-Los niños han nacido para jugar
¿Será que sólo nacieron para eso?
-Los niños han nacido para reír
-¿Quién se llevó las risas de los niños de plata?
-Yo lo buscaré y lo llevaré ante la justicia y lo condenaré por haber robado la risa de mi niño. Y la risa de la niña que fui.
-No me digas eso: Yo soy la niña de tus risas y tus juegos y vivo en ti desde el principio y siempre.
-Entonces: ¿Dónde estoy?
-Estás dentro de ti y no me encuentras. Búscame.
-Te busqué ayer mismo, y no te hallé.
-Los niños han nacido para jugar y reír. Nunca para llorar.
-Nacen llorando
-¿Será que tal vez nos tienen miedo?.
-Si los niños se fueran cuando acaba la infancia, en el mundo sólo habría niños que juegan y que ríen. Todo sería puro y limpio. Todo sería feliz
Quiero volver a ser niña otra vez.-Eso es imposible. Quiénes serían sus padres.
-Podrían nacer de la lluvia o de los pámpanos, de las higueras o las espigas de trigo. Vivir alegres hasta que acabe la cosecha y volver en primavera junto con los rosales y los liriosImagen: Niños en el tobogán.
Óleo sobre tela de S. Melgarexo.
Con la dulzura de niña que tienes....¿cómo no vas a querer serlo? Para mi tu corazon es dulce...niña. Un beso
ResponderEliminarEl cuadro...¡precioso!
ResponderEliminarEl texto... ¡encantador!
Tú......... ¡una mujer que sabe ser niña!
besos
Si los niños gobernaran los países, siempre reinaría la paz y el amor entre todos, por algo será.
ResponderEliminarbesitos.
Podríamos irnos a jugar Winnie si volviéramos a ser niñas. Aunque ya lo estamos haciendo. ¿O no?
ResponderEliminarTe quiero.
Ni te imaginas lo que me halaga y me gusta lo que me dices del cuadro, Luis.
ResponderEliminar¿Tu sabes las vueltas que le doy a la tela hasta que consigo que me convenza y diga lo que quiero que diga?
A veces meses, a veces, años, a veces horas.
Los niños jugando son una gran fuente de inspiración.
Gracias amigo.
¿Te acuerdas Ana de un pintor que se llamaba Ferrandiz y que hacía aquellas felicitaciones de navidad?
ResponderEliminarEntonces vivía yo en Jaén y me chiflaba. Pues bien. En una conferencia que dio una vez, decía que el niño es el padre del hombre, porque somos hombres, es decir personas adultas en la medida en que sabemos ser niños.
Sólo pintó niños en su vida.
Te admiro, Ana.
Volver a ser niña de nuevo, equivale a perder la sonrisa otra vez. Mejor aprender a sonreír como mujer. Besos mi querida Tecla.
ResponderEliminarUn texto que invita a pensar y sensibilizar a quien lo lee. Me encantó.
Muchos besos.
Eres niña. En tu mano está. Puedes volver a jugar en la calle, estrellarte contra los rosales y los lirios, incluso descubrir las amapolas.
ResponderEliminarSin embargo, te recuerdo que los niños de hoy en día juegan a la consola y no saben escribir a mano.
Pena.
Son sabias tus palabras Pluma Roja, y la verdad verdadera es que no nos queda más remedio que aceptarlas. O que el coche se te deslice por la ladera abajo.
ResponderEliminarNada, cosas mías que ya te contaré.
Besos para ti, Aída.
Qué nombre tan hermoso. No da igual llamarse de una manera que de otra. Dónde va a parar.
Con los rosales y los lirios no Larisa, pero contra un olivo a punto estuve.
ResponderEliminarCosas mías otra vez.
Te abrazo fuertemente.
yo también. pero por algo dicen que hay que disfrutar este momento de nuestras vidas y el que siga.
ResponderEliminarLo escribió tu niña.
ResponderEliminarEstá desconcertada.
Pero está.
Besos.
Yo también quisiera volver a ser niña como tú,
ResponderEliminary jugar y corretear y reír.
Dame la mano.
Lo intentamos de nuevo??
Besos, preciosa.
El óleo no lo pudiste elegir mejor
;-)pedazo de artista.
Uaaaau, me gusta este blog...
ResponderEliminarEstoy tan lejos del niño que fui, que solo me queda un eco de recuerdo. Ese eco me inquieta pero no llega a molestarme lo suficiente para querer buscar el camino de regreso.
ResponderEliminarYo también estoy buscando mi obra, pero parece que la perdí en algún lado.
Un beso, Tecla. Gracias por pasar.
Hay un tiempo para todo.
ResponderEliminarCuando se es niño, hay que serlo.
Cuando se es mayor, hay que serlo también.
Salu2 infantiles.
Los niños han nacido para vivir con una sonrisa en la boca...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
A mi también me gustaría, aunque hay partes de mi niñez que no volvería a atravesar jamás...
ResponderEliminarUn besito.
Creo que algo siempre queda de niño y de alegrías, y eso sale a la luz cuando por momentos nos olvidamos de quienes somos..
ResponderEliminarme ha encantado mi querida amiga
tambien ando de risas y alegrías
un beso
Oscar
Sólo alguien con la pureza e inocencia de corazón de un niño puede escribir palabras tan bellas.
ResponderEliminarMe encantó!
Besos, niña preciosa!
Cada vez que nos sorprendemos jugando con las hojitas del otoño, o corriendo para que no nos alcance una ola, o acariciando el cabello de una muñeca o simplemente riendo porque sí, nos estamos dando permiso para ser niñas de nuevo. Dale mis Gracias a tu Niña por estas bellas letras!
ResponderEliminar¡Besos Querida Poetisa!
BELLÍSIMO CUADRO.
ResponderEliminarBELLÍSIMA ENTRADA, TECLA
Como madre que soy siempre me propuse como labor fundamental con mis hijos, conseguir hacerlos sonreír todos los días.
Yo también quiero volver a ser niña.
Una sonrisa grande grande para ti.
Es cierto David. La vida se ha de vivir entera con todas sus consecuencias, pero nuestra patria es nuestra infancia y en ocasiones se la echa de menos.
ResponderEliminarSi fuera como dice el poema, no nos podrías hablar de tus películas.
Y nos perderíamos algo bueno.
Toro mío, siempre penetras en lo más profundo. Es tu cualidad, y aunque quisieras, no podrías quitártela.
ResponderEliminarPor eso te amamos.
Besos.
Me gusta este óleo de las mamás con sus niños, Eva.
ResponderEliminarTQM
Rombo, a mí también me gusta el tuyo. Es liviano y lleno de vida a la vez.
ResponderEliminarLa encontrarás Javier, este descanso que te estás dando te hará tomar aire y comprenderte. Ya verás como te encuentras a ti mismo.
ResponderEliminarNo me pierdas de vista.
Te beso muy sinceramente.
Es cierto Dyhego. Pero nunca dejamos de ser niños. Tu tampoco lo has dejado. Lo cual te hace mucho más humano.
ResponderEliminarGracias Hiperión.
ResponderEliminarEres todo un poeta.
Qué pena Zayi. Creo que cada uno de nosotros tiene esa zona oscura. Dada la dureza de la vida, es inevitable.
ResponderEliminarEnvíame un mensaje Óscar y cuéntamelo todo para que yo también me ría contigo.
ResponderEliminarGracias María, me tienes fascinada con tus historias.
ResponderEliminarGracias a ti Susana que me permites serlo.
ResponderEliminarLa felicidad de los niños debería ser algo muy sagrado que los mayores debemos de respetar siempre.
ResponderEliminarGracias por ti Milu.
¡Por favor, qué cosas escribes, Tecla!
ResponderEliminarTienes corazón de niña, alma de poeta y kilovatios de luz que desprendes con la naturalidad de una estrella.
Montones de besos...pero montones, eh?
La noche blanca de la espuma negra,
ResponderEliminarsobre inciensos merodea...
¿En dónde, adónde, el niño que se alegra?
preciosa entrada derrama ternura
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarUna pintura, muy atractiva al tener esos tonos azulados le dan un no sé que de relax.
El texto, pues eso, los niños a lo suyo, a jugar.
Saludos de J.M. Ojeda.
Buen fin de semana.
Guapiiiiiii.
ResponderEliminarHolaaaaaaaa. ¿Cómo vas? ¿Cómo estás?
El texto -mi lectura- es una oda a tu gran humanidad, a tu corazón que lo quiere y requiere todo bien.
Te mando un abrazo y sigo leyendo.
Cuidate mucho.
Eres linda Virgi. Merecedora de todos los abrazos y todos los honores. Qué le vamos a hacer.
ResponderEliminarLos niños sonríen siempre, Jose Alfonso. Son los mayores quienes destrozan su vida y roban su sonrisa.
ResponderEliminarLos niños nacen como son. No elegimos, son los mayores quienes les ponen reglas a su conveniencia. Y tratan de enmendar las pautas a la Naturaleza.
Esos son los culpables. Los que pretenden ser dioses.
Tu derramas sabiduría Sil.
ResponderEliminarY ternura en tu discurrir.
Saludos J.M.
ResponderEliminarLos niños a jugar.
Gracias por tu presencia.
Gracias Natalia, estoy muy contenta de tenerte aquí.
ResponderEliminarAsi a veces
ResponderEliminarquizas muchas me siento
y eso lo atesoramos dentro de nosotros mismos...
asi vuelvo a revivir mis correrias
de mi niñez azul y
por fortuna aun no pierdo mis sueños!!
un gran abrazo amiga!
Cuando reímos y jugamos la niñez se nos asoma a los ojos,cuando entendemos como el candor y la ingenuidad nos toca, emerge la pureza de la infancia, sonreír por el placer de hacerlo nos devuelve esa niña una y otra vez.Tu querida poeta siempre estas rodeada de rosales y lirios .
ResponderEliminarUn beso niña grande.
(preciosa imagen).
No sólo dominas el verbo, sino que también veo que dominas el pincel.
ResponderEliminarMeulen: Vivimos el mismo paraíso interior. Hierba mojada, menta y toronjil.
ResponderEliminarAmérica, nunca debemos perder a la niña que somos. Te deseo toda suerte de bienes y de infancias.
ResponderEliminarMás bien me peleo con ellos P-Jota. Con el verbo y con los pinceles. A veces ganan ellos, a veces gano yo.
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