-Silencio:
Que nadie me despierte del sueño ardiente de la siesta.
Las aguas más profundas brotaron
jubilosas
habitando este vientre mío en el cual me palpita la vida.
Todo es dicha,
rumor de las cigarras,
gloria voluptuosa de la Tierra.
-En el olor dulce y penetrante de tus senos te
respiro, amada,
déjame dormir en tu regazo.
-Tierra soy, amada,
arada, penetrada, sembrada y vuelta a
nacer en ella misma.
Abrázame.
Pintura de Margarita Sicorskaia
Pido disculpas por haber tardado en publicar y por no responder a los comentarios que me habéis hecho en mi última entrada.
ResponderEliminarTenía el ordenador tan lleno que apenas podía trabajar de lo lento que iba. Imposible que me alcanzara el tiempo.
Espero en lo sucesivo poder ser más atenta con vosotros.
Un abrazo a todos.
Hola!
ResponderEliminarprimera vez que vengo y me ha encantado lo que veo,
saludos.
=)))
Es un poema apacible y hermoso.
ResponderEliminarDestila vida y sabiduría.
Me gusta mucho.
Besos.
La tierra pide silencio.
ResponderEliminarUn abrazo.
La Ñuke Mapu se manifiesta en cada útero, una y otra vez, verificándose en el derrame del amor...
ResponderEliminarSi la siesta reconfortara en la realidad, la mitad de lo que lo hacen tus letras en este poema.. no debería despertarse nadie de esta siesta tuya porque tiene razón XAVI, todo es apacible, placentero y reconfortante en lo que transmites... así como cuando te desperezas sin querer hacerlo y quieres quedarte a gusto un ratito más...
ResponderEliminarQue te quedes a gusto muchos ratos, todos los ratos... que hoy disfrutes de un día de siesta de esta tuya;)
Mil besos preciosa!
Muaaaaaaaaaaaks!
hermoso canto
ResponderEliminarvoluptuoso deseo en el sopor de las horas
felicidades Tecla
abrazos
pd... te dejo un poema que pienso comulga con el tuyo
(claro que el mío es viejito es del año 2007)
http://lichazul.blogspot.com/search?q=cigarras+de+amor
La siesta siempre es sagrada, hay que respetarla.
ResponderEliminarMe recuerda al "Cantar de los cantares" Precioso Tecla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué preciosidad de poema, Tecla. Está lleno de vida. Es esplendoroso, radiante.
ResponderEliminarTambién me ha gustado mucho la pintura.
Un beso
No te preocupes preciosa, no hace falta que pidas disculpas, porque a veces se pierde el tren por aquí y no hay tiempo para más, solo lo que se puede, porque esto no debe ser una obligación, sino todo lo contrario.
ResponderEliminarSssssssilencio no despertemos tu sueño, sigue durmiendo, soñando entre palpitaciones en esa dichosa gloria entre olores dulces, sigue respirando, sssssss, y yo me voy despacio para no despertarte.
Un besazo.
Hola Socorro.Has sabido convertir la fuerza de la imagen en ternura a base de fundir a los personajes con la madre tierra porque en el fondo,como bien dices,somos una misma cosa.Me encantó ese diálogo entre los amantes campesinos,todo un símbolo del amor y la consecuente fertilidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Liliana, estuve visitándote y te comenté que me gustaba tu paisaje y que me quería quedar contigo, pero no me dejaron publicarlo.
ResponderEliminarNo me funciona el google chrome.
Así que se me perdió el comentario. He llamado al técnico y no me responde.
Mala suerte.
A ver si este me lo publica.
Un beso
Liliana, estuve visitándote y te comenté que me gustaba tu paisaje y que me quería quedar contigo, pero no me dejaron publicarlo.
ResponderEliminarNo me funciona el google chrome.
Así que se me perdió el comentario. He llamado al técnico y no me responde.
Mala suerte.
A ver si este me lo publica.
Un beso
Fecunda madre tierra que en cada mujer habita!!! ¡Madre eterna, fuente de vida!
ResponderEliminarbss
Hoy has conseguido, tecla, un maridaje muy hermoso y visual entre la ilustración y tu texto.
ResponderEliminarPuedo sentir ese calor del mediodía y esa vida sembrada que aletea en el vientre. La plenitud de los amantes. Ese instante único.
Muchos besos,
Precioso, sereno y muy bien combinado con el hermoso cuadro
ResponderEliminarBesos
Silencio le daremos a la Tierra, Rafael.
ResponderEliminarMuchas gracias, Silencio que no calla, tu presencia me alegra sobremanera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué bonito dices, María. Eres una dulzura de persona. Cuanto te quiero. Tu eres la Alegría.
ResponderEliminarEntrañable el sopor de las horas, Lichazul. Pura delicia.
ResponderEliminarTracy, estoy muy contenta de que estés aquí ya iba siendo hora de que nos encontráramos.
ResponderEliminarTan culta como siempre, Pluma mía.
ResponderEliminarIsabel, siempre el poema me hace nacer la pintura. Hoy ha sido al revés, ha sido la pintura quien ha hecho nacer al poema.
ResponderEliminarEstoy muy contenta de que estés aquí de nuevo.
Un abrazo.
Ni te haces una idea de como agradezco tu comprensión, María.
ResponderEliminarGracias.
Un beso.
Qué inspirado estás. Cuanto me alegro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo has dicho bien, Tesa, ese instante único y añorado, añadiría yo.
ResponderEliminarYa no se descansa al sol, ni sobre el trigo.
Lo que no deja de ser envidiable.
Gracias Joaquín. Ha sido un placer recibirte de nuevo.
ResponderEliminarGracias, Mientras leo. A mi si que me gusta seguirte.
ResponderEliminarUn abrazo.
La sangre de la pitanza meridiana congestiona las pelvis enamoradas. Ningún deseo carnal comparable al de las siestas humbrías y biencamadas. Y está el aroma del heno, el resquicio remoto al riesgo de verse observados, la garganta trémula con un trozo de manzana que estrangula. Toda la sangre del cuerpo fluye, inflama, acucia, se demora en el placer de la recompensa segura: dilatemos la culminación de la dicha, atusemos los manteles y los cabellos, tomemos con las manos y con los labios aquello que sabemos que vamos a inmolar. Gocemos los preámbulos, que el cuerpo ahíto habrá de dejar que se filtren en la tierra las potencias más sublimes, las ansias más aniquilantes.
ResponderEliminarAsí suelen ser algunas de mis siestas, Tecla.
¡Precioso, amiga mía!
ResponderEliminarLa tierra nos da sus frutos y el amor da vida.
Paz, sosiego y dicha, es lo que transmite tu lindo poema con esa bella imagen de la que se desprende una siesta compenetrada y tranquila.
Me ha alegrado mucho tu visita.
Yo también tengo problemillas con el ordenador, va a cámara lenta.
Cariños en el corazón.
Kasioles
Mira que llegas a escribir bien, Fred. Y por más que te busco no te encuentro.
ResponderEliminarEres una gozada de palabras. A veces te leo en el blog de nuestro amigo en común y disfruto a fondo de todo cuanto dices. Qué delicia.
Te mueves con las palabras como pez en el agua.
Y paso una envidiaaaaaaaaaaaaaaaa
Es lo que me pasaba a mi, Kasioles, así que me lo mandé limpiar pero con estas limpiezas siempre se te desajustan cosas sin las que no puedes pasar. Es entonces cuando se tiene que volver a ajustar todo hasta que nos encontremos cómodas con nuestro trabajo.
ResponderEliminarUno de tus mejores escritos
ResponderEliminarUno nunca se puede examinar a sí mismo, Recomenzar.
ResponderEliminarEscribimos: y sea lo que Dios quiera.
Un abrazo.
te dije y reitero: siesta es
ResponderEliminarbien la apetezcas
que de dormitar vivimos
lo que sufrimos por miedo...!!
besos besos y besosssssss
Gracias Pilarica, nada como una buena siesta en buena compañía donde soñar despiertos sueños que a la vez se están haciendo realidad.
ResponderEliminarUn beso, amiga hermana.
Precioso canto al verano y a la fertilidad.
ResponderEliminarTe tomas tu tiempo en publicar, pero cuando lo haces, nunca defraudas, Tecla.
Salu2 terrícolas.
Todo depende de las musas, Dyhego.
ResponderEliminarUn abrazo.
Blogger no me deja entrar como Tecla. Me dicen que yo no tengo ningún blog.
ResponderEliminarNo se enteran.
Gracias por tus letras, ya sabes que siempre eres bien recibida en mi espacio.
ResponderEliminarTe deseo una muy feliz semana.
Cariños en el corazón.
Kasioles
Soc: me gustaría tocar la "Apasionata" en las teclas de tus rubias cervicales.
ResponderEliminarY es que una buena siesta bien echada....
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Que hermoso, Tecla, este dormir y despertar de un sueño...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Holaaaaaaaa Tecla!!! Qué belleza de poema, tanta dulzura, tanto amor y tanta armonía hay en tus versos, que es un deleite leerlo y releerlo. Coincido con Toro, la palabra es "apacible".
ResponderEliminarBesotes, querida amiga.
Tierra que da vida, tierra fértil.
ResponderEliminarFeliz semana, Tecla, me encantó.
Besos.
Recorrer tus letras es un autentico placer...
ResponderEliminarBesitos en el alma, Scarlet2907
Fred, eso no vale. Juegas con ventaja puesto que no te identificas, escribes como anónimo y así cualquiera es capaz de decir lo que le venga en gana.
ResponderEliminarAquí hay que mojarse.
Antonio, una buena siesta y sobre todo se es en un patio de Córdoba, y podemos jubilar al cielo que no nos hace falta.
ResponderEliminarCon el patio y una buena hamaca nos conformamos.
Kasioles, no las merece, leer tus misivas a tu madre y a tu amado, es un placer que no se paga con nada.
ResponderEliminarTe vendes cara, Maria Candel, pero cuando vienes vale la pena leerte.
ResponderEliminarUn beso.
Me alegro mucho Liliana, tenerte después de tanto tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tu también me encantas amapola. Un abrazo.
ResponderEliminarScarlet, ya te he agregado en mi blog, y te he enviado mensajes, así como también te he dejado uno en el otro blog que dices que no encuentras desde Noviembre del 2014.
ResponderEliminarUn beso.
¿Cómo que no me identifico? ¿Acaso Fred es menos sugerente que Tracy o María o Sacarlet o Kasioles?
ResponderEliminarCaballero de fina estampa, barre la cola de mi cuarto de milla mejicano los campos -ahora verdes, pronto ocres y agostados- de los campos alentejanos de la dourada Beja. Federico Alves Amate es mi gracia, señora, caballero portugués de raza antigua.
"Los campos.... de los campos". Me ha puesto usted nervioso, Tecla, y sufre mi estilo y mi sintaxis: he sido reiterativo y torpe en vista de su desabrida reserva para conmigo.
ResponderEliminarSi usted me dice vete, la dejo sola. Sola y mojándose.
Un canto muy fresco y sereno a la vida, a la tierra.
ResponderEliminarMuchos besanises.
..Hacia tanto que no andaba por aquí y he vuelto a leer tus maravillosas letras que conmueven. Tierra arada, trabajada con la mano y el sudor del labriego que penetra y hace estallar desde lo más profundo, la vida
ResponderEliminarLa Tierra dadivosa
ResponderEliminarla huella más profunda y amada...
todo lo sustenta la vida...el amor infinito en un abrazo
que palpita toda la vida
toda la existencia...
sentir la vida en todo su magno palpito
un abrazo grande!
No, Fred, no te vayas. Me gusta demasiado como escribes.
ResponderEliminar¿Tenemos la misma sintaxis? Cuanto honor, así cuando quiera recrearme con tus letras me puedo leer a mí misma.
Aunque más bien no, me pasaría todo el tiempo corrigiéndome. Prefiero leerte a ti.
Muchos besos para ti, Sara. Y gracias por visitarme.
ResponderEliminarGracias, Besos de aire. ¿Cómo es que no me sales registrada? Me gustaría visitarte.
ResponderEliminarTu la sientes así, Magdeli de mi vida. ¿Cómo estás?
ResponderEliminarUn abrazo muy grande.