
Me gustaría entregarte
mi silencio
entre tus brazos.
Respirarte
desde la oscuridad de mis ojos cerrados.
Que hurgues mi vestido
con tus dedos.
Dibujar tu perfil
con el filo
de mis labios.
Que mi aliento y tu piel estén
unidos
por los benditos rayos de la luna.
Que la noche nos cubra entre naranjos.
Que un lecho de jazmines
sean tus sábanas.
Quiero dejarte entrar en mi casa.
Y entre
mis aposentos.
Estremecerme en ti.
Sentir
que mi descanso
son tus ojos.
Fotografía de:
S. Melgarejo