jueves, 25 de julio de 2013

Llanto por Galicia



Llovió sangre en Galicia,
toda la tierra es fuego 
carne quemada
susto
consternación.

Fuego y dolor da miña terra,
descarriló el tren que había de llevarme al país de la lluvia 
miedo.

 Tu no estabas, madre, 
tu no has visto nada ni nada sabes.
Hace ya mucho tiempo que se te llevaron los ángeles.
La muerte está para no ver el horror ni el espanto.
Y tu no estabas madre, tu no has visto esto. No lo has visto nunca,
un suelo plagado de cadáveres
que apenas se enteraron
de que no llegarían nunca
para bailar la fiesta de Santiago Apóstol. Me pregunto
por dónde andará ahora Santiago.
Y los lirios encendidos donde los amantes habrían de conocer el amor .
Me pregunto, si las estrellas de la noche de Santiago
se seguirán riendo en el cielo como si algo muy grave no hubiera ocurrido.
Si somos algo o todo es nada.
Ni tan siquiera si somos. Eso me pregunto, madre, visto lo visto.

Debería de estar prohibido llover sangre cuando la noche está plagada de luces.
Pero ha llovido sangre en Galicia
y todo el país se ha vestido de negro.

Los árboles están llorando.

Yo también, madre, yo también.

Fotografía: S. Melgarejo