Entraste en el vientre de la piedra
qué tibia estaba el agua
qué serena.
Tanto,
que te cerró los ojos para siempre.
El aire quedó frío
y fría la mañana
qué blanca tu
mi niña quieta
con tu semblante dulce
y tu sonrisa a solas cubriendo
tu mirada
Te adentraste en el vientre de la piedra
con tu sueño a la espalda
y saliste vacía,
sin sombra
sin vida
sin ti
sin nada.
El mar se quedó ausente
solas las horas
solo el dolor.
Cautivo
Negro
Seco.
Y sola yo sin ti
sin mi.
También sin nada.
Fotografía: Marius Bolta
Entrar en el vientre frío de la piedra y dejarse el alma... qué pena tan grande.
ResponderEliminarbesos
Tecla estás que te sales.
ResponderEliminarEs muy bueno este poema.
Bravo.
Besos.
Que dolor tan intenso el escribes. Terrible la pérdida que nos deja sin nada.
ResponderEliminarUn abrazo
Así fue De cenizas. Entró en una cueva a bucear dentro de un lago que había dentro de ella y le faltó el aire. Tan blanca, tan bonita.
ResponderEliminarNo me puedo sacar de la cabeza esa cueva y esa agua que me imagino cristalina y a la bella Mireia mirándola extasiada.
Es por eso que llevo tantos días bloqueada y sin poder publicar.
Te quiero mucho, Luís.
Ya le he explicado a De Cenizas, Toro. Te encontraba a faltar.
ResponderEliminar¡Qué pena tan honda!!!! un beso
ResponderEliminarHa sido una gran pérdida, Verdial.
ResponderEliminarMe quedo sin palabras, expresas muy bien el dolor de esa pérdida.
ResponderEliminarDe veras que lo siento.
Un abrazo
El mar quedó frío como la piedra.
ResponderEliminarFrío como la sonrisa perdida en el vientre y en la entraña.
Vacía quedó y naúfraga sin nombre yerra en la nada, en la sombra.
Besos, mi niña.
Mucha pena, Winnie. Era una chica muy joven y siempre sonriente.
ResponderEliminarMe ha dolido y no me puedo sacar de la cabeza su imagen perdida en el vientre duro y negro de la piedra
Gracias, ana.Yo sé que lo sientes. Eres una persona avezada en el dolor.
ResponderEliminarTambién en la sonrisa.
Los tiempos corren negros.
Zarzamora, te echo mucho de menos. A ver si levanto el ánimo entre unas cosas y otras.
ResponderEliminarQuedó retratada con tus letras para siempre
ResponderEliminarQue poema más lindo.
ResponderEliminarEs como si lo viviese.
Besos.
Doloroso y según explicas, no es para menos. Espero que poquito a poco se mitigue el dolor y ese recuerdo que te machaca. Te dejo mi afecto.
ResponderEliminarBesicos muchos.
No se debe abrir la puerta de lo inerte, por muy apacible que parezca. Entrar en esa dimensión de piedra, de aparente quietud, corroe y nos aleja, nos daña, sufrimos y hacemos sufrir. Pero tú lo has expresado mucho mejor que yo en este poema desolado. Pero es bonito, muy bonito.
ResponderEliminarUn beso, querida Tecla.
El poema es precioso y si encima se basa en hechos reales, ya, de una sensibilidad que pone los pelos de punta.
ResponderEliminarchaubesos
Cruces, sombras, ternura, caos. Caos. Caos. El mar es funerario.
ResponderEliminarBesos.
Cuando un sentimiento nos taladra nacen poemas así de grandes y hermosos.
ResponderEliminarUna pena, desde luego.
Besos y un abrazo
Hola Tecla....
ResponderEliminarsin nada... esta lleno del todo.
Precioso
Besos y amor
je
No creo que exista alguien que pueda expresar con esa sensibilidad la pérdida de una persona querida. Me has dejado sin palabras y lo único que atino a decir, que nunca te había leído algo tan hermoso. Aunque reconozco que tienes cosas muy bellas.
ResponderEliminarLo siento querida Tecla.
Besos.
la piedra a veces refugio otras última morada
ResponderEliminardestinos que se mecen en las olas siempre fecundas
triste poema Socorro, hay que ver que sus imágenes nos tocan
pero muy bueno en su fondo y forma
felicitaciones!!
besitos y luz
Que tremendo amiga
ResponderEliminary es que nadie está preparado para una muerte así
inesperada...que no alcanza a comprenderse del todo...
un abrazo fraterno amiga
y caricias a tu corazón sufriente!
Qué bella es la poesía que haces Tecla, un hermoso duelo!!
ResponderEliminarUn abrazo grande!!
Me pregunto:
ResponderEliminar¿Qué ocurre por esos lares?
Un beso.
Un abrazo, Tecla, y mucho ánimo. Este poema alcanza una altura tremenda, tal vez porque se eleva sobre el dolor y sobre lo que no se entiende del todo, tal vez porque tiene toda la fuerza que quisieras emplear para sacar su cuerpo del vientre de piedra.
ResponderEliminarlos amigos viven en nuestra memoria. o en este poema.
ResponderEliminarun bello homenaje.
un abrazo tierno.
Sin nada, siempre nos quedamos sin nada.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
...Menos mal que siempre queda tu palabra.
ResponderEliminarBesos, querida Tecla.
Entraste y saliste sin nada?
ResponderEliminarY dejaste la piedra hueca?
Bellos versos tecla;
Besos muchos querida
Hola amiga...
ResponderEliminarespero haya menguado en algo tu pena...
te dejo mi abrazo sincero!
Sin leer tus explicaciones, querida Tecla, ya se adivina una pena corroyendo la vida. Me entristece tu tristeza, es triste que nos abandone la juventud, la belleza, la sonrisa.
ResponderEliminarUn abrazo, grande, enorme.
Belo poema...Espectacular....
ResponderEliminarCumprimentos
Sé lo que se siente
ResponderEliminarcuando nos sentimos sin esa persona, sin su amor, es como la nada...
es un vacío inmenso.
Terminamos como la imagen, rendidas, a veces en el suelo, en mi caso yo me tiro a la cama.
Besos.
Esta buenísimo Tecla..triste pero bien logrado.
ResponderEliminarFelicidades!
y saludos.
Noto que un cierto halo de desesperanza te cubre, ánimo que todo acaba pasando !!
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