sábado, 30 de abril de 2011

Si vienes para decirme que te has ido (I)


Si vienes a mi casa para decirme que te has ido
y que no vuelves
ahora ya estás aquí.
De nuevo has vuelto. Qué podemos hacer.


-Nada.


-Supe desde el principio que siempre volverías.
Si habías de tornar
para qué
irte.


Mejor están los pájaros vencejos que dan vueltas sin fin alrededor
de su hembra
y de su vida.
Para qué irte entonces si habías de volver.


Has venido para decirme que te has ido y no me encuentras
que nunca volverás.


Enséñame el camino de tus pasos
que yo iré tras de ti
allá donde tu
vayas
y me esperes.




Imagen de Monserrat Gudiol

32 comentarios:

  1. Desencuentros en puro desconcierto.
    Como la vida misma.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Qué hermoso. Como dice Toro salvaje...los desencuentros de la vida. Un beso

    ResponderEliminar
  3. ....Y los dos llevais razón Winnie. Tanto Toro como tu.
    La vida es un laberinto tal, que nunca sabemos por donde andamos.
    Gracias a los dos.

    ResponderEliminar
  4. Precioso, una fina nostalgia.

    Saludos Tecla.

    ResponderEliminar
  5. si vas a volver, si vuelves algún día, ¿de qué han servido entonces lo años de carencia?

    bonito poema,

    besitos

    ResponderEliminar
  6. Si vuelves para decir que te has ido... mejor que no volvieras... o que no te hubieras ido.


    besos

    ResponderEliminar
  7. Mira Tecla, que lo más bonito es cuando más ahondas en la herida que te haces, tal vez por creer que bajo la piel, bajo el dolor, más allá de la sobredefinición de la identidad que es el daño, está el consuelo:

    De nuevo has vuelto. Qué podemos hacer.

    Nada, porque los reencuentros son despedidas prolongadas.

    ResponderEliminar
  8. Gracias Aída. Tu presencia reconforta.

    ResponderEliminar
  9. Ana, si vuelve, el tiempo de carencia no habrá servido para nada. Tampoco tiene que servir para algo. Se vive lo que se vive y punto. Lo que nos toca vivir.
    Nos las arreglamos lo mejor que podemos.

    ResponderEliminar
  10. Guillermo, qué sorpresa me has dado tan buena. Eres tan sabio, que no puedo comprender cómo has podido profundizar tanto. Gracias por ti. No te me alejes demasiado tiempo.
    Necesito leerte.

    ResponderEliminar
  11. Pero que no te has dado cuenta de que partió de casa para encontrarte y ha regresado por no hallarte. No permitas que vuelva a buscarte que las segundas oportunidades sólo ahondan el dolor...
    Como siempre, muy precisa, amiga...

    ResponderEliminar
  12. Tal vez lo mejor sea dejarlo ir.
    Esos amores que regresan sin quererlo no traen nada bueno, andan tras sus pasos perdidos y solo nos traen más dolor.
    Besos, preciosa.

    ResponderEliminar
  13. No cambian los pasos, cambian las pasiones y las personas...

    Saludos y un abrazo.

    ResponderEliminar
  14. Irse…a veces es sólo una expresión de deseo. ¿Nos vamos cuando decimos que nos vamos? ¿O se trata de darnos a nosotros mismos, una orden en voz alta, que sea escuchada por alguien más?
    Sin dudas mejor están los pájaros vencejos que dan vueltas sin fin alrededor de su hembra. Quizás ellos entienden mejor que nosotros (y valoran) el encuentro de dos. Dos, que difícilmente puedan irse el uno del otro. Besazo mi Bella Poetisa!

    ResponderEliminar
  15. ¿Seremos entonces líneas paralelas eternamente?
    Un guiño, un beso, querida Tecla.

    ResponderEliminar
  16. Este eterno laberinto que nos conduce a veces por caminos torpes para regresar al punto de partida.
    Un gran abrazo

    ResponderEliminar
  17. TECLA:
    A veces hay que irse para poder volver.
    Salu2.

    ResponderEliminar
  18. Si he de volver es porque todo me dice que te busque, me lo dicen las nubes, me lo dice la lluvia, me lo dice el misterio de los encuentros furtivos con las estrellas que aún no viéndose emiten su luz para cegar la oscuridad de una madrugada nebulosa... Todo es claridad en mi regreso. Regreso para buscarte, para buscarte porque estás y porque me has llamado con sólo un arma: el de la belleza.

    Me dejaste sin palabras, Tecla... A ocho mil metros, bajo el cielo, sólo existe tu paraíso...y yo, me quedo en el primer Campamento Base, ¿Te puedo hacer un té con canela caliente?

    ResponderEliminar
  19. Una vez leí que el amor sólo llega para decir que no puede quedarse.

    Puede que sea verdá. Hace años que no escribo versos de seguido (aunque de vez en cuando se me escapa un soneto), así que te haré caso en todo.

    Que las musas van a lo suyo, amiga mía.

    Besazos.

    ResponderEliminar
  20. Y ese constante ir y venir ...realmente lleva a algun lado...lo reiterativo de pronto agota y cuando eso pasa fastidia...al menos eso siento , no me gusta vivir en incertidumbres , pero cada quien vive a su modo...

    besos amiga..me intrigas!

    ResponderEliminar
  21. No me gustan los reencuentros....me llenan de inquietud, y parir despedidas es de lo más doloroso...
    Si se fue, que no vuelva

    Precioso, tecla, me gusta mucho pasar por aquí

    Besos! y gracias por acompañarme en mi blog, me encanta recibirte
    Más besos!

    ResponderEliminar
  22. Uno de tus monólogos con vocación de diálogo. Original y talentoso (normal en ti).
    El eterno vaiven del amor y el desamor, sin saber muy bien donde esta cada uno de ellos, si en la ausencia o en la presencia.
    Ese dulce con sorpresa de guindilla en su interior, el amor.

    ¡Besazos, cielo!

    ResponderEliminar
  23. Nos las arreglamos lo mejor que podemos bien comentas querida Tecla,la ausencia emocional es irreparable.Ir y venir diluye la esencia o construye el hogar para no partir una vez reconocido el momento.
    Sabemos de alguna manera cuando ya no vale la pena el reencuentro pues algo ha tomado un rumbo diferente.
    Como siempre quedo conmovida ante tu sensibilidad y esa capacidad de desnudar sentimientos.
    Un abrazo enorme poeta querida.

    ResponderEliminar
  24. ¡Hola!
    De todas formas, el volver es buena señal, quizás el ir también...

    Saludos de J.M. Ojeda.

    ResponderEliminar
  25. ah..

    el vaivén
    el sube y baja
    hasta los recuerdos se me han ido
    es verdad que olvidamos
    pero cuando algo o alguien regresa
    regresa el recuerdo

    no se que estoy diciendo

    precioso, tu poesia siempre vuelve a mi y eso es lo importante
    besos
    Oscar

    ResponderEliminar
  26. Hola, tecla, a veces los humanos damos vueltas como sumidos en una niebla que no viéramos, y con los acordes y desacordes de los pasos desiguales y perdidos que damos todos enhebras tú el telar de tu poesía tan esencial. Felicidades.

    ResponderEliminar
  27. Si vuelves y no me encuentras, es porque me fui tras tus pasos que tampoco encontré. Aunque compartimos el mismo espacio ¡estamos tan lejos!.
    Eso pasa a veces, otras todo lo contrario, como un suspiro de añoranza me llegan tus versos. He vuelto y te encontré, eso me hace el día hermoso. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  28. Ay Silencio, qué alegría tenerte por aquí. Ya me di cuenta de que has vuelto.
    Por eso estoy tan contenta.

    ResponderEliminar
  29. Pero aunque diga que solo ha venido para decir que se ha ido, lo dudo, ha dicho más que eso.
    Es una delicada forma de atraer la atención tecla, "me fui, ¿no las notado?" encantador.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar