Inquietante Beatriz
Baila, baila, baila
No pares de bailar y miéntele a
los montes, a las calles, a la vida,
que yo te observaré
debajo de tu falda
debajo de tu falda
hasta encontrar el camino que tus
pasos me aconsejen
Gira y gira
hacia donde la música te lleve, y
los pinceles, ay
tus pasos de colores.
La paleta donde buscas
-¿Qué buscas removiendo
pigmentos?
¿Qué demonio escondido que vivir
no te deja?
Baila, baila, Beatriz
esa danza del vientre que
desprende el aroma de tu vida recóndita
y tus pasos oscuros
dolientes.
Beatriz
Ay, de tus pasos.
Imágenes: Mujeres que nos miran de Beatriz Rodriguez Hornero
Qué gusto verte de nuevo y con esos bellos versos, mejor todavía.
ResponderEliminarMuchos besos.
hasta ahí, y más, ha de llevarme el paso
ResponderEliminarmas un ay no se me escape, Socorro
¡Qué hermoso!
besos y abrazos
Gracias, Sara. Qué alegría tan grande el encontrarte.
ResponderEliminarNo esperaba que viniera nadie a estas horas de la noche.
Aquí son casi las tres de la madrugada.
GRACIAS
Besos y abrazos para ti, Pilarica mía.
ResponderEliminarIré comentando poco a poco.
Estoy deseando hacerlo.
En el vuelo de la falda los ojos se hacen brisa y los latidos pluma.
ResponderEliminarBss
Entonces no pares nunca y sumérgete en esa locura bajo el influjo de la música sin nombre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ay, De Barro, qué bonito escribes. Es como sumergirse en el fondo de las olas.
ResponderEliminarMi bendición te doy, mi bendición te llevas, amigo verde de frescos imposibles.
Al mal tiempo buena cara, baila baila Beatriz, que se escape ese demonio escosndido.
ResponderEliminarUn gran abrazo Socorro, que bueno verte de nuevo.
Hasta pronto.
En esas estamos, Rafael. Inmersos en la poesía y el Arte, grandes consoladores de la vida.
ResponderEliminarAy, Plumita. Qué gusto encontrarnos de nuevo en este mundo nuevo de magia y fantasía.
ResponderEliminarEs importante que nunca lo perdamos para que nosotras no nos sintamos perdidas también.
Tu, Pluma Roja. Yo, Tecla-La sombra del pájaro.
Te amo niña mía.
Gracias por estar aquí.
se me sabe a doloroso presagio
ResponderEliminar...a momentos que se han cubierto con una apariencia en la aparente alegría festiva del baile
hasta morir...para no gritar tal vez
el dolor...lo que se guarda bajo los vuelos de una falda...
será siempre así el tránsito de tantas mujeres?
que deben saben mitigar de esa forma lo que duele...
te dejo un gran abrazo amiga
que estés muy bien!
¿Que mejor que bailar??...En tus versos.
ResponderEliminarVolvemos Tecla, siempre , aunque sea con un quejio o un suspiro o un latido , Bailemos Beatriz. ¡¡cuanto me alegro de verte de nuevo!, Gracias por seguir aquí. Beso.
Precioso, me gustó, un beso.
ResponderEliminarVuelvo y me encuentro con un baile. Bailemos juntas, querida Tecla, tenía ganas ya de hacerlo.
ResponderEliminarUn fuerte beso, vengo regresando.
La locura de los derviches es un ritual que engrandece y sumerge en una sinfónica catalepsia cuando la mente debe quedar limpia de todo resto que la perturbe. Bailar trazando un interminable camino es similar al transcurso de un tiempo que debe pasar, que debe cauterizar, que debe dibujar. Dibujar con colores que se arrastran por la paleta de la vida y, cuando se mezcla, van formando nuevos tonos con los que pintar la razón de vivir, la estela de una nueva etapa vital que se transformará en un cuadro en el que se plasma un retazo de existencia para perpetuarlo o para arrancarlo del corazón. Un excelente poema, Tecla, con ¿un sabor dulce que se ha agriado? Magnífico en cualquiera de sus acepciones.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo, querida Tecla.
Un buen baile purificador, Tecla.
ResponderEliminar¡Como debe ser!
Salu2 pigmenta2.
Meulen, me gusta mucho esta bailarina que se hace llamar Nirtán como nombre artístico y que es licenciada en Bellas Artes. Es una maga bailando y como artista pintora tampoco se le da mal. Desenvolverse en el Arte es muy difícil y ha tenido que luchar mucho y de ahí toda su fuerza y su grandeza.
ResponderEliminarA mi me conmueve profundamente.
Todo su Arte es misterio.
Tengo que buscar un vídeo que publiqué aquí en el verano del 2013, creo, y me comprenderás.
Es todo un lujo tenerte, Meulen.
TQ.
Bailemos, Marina, que llevamos el baile en la sangre, nos une la Tierra, las montañas.
ResponderEliminarQué cerca estamos la una de la otra.
Y con cuanta alegría nos encontramos.
Besos de castañuela y palma.
Gracias, Azzul.
ResponderEliminarMe muero de ganas de bailar contigo versos nunca bailados pero sí queridos, Virgi.
ResponderEliminarQué ganas tengo de disfrutar tus letras.
Tan exquisitas, tan gráciles, tan sutiles.
Antonio, cómo me gusta tu comentario.
ResponderEliminarAhora mismo se lo envío a la bailarina.
Lo recibirá como un privilegio por que eso es lo que es tu comentario: Un lujo, pura delicia.
Gracias, Antonio.
Prepárate, Dyhego, que nos vamos de parranda.
ResponderEliminarSaludos.
Esta mañana Beatriz iluminó mis pasos.
ResponderEliminarGracias tecla.
Expresiones
Piedra
Beatriz es liiiiiinda, linda, Miguel.
ResponderEliminarUn beso, mi niña.
ResponderEliminarY no dejes de bailar...
Me uno a esa danza entre pinceles y pigmentos para llenar de color la vida…Es bueno bailar para alejar quimeras…
ResponderEliminarUn cálido abrazo
Cuantas historias componen esas mujeres que nos miran, a través de la mirada de otra mujer que las convoca a través de la mezcla de sus pigmentos, para que tú las haces bailar a ritmo de derviche tratando de encontrar bajo el vuelo de su falda algún mensaje que nos de motivos para amar la vida y la belleza pese a todo.
ResponderEliminarTus comentarios llegaron tecla, todos quedaron grabados y leídos. Gracias.
Un beso
A veces mis pasos son así, negros.
ResponderEliminarBesos .
Precioso texto, enhorabuena.
Un abrazo¡
Gracias por tu beso, Eva. Descuida que no dejaré de bailar.
ResponderEliminarLo llevo en la sangre.
Y en lo más hondo.
Sneyder, tu comentario merece un punto y aparte por las coincidencias y los puntos en común entre tu y yo que he encontrado cuando he visitado tu blog después de comentarme.
ResponderEliminarTe añadiré en el mío porque serás para mi todo un lujo de hermandad.
Pero lo haré con más tiempo.
Otro abrazo enorme para ti.
¿Por qué demonios el tiempo nos será tan escaso?
Ay, el baile, esa manera de salir de uno mismo para encontrarse.
ResponderEliminarBesos, Tecla, baila más para nosotros.
Bailar es muy bueno para la salud.
ResponderEliminarBesos.
Lindo post.
Que hermoso poema Tecla, para un bello nombre Beatriz, me encanta...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
Tesa querida, amiga mía. Leerte reconforta y hace bien.
ResponderEliminarDebe de ser porque estoy de acuerdo en todo cuanto dices y cuanto haces.
Azzul, a mi también a veces, se me hacen negras las noches.
ResponderEliminarEl negro existe. Y ahí andamos tu y yo dispuestas a plantarle cara.
Qué le vamos a hacer.
He leído por ahí que quieres irte por un tiempo.
Haz lo que tengas que hacer y que te satisfaga. Yo me siento feliz contigo y no deseo que te vayas. Siempre estás dispuesta a dar cariño que es lo que todos necesitamos.
Un abrazo.
Un abrazo
Xuan, quiero bailar por siempre en tus fotografías en tus fotografías.
ResponderEliminarY decirle a mi falda que abanique tu frente
y tus ojos que miran.
Y ven.
Y cómo saben ver tus ojos, madre santísima del Carmelo.
María, gracias por estos momentos felices que me produces cuando te veo aparecer.
ResponderEliminarEres igual que una mañana cuando todo es principio y promesa.
Te envío el ulr que me pediste.
ResponderEliminarBesos.
http://otrostemasydemas.blogspot.com.es/2014/09/el-face.html
Ay! mi querida TECLA no sé lo que busca Beatriz removiendo pigmentos...pero ... ¡ qué maravilla hacerlo y girar con ellos sin rumbo ! dejarse llevar por la música que decida seguir el pincel...creo que sus mujeres étnicas la buscan a ella para salir de ellos ( de los pigmentos) .. la buscan para que las haga bailar ... todos buscamos a alguien que nos haga bailar.. que nos toque palmas para girar y abanicar al aire con nuestra falda... que la música te acompañe sieempre TECLA y que tu música no deje de acompañarnos a nosotros... Mmuaaaaaaaaaaaaaaks!
ResponderEliminarHay que ver cuantas facetas inspiradoras podemos tener las mujeres, y además vistas por otras mujeres, se multiplican....
ResponderEliminarNo se lo que le pasa a Beatriz, pero es inspiradora....
Besos de vuelta Tecla!!
Marinela
Este es un caso feliz donde los versos le hacen justicia a la hermosa imagen. Pensé en la Beatriz de Dante :)
ResponderEliminarBesos!
Es verdad, Naría. Que todos buscamos en la vida a alguien que nos haga bailar y nos toque palmas.
ResponderEliminarTu me haces bailar, María.
Y me conmueves.
Muy inspiradora Marinela.
ResponderEliminarEstoy deseando leerte.
Un abrazo.
Tu también me vas a inspirar.
Tu eres lista, Taty, gracias por estar aquí en mi casa.
ResponderEliminarHace tiempo que yo también me hago llamar Taty en algunas ocasiones.
Me gusta mucho lo que publicas y me identifico con lo que haces y dices.
Un fuerte abrazo.