Cuando llegó la hora del olvido una espesura gris envolvió
todas las montañas del mundo.
Y los harapos que dormían en las aceras se pusieron a tiritar
de frío.
Los edificios temblaron.
Los hogares temblaron.
Y toda la caridad del mundo corrió despavorida por las
alcantarillas de la vieja ciudad huyendo de la muerte.
Sólo sobrevivieron los ladrones.
Pero ya no les quedaba nadie a quien robar.
Y así fue como la humanidad se acabó para siempre en el mundo.
Fotografía: Luis Sam
Nosotros, los sobrevivientes, nosotros, los ladrones, siempre tendremos a quien robar...
ResponderEliminarBs.
¿Y los sobrecogedores, Sarco? ¿A quién robarán cuando ya no quede nada?
ResponderEliminarTodo tiembla, amiga Tecla, mientras los ladrones se multiplican. No sé si ellos podrán con nosotros o nosotros con ellos, pero es bien cierto que se pierde el ánimo frente a tanto abuso.
ResponderEliminarUn beso y un abrazo bien grandotes.
Yo lo tengo perdido Isabel del alma mía.
ResponderEliminarQué bonito es encontrarse contigo.
A nosotros Socorro, a nosotros...
ResponderEliminarYo te voy a robar tus versos cualquier día de estos, Sarco.
ResponderEliminarTe voy a hacer un plagiazo que te vas a enterar.
Jajaja.
Hay cosas que no nos podrán robar nunca porque para ellos no tienen valor y además las guardamos muy dentro.
ResponderEliminarBss
Gracias por compartir una foto mía :)
ResponderEliminarmás bss
Por desgracia es así como lo decribes, pero ya va siendo hora que no nos dejemos robar mas, al menos la alegria y la paz interior, esa debemos mantenerlar porque tenemos la obligación de darnosla a nosotros mismos.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Esperemos que no se de el final, que solo sea un llamado y un aviso a gritos... Me gustaría siempre poder robar una sonrisa y una mirada con amor
ResponderEliminarUn abrazo inmenso
si se acabaron los ladrones
ResponderEliminarque bueno
falta que se acaben los asesinos y los estafadores y los pederastas y los violadores, y los mitómanos, y los traficantes etc etc etc
parece que queda mucha maleza por desmalezar
o será verdad que hierba mala no muere?
abrazos y buenas semana
Eso es cierto, Luís, pero si hunden más el país, también hunden su cultura, su Arte, sus sueños.
ResponderEliminarY tantas cosas más.
Gracias por estar aquí y por dejarme usar tus fotos cuando las necesite.
Tus fotos hablan, y dicen.
Ya sabes cuanto me gustan.
Es cierto, Nani, lo que dices.
ResponderEliminarPero decían los antiguos que donde no hay harina todo se vuelve mohína.
Nos han perdido el miedo.
Luego nos han perdido el respeto.
¿Hasta cuando les vamos a dejar?
Esperemos, Susana, que esa sonrisa tuya que te has puesto, vale mucho.
ResponderEliminarY no les vamos a consentir que se pierda.
Lichazul, hay mucha maleza para desmalezar. Habrá que fumigarlos a todos para ver si así.
ResponderEliminarA veces las cosas cambian y duran hasta la próxima.
Como alguien ha dicho por ahí, ellos nos tienen que tener miedo y no nosotros a ellos. Somos los que en realidad tenemos el poder, en nuestras manos y en nuestras mentes. Unamos nuestras fuerzas.
ResponderEliminarSe puede contar de esta manera tan poética, hermosa y visual, Tecla, pero la realidad es mucho más oscura y vomitiva.
ResponderEliminarNos estamos deshumanizando ante tanta miseria, la semana pasada vi como la gente se reía de un chico que pedía llorando que le compraran leche en la farmacia para su bebé.
Le rogué que dejara de llorar, y me dijo que es que estaba desesperado y que nadie le hacía caso.
Esas mantas que tiritan en las aceras no incomodan a los desalmados, pero a veces no nos dejan ver a los desesperados que lloran debajo.
Un beso,
No hay que subestimarlos.
ResponderEliminarSe podrían robar hasta el alma...
De tenerla.
Besos, Teclita.
Pero siempre habrá algún niño jugando a la Rayuela en algún lugar escondido que nos recuerde un gesto humano: hacia un ladrón. Y el niño enseñará al mundo de nuevo a compartir un corazón.
ResponderEliminarDel adiós y del olvido se renace siempre (aunque parezca a veces un imposible).
Precioso poema (aunque apocalíptico). Es un placer leerte tecla.
Besos!!
Tecla:
ResponderEliminarMe temo que ni un cataclismo acabaría con los sinvergüenzas.
Salu2.
Hagamos que los ladrones se mueran primero,Socorro.De alguna forma hay que conseguirlo. Deberíamos echarlos a todos por las alcantarillas junto con la caridad,esa impostora que siempre está quitando el puesto a la justicia.
ResponderEliminarAbrazos.
es hoy
ResponderEliminarno cabe duda
Cierto, Tecla, esta es la única forma de un apocalipsis que arrase con quienes deben desaparecer. Claro que para ello los daños colaterales serán la destrucción total, la muerte de más inocentes que culpables.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida Tecla.
La mala hierba
ResponderEliminarcrece siempre amiga...
aunque se hayan ido por algún lado
si uno se descuida no falta quien le sacará los ojos...
vaya!, no hay como darle a la vida!
mi saludo grande para ti!
Eso es lo que estamos haciendo, Anónimo. Unir fuerzas.
ResponderEliminarY aún así nos va a costar trabajo conseguirlo.
Tienen la desfachatez de negarlo todo.
Ay Tesa, qué tierna eres y cuanta generosidad cabe dentro de ti.
ResponderEliminarPero es que además la cruda realidad nos parte el corazón de dolor.
Eso mismo pienso yo, Eva. que no hay que subestimarlos.
ResponderEliminarInundemos el mundo de palabras que no les dejen respirar.
Gracias Eva mía.
Tal vez ocurra que los niños de hoy nos hagan renacer mañana de nuestras propias cenizas.
ResponderEliminarPero hoy por hoy, lo tenemos bastante crudo.
Yo también me temo eso Dyhego.
ResponderEliminarPero que al menos amainen un poco que aquí se ha desmadrao tó dios.
Hagámoslo, Jerónimo y si no podemos hacer que mueran los ladrones, que al menos se salgan del poder.
ResponderEliminarQue estamos hartos de ver a las zorras guardando las gallinas.
Seguro que es hoy, Noel Plebeyo.
ResponderEliminarA qué estamos esperando.
Antonio, es la única manera de que todo vuelva a renacer de nuevo.
ResponderEliminarGracias por estar aquí, Meulen.
ResponderEliminarPrestándonos tu apoyo.
Eres un sol.
¿Alguien había pedido cuentas claras al insuficiente creador, que se le rebeló la humanidad entera por cuatro estúpidos aulladores de cuento y boca grande?
ResponderEliminarAcabaremos con ellos vs ellos acabarán con nosotros, sospecho, Tecla...
Abrazos
Ese día, el último, con la muerte de los buenos, las ratas de albañal morirán de hambre: ya nadie alimentará sus nefastas fantasías.
ResponderEliminarQuerida Tecla, es un placer volver a leer tus escritos, pensantes, dibujados con esmero y con la crudeza que el caso requiere. ¡Felicitaciones!
Un beso grande, amiga, es un placer volver a leerte.
Buffff, cuanta razón!!! ya no quedará nada, o aún peor, no tendremos fuerza para movernos...si nos roban la esperanza estamos muertos
ResponderEliminarBesos
El robo es un oficio antiguo, pedir que desaparezca es tal vez ir demasiado lejos. Basta con recuperar un poco de justicia para que al menos robar no salga tan barato.
ResponderEliminarBesos, Tecla.
Se robarán entre ellos, Tecla, ya lo están haciendo, quizá por eso el temblor que todos notamos, aunque algunos tiemblen de frío, ya les llegará su hora, estoy segura.
ResponderEliminarUn abrazo preciosas.
Aaaah, no, no, no nooo ¡¡ni hablar TECLA!! cómo qué?
ResponderEliminarLa hora que llegará será la de recordar, esa es la que ha de llegar. Hace mucho que llegó esta que narras con tanta belleza tristemente rota, esta hace mucho que la vivimos, así que tiene que llegar la otra, la hora en la que a todos se nos cure el amuermamiento, el derrotismo, la sensación de impotencia y empecemos a buscar ideas imaginativas con las que largar a todas estas ratas, estos vampiros insaciables... somos mucho, muchñísimo los que deseamos lo mismo, lo que debemos encontrar es un pegamento que de una santa vez nos una... olvidarnos de tanta sigla imbécil partidos que solo sirven a sus maquinarias de poder y buscar la forma de hacer limpieza a manguerazo limpio... yo creo que ese día llegará, no sé cuando, pero si dejo de creer en eso, no sé que narices hago a veces ne los juzgados... ahí se palpa taaan, pero taaan de cerca esas tiritonas de las que hablas que se me helaría el alma...a veces ya la llevo a casa congelada, así que necesito pensar en fogatas:-)
La humanidad y la solidaridad se lleva dentro, como el corazón,podrán robarnos todo lo de fuera, lo que cada uno lleve dentro seguirá ahí.. a mi no me lo va a quitar nadie, jamás. ¿Sabes cual era la frase favorita de mi padre? te la regalo.. bueno, no... te la presto por un ratito..." antes morir, que perder la vida ... pues eso:-)
Muaaaaaaakss preciosa
PD
Por favor, por favor TECLA.. la siguiente una de estas tuyas intensas, con receta de cómo exterminar a los malos ¿vale?.-)
Feliz noche
Quizá te suene a pura ingenuidad lo mío, puede ser, pero prefiero ser ingenua a hundirme... eso ni hablar:-)
Hola Tecla. Cuanto tiempo!
ResponderEliminarPrimero saludarte como es debido.
La foto elegida es una pasada, te deja helado...Enhorabuena al autor y a ti por la elección.
Tus letras...conmovedoras.
No podemos dejar que eso ocurra, aceptar lo que nos mandan, aceptar una realidad que no queremos... También está en nuestra mano cambiar el rumbo de las cosas...
Prefiero vivir con la ilusión de una realidad "utópica" que rendirme.
Un beso y un abrazo muy fuerte.
Fotografía Juanjo Mediavilla
No podemos dejarnos llevar por el desaliento, al final escampará.
ResponderEliminarImprimo huella de mi paso por este blog.
ResponderEliminarSalud. Buena semana.
corren malos tiempos para la lírica...
ResponderEliminar...pero, Sobreviviremos.
un Besazo.