Enero ya se aleja
con sus estrellas rutilantes, sus violetas erguidas
y su luna.
Quise suplicarle para que no marchara,
sólo me regaló
no más un día.
Treinta y uno de Enero de cada año.
Un día puede ser toda una vida.
Enero ya se aleja
dejándome su luna tempranera
y mis zapatos colocados delante del balcón
esperando el regalo de tu dicha.
Me olvido de la hiel de tus palabras.
No me gustan las bromas que me hieren
ni que me hacen llorar.
Enero marcha.
No sé si volverá el año que viene.
Aunque de todas formas yo le espero.
Imagen: La Tempestad, de Oskar Kokoschka
Óleo sobre tela
Enero ya nos deja... Nada queda para que nos diga adiós... Enero solo nos quedara su recuerdo y nada más.
ResponderEliminarUn besazo.
Enero es un mes especial, María.
ResponderEliminarPero ya nos deja.
Pronto te darás cuenta que febrero ya se fue, que el 2016 se aleja y que el tiempo es inclemente.
ResponderEliminarPrecioso poema querida Tecla.
Un beso.
Servidor de asté también cumplió añitos resién... Pos arresúltase que no me embargó nada pesial susodicho quiebro -mía que soy raro, ahorita que tanto se ve embargada la gente-; si acaso esa sensasión ansiosa y desalentada de unos minutos antes de que el eco de las doce campanadas tremolara en la vela de mi esquife, que doblaba entonses el cabo de las Malasesperanzas.
ResponderEliminarPasado el achuchón, sufrido el transe, me confortó el alivio de quien se deja arrastrar por la corriente irresistible, esposada la voluntad, resignada la vida y la esperanza en el timonel cegato que sortea los escollos que asoman el hocico en los rabiones.
Me queda un año para volver a vivir la inefable zozobra.
Pero, ¿quién lo dicta, si tengo una Luger cargada en mi bargueño?
Acabo de decir que no me embargó nada en el birhtday, pero releo y caigo en la cuenta de que sí, que sufrí el embargo. Al fin uno no es de piedra, aunque en cama de piedra duerma y le haga de cabecera un costal del guijarrones del río Camotlán.
ResponderEliminarLos días se nos escapan y los meses parece que son alados.
ResponderEliminarNunca me he parado a pensar, tanto como ahora, en lo rápido que se me está pasando el tiempo.
Si yo pudiese retenerlo... una bella quimera que me hace sonreír si pienso en un pasado feliz.
Querida amiga, lo mejor es que sólo nos quedemos con los bellos recuerdos.
Cariños en un fuerte abrazo.
Kasioles
no es enero
ResponderEliminarno es febrero ni marzo con sus idus
ni el Brumario
no son estos tristones cómputos los que se alejan, no.
Somos nosotros , que vemos con diferente desapasionamiento las dioptrías del Tiempo, tan real como fugaz
ay, ay, ay, Tecla querida.
besossssssssssssssssssssssssssss
Volverá enero, y volveré mejor, sin duda.
ResponderEliminarY se fue Enero....
ResponderEliminarSiempre tendremos que esperar a todos los eneros. Ya sabemos que uno de ellos no llegará a tiempo pero eso no reduce la espera. Todos nos traerán días para ser aprovechados, que el tiempo es oro, cuando el oro no compra el tiempo.
Una buena lustración, para completar un mejor texto.
Un abrazo
· LMA · & · CR ·
Ya me di cuenta Pluma, ya me dí.
ResponderEliminarPero hay que ser agradecidos a la Vida por todo lo bueno que también nos ha dado.
El único problema es que se acaba.
Y ese es también su aliciente.
No sé de dónde aprendes tanto, Fred.
ResponderEliminarCreo que cada persona tiene un pegamento diferente para captar lo que se encuentra.
El tuyo es especial.
Encontrarse contigo es un regalo de la vida, Kasioles. Ese avatar de lilas y ese aroma que nos invita a acercarnos a ti.
ResponderEliminarEres estupenda.
Tu pensar es profundo, Pilarica. Somos nosotros quienes le ponemos alas al tiempo.
ResponderEliminarTiempo y espacio, todo es uno y lo mismo. Nosotros.
La vida se devora a sí misma para permanecer eterna.
Cada día que pasa somos mejores, Dyhego.
ResponderEliminarSabemos más.
Eres bueno pensando ñOCO.
ResponderEliminarCuando el oro no compra el tiempo, el tiempo es oro.
Se nota Tecla que -enero tiene mucho significado para ti, espero que el próximo sea más alegre, me ha parecido percibir que este no lo ha sido. Aunque el poema es precisos.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Enero nos dejó, marcando el paso de un año que inició con brío, esperando que su relevo febrero sepa estar en condiciones de brindarnos mejores días.
ResponderEliminarUn beso.
Volverá.. y con mas fuerza para enarbola la ternura de tu poesía con la fuerza literaria que te caracteriza amiga..
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos Fraternos..
Pues ya estamos en febrero..el mes de los listos...jejej..por qué será?..jejej,,un saludo desde Murcia...
ResponderEliminarUn enero raro con fríos y extrsñas primaveras. Besos.
ResponderEliminarPues este mes es antojadizo...a mi se me va d e las manos como si nada
ResponderEliminarpues entro en un letargo atroz....por mi termino de full trabajo pero debo seguir bregando en ello a respiros casi mortales ...tal así
que me duermo apenas abro los ojos y cosas así , todo al inicio
y se me viene luego un aliento furibundo casi al final, como es ahora y escribo,leo, trabajo mis cosas y cocino (algo que no me gusta) jajajjaja
amiga, no se si este mes es supuestamente el inicio de algo...
y a veces parece fatal...
como sea el mes de mi olvido es Mayo , ahí perdí tiempo atrás muchas cosas juntas...
besos amiga
te dejo un abrazo enorme y mi disculpa por no venir antes
ya explique algo de mi letargo...al menos me dió para escribir entre respiros adormilados...
otro abrazo más!
Ay, Tecla, lo de los zapatos en el balcón esperando su dicha me dejó encandilada. Precioso tu enero de lunas tempranera y violetas.
ResponderEliminarMi enero ha sido durillo, así que vamos a por febrero que es más corto y no tiene fama de nada...Sólo de frío, quizá deje mis zapatos en el balcón para que algún duendecillo los llene de esperanza.
Un beso, grandote, poeta.