desconsuelo.....

jueves, 19 de mayo de 2011

Llevaba las palabras dentro







Llevaba las palabras dentro

y no quise mirarlas,
dentro llevaba las palabras
y no pude
escucharlas.

Corazón de melón, piel de aceituna y clavo.
Llevaba las palabras dentro y no
las escuchaba.
Se las llevó el vendaval,
y no pude encontrarlas
Mi corazón está
solo.
Ya no tiene
palabras.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Ofrenda



–Tengo el Universo a punto para regalártelo

¿Te bajas en la próxima estación?

–Es demasiado para mi.


–El Universo soy yo.


–Abrázame.





Imagen: Técnica mixta sobre tabla
Autora: S. Melgarexo

jueves, 5 de mayo de 2011

Sal de piedra



Sal de piedra en mi boca tus besos vomitados
sal de piedra en tu boca
de furia arde mi piel
mi corazón se adentra en otra parte.


Sal de piedra y de luna mi acento en tu voz
ronronea
mientras me pierdo en el abismo
mis muslos se escapan sorprendidos en vaso de aguardiente.


Cal y canto la canícula en mis sueños.
Tu voz  otra vez
las yemas de tus dedos
quieren hurgar mi falda.
No las dejo.
Ellas tampoco me dejan a mi.