Las siestas en el cielo, no pueden ser como en cualquier otra parte.
Porque el cielo es el sitio donde se procrean los ángeles.
Las siestas en el cielo, tienen que ser azules, calmadas, dulces, suaves, satisfechas. Con un tenue color amarillo y un cierto sabor a
canela .
Como una taza de leche de almendra, o como bañarse en un estanque.
Las siestas en el cielo, tienen que ser con sábanas blancas, con encajes y cojines de seda, y bordados que no se ven, debajo de la colcha.
Las siestas en el cielo, serán con sábanas de lino, y con amantes dulces y tiernos de cuerpos fuertes y brazos poderosos. Como si estuvieran sacados de los frescos de la Capilla Sixtina.
Las siestas en el Cielo, siempre se hacen con la puerta abierta, porque sólo puede entrar Dios y todos los santitos.
Porque el cielo es el sitio donde se procrean los ángeles.
Las siestas en el cielo, tienen que ser azules, calmadas, dulces, suaves, satisfechas. Con un tenue color amarillo y un cierto sabor a
canela .
Como una taza de leche de almendra, o como bañarse en un estanque.
Las siestas en el cielo, tienen que ser con sábanas blancas, con encajes y cojines de seda, y bordados que no se ven, debajo de la colcha.
Las siestas en el cielo, serán con sábanas de lino, y con amantes dulces y tiernos de cuerpos fuertes y brazos poderosos. Como si estuvieran sacados de los frescos de la Capilla Sixtina.
Las siestas en el Cielo, siempre se hacen con la puerta abierta, porque sólo puede entrar Dios y todos los santitos.
Y Dios estará muy contento de vernos tan felices, pues para eso es Dios, que es quien más nos ama y porque así lo quiso.
¿Quién hablo de pecado? Miserable mezquino.
Seguro seguro, que las siestas en el cielo tienen que ser de otra manera.
Seguro seguro, que las siestas en el cielo tienen que ser de otra manera.
Imagen: Técnica mixta sobre tela
Autora: S. Melgarexo
eres un cielo...
ResponderEliminarLas siestas en el cielo, pintadas con la belleza que tú las pintas, y descritas como tú las describes... deben de ser.... ¡DIVINAS!
ResponderEliminarbesos
Ay, Noel, cómo me has ruborizado.
ResponderEliminar¿Yo un cielo?
Jajajaja.
Sí que sí De Cenizas.
ResponderEliminarEl Cielo es viejo, viejo, viejo. Y sabio, sabio, sabio.
Estoy segura de que las siestas en el cielo, son dulces, suaves y una gloria.
ResponderEliminarBesicos muchos.
cielo existe si existe el opuesto
ResponderEliminarasí fue escrito
hermosa prosa, fresca y esperanzadora
besitos y luz
feliz fin de semana !!
No te quepa ninguna duda,las siestas en el cielo deben de ser maravillosas,entre otras cosas porque son eternas...¡qué gozada!
ResponderEliminar¿Pecados? Alguien los inventó para tenernos controlados...Además,amar nunca es pecado.
Bello cuadro.
Un placer Tecla.
Tecla:
ResponderEliminarLas siestas pueden llevarnos al séptimo cielo.
Saludos
Las siestas en el cielo...Sí, deben ser bellas. Cielo se llama mi amor.
ResponderEliminarSaludos Tecla.
Ahora quiero irme al cielo, solamente para hacer la siesta...
ResponderEliminarBella pintura Socorro...
Besos
Que viva Dios!
ResponderEliminarMe gustó la pintura. Las siestas en el cielo tal y como tú las "pintas", deben de ser encantadoras.
ResponderEliminarUn abrazo
Las siestas en el cielo tienen que ser algo sublime, como estar en la gloria... jajaja
ResponderEliminarSaludos y buen fin de semana.
Si ya me gustan las de aquí como deben ser las otras...
ResponderEliminarBesos.
tecla, ganas me dan de ir a ese cielo, qué gozada.
ResponderEliminarBesos
ya lo dijo Sr. Chinarro
ResponderEliminarNo tienen sexo los ángeles
Pues sí que nos lo pasaríamos bien en esas hermosas siestas en el cielo ... Un enorme abrazo y un beso, reina.
ResponderEliminarSi tengo que echarme una siesta en el cielo...será deliciosa leyéndote....Un beso
ResponderEliminarMe acabo de echar una parecida a la que cuentas...¡si me imagino las del cielo, apaga y vámonos!
ResponderEliminarBesos, mi linda Tecla
Espero que así sean.Bess
ResponderEliminarQue belleza! una prosa poética serena, colmada de mágicas palabras y desbordante luz...
ResponderEliminarExtrañaba leerte amiga, que bueno este reencuentro!
Un beso enorme!
¡Qué delicia de lectura, esas siestas en el cielo no pueden ser como en cualquier parte! Encajes, bordados y sabanas blancas… ¡inmaculado momento! que imágenes más hermosas.
ResponderEliminarMe encanta leerte princesa
Un abrazo
Que preciosura!! me gusta mucho leerte porque me dejo acunar con tus letras, que hago mías y viajo con la imaginación hacia dónde me lleve.
ResponderEliminarBuen fin de semana!!
Me apunto a esas siestas, pero tal y como tú las pintas y nombras, llenas de calidez sensual, con un dios y unos santos alegres por el estallido de la alegría, para nada censores.
ResponderEliminarSí, así deben ser las siestas en el cielo, y tú me las soplado para que me apetezcan, y es que eres un encanto de mujer.
Besos desde la Tierra, querida Tecla.
Momentos dijo...
ResponderEliminar¿Las siestas en el Cielo?
Después de leerte
me he quedado con la duda
A veces pienso que Dios se duerme
y le grito: "levántate"
a veces lo visualizo cansado...:)
Besos
5 de febrero de 2012 00:00
¡Hola!
ResponderEliminarDe todas formas que ese ratito de siesta, que nó, que no me lo quiten, y sea como sea, bien venido sera...
Saludos de J.M. Ojeda.
Buen domingo.
Contigo podemos permitirnos soñar y pensar que algo mejor es posible.
ResponderEliminar¡Necesito una de esas siestas! Ojo, una siesta nada más :)
ResponderEliminarQué dulzura, qué placidez, que ganas que da tu texto, Tecla.
La pintura me parece magnífica, en otras palabras, celestial...
Besos.
Sin dudas que es así, tal cual lo manifiestan tis versos, admirada poeta. Escribes como los dioses. Saludos cordiales de la Sociedad Argentina de Escritores Filial Villa María- Códoba -Argentina.
ResponderEliminarfeliz semana que comienza, gracias por tus saludos, abrazo grande
ResponderEliminara veces, una siesta puede ser como estar en el cielo.
ResponderEliminarun abrazo.
Sabes, yo ya sospechaba de los pinos ¿cuál es la necesidad urgente que tienen por elevar sus copas? pero es que viven con ese éxtasis, con esa sensación de experimentar con serenidad y plenitud ese matiz de sensaciones que tu describes.
ResponderEliminarQué lindo blog!! un abrazo querida Mejorana
Las siestas en el cielo sólo pueden ser como tu las describes, porque sólo las pueden conocer corazones tan generosos como el tuyo.
ResponderEliminarUn beso amiga
Hermoso, mi Mejo!!! Q' bueno q' también uses éste medio para bañarnos con tus palabras...=)
ResponderEliminary yo que no soy de siestas, cachis lo que me estaba perdiendo!!
ResponderEliminarUn abrazo
Quiero estar en ese cielo con el que sueñan mis versos
ResponderEliminarMe encanto Meji
Donde hago la reserva? ya quiero una nube buscándome en mi puerta :D
Te quiero Reina mía!!!
"... El resto, no sé, supongo que está todo por hacer. Encontrarás que sobra algún tabique emocional, que falta alguna neurona por amueblar, y que echas de menos, sobre todo al principio, alguna reforma en fachada y estructura.
ResponderEliminarDime que tienes toda la vida, y voy pidiendo presupuestos.
Dime que intentaremos toda una vida, e iré encofrando mis nunca más".
Risto Mejide.
Asoma la materia en este lienzo como un fantasma real, o mejor, como una promesa de carne y hueso.
ResponderEliminarEn cuanto a la siesta, qué puedo decir, para mí es el pecado más luminoso.
Besos, Tecla.
Qué maravilla... Mezquino pecado, yo también estoy seguro de "que las siestas en el cielo tienen que ser de otra manera"
ResponderEliminarGenial post, la pintura es preciosa.
Un abrazo
Tecla, yo creo que Dios no se ha levantado de dormir la siesta, le gusta dormir. Por lo que se ve!!
ResponderEliminarHace poco leí que iban ha hacer una presentación de un Ensayo que se titulaba "Dios somos tù y yo" Y me dije: Que razón llevan.
Un abrazo querida amiga besines
Bendita siesta y bendita tú.
ResponderEliminarTienes un regalo en mi blog.
Millones de besos que te acunen.
Me inclino amiga ante tus letras.. gracias por pasar por mi espacio..
ResponderEliminarQue lindo es volver a tu espacio después de tanto tiempo..
Un abrazo
Saludos fraternos..
Nani, si las siestas ya son una gloria, imagínate en el Cielo. Esas sí que deben ser el no va más.
ResponderEliminarElisa si el cielo existe si existe el opuesto. Mi cielo existe como si existiera el opuesto pero sin padecer el opuesto. Como si nada.
ResponderEliminarQué complicado es todo.
Pero qué hermoso imaginarlo.
Jerónimo. Alguien se inventó los pecados para tenernos sometidos, y los muy cabrones, continúan sin soltar prenda.
ResponderEliminarPero tu y yo iremos al cielo porque creímos en él mientras que los que inventaron los pecados se van a llevar un chasco de ahí te digo.
Dyhego, las siestas, las buenas siestas pueden llevarnos a todos los cielos habidos y posibles.
ResponderEliminarPluma, las siestas en el Cielo se harán con hombres fuertes de brazos generosos sacados de la Capilla Sixtina.
ResponderEliminarNovia, te llevaré al Cielo para que pases allí tu luna de miel. Con esos amantes y esos velos.
ResponderEliminarNo se si existe el cielo pero la sencilla ternura de tus palabras hacen que sea deseable.
ResponderEliminarBeso.
Me muero por probar uno de esos sueños celestes...
ResponderEliminarBesos.