
TODA NUESTRA HISTORIA
Yo no había nacido cuando la dictadura de Franco fusilaba, torturaba y expoliaba en nombre de Dios.
Tampoco cuando, en nombre del comunismo o la anarquía, un puñado de criminales asesinó a miles de inocentes sin que lo impidiera el gobierno legal de la República o la Generalitat.
Pero hoy sólo puedo sentirme ciudadano legítimo de este país, según Sandel, si procuro que sepamos por quienes y por qué fueron asesinadas todas las víctimas de todos los bandos.
Después, para merecer esa ciudadanía, debo reparar en lo posible aquellas barbaridades. Luego, quien quiera, podrá en fin, perdonarlas, aunque nadie deberá olvidarlas nunca.
Sólo así todos podremos asumir nuestra historia.
Autor del texto: Lluis Amiguet. Aparecido en la última página del diario La Vanguardia el quince de mayo del 2010