Si vienes a mi casa para decirme que te has ido
y que no vuelves
ahora ya estás aquí.
De nuevo has vuelto. Qué podemos hacer.
-Nada.
-Supe desde el principio que siempre volverías.
Si habías de tornar
para qué
irte.
Mejor están los pájaros vencejos que dan vueltas sin fin alrededor
de su hembra
y de su vida.
Para qué irte entonces si habías de volver.
Has venido para decirme que te has ido y no me encuentras
que nunca volverás.
Enséñame el camino de tus pasos
que yo iré tras de ti
allá donde tu
vayas
y me esperes.
Imagen de Monserrat Gudiol
Desencuentros en puro desconcierto.
ResponderEliminarComo la vida misma.
Besos.
Qué hermoso. Como dice Toro salvaje...los desencuentros de la vida. Un beso
ResponderEliminar....Y los dos llevais razón Winnie. Tanto Toro como tu.
ResponderEliminarLa vida es un laberinto tal, que nunca sabemos por donde andamos.
Gracias a los dos.
Precioso, una fina nostalgia.
ResponderEliminarSaludos Tecla.
si vas a volver, si vuelves algún día, ¿de qué han servido entonces lo años de carencia?
ResponderEliminarbonito poema,
besitos
Si vuelves para decir que te has ido... mejor que no volvieras... o que no te hubieras ido.
ResponderEliminarbesos
Mira Tecla, que lo más bonito es cuando más ahondas en la herida que te haces, tal vez por creer que bajo la piel, bajo el dolor, más allá de la sobredefinición de la identidad que es el daño, está el consuelo:
ResponderEliminarDe nuevo has vuelto. Qué podemos hacer.
Nada, porque los reencuentros son despedidas prolongadas.
Gracias Aída. Tu presencia reconforta.
ResponderEliminarEs lo que digo yo, Luis.
ResponderEliminarAna, si vuelve, el tiempo de carencia no habrá servido para nada. Tampoco tiene que servir para algo. Se vive lo que se vive y punto. Lo que nos toca vivir.
ResponderEliminarNos las arreglamos lo mejor que podemos.
Guillermo, qué sorpresa me has dado tan buena. Eres tan sabio, que no puedo comprender cómo has podido profundizar tanto. Gracias por ti. No te me alejes demasiado tiempo.
ResponderEliminarNecesito leerte.
Pero que no te has dado cuenta de que partió de casa para encontrarte y ha regresado por no hallarte. No permitas que vuelva a buscarte que las segundas oportunidades sólo ahondan el dolor...
ResponderEliminarComo siempre, muy precisa, amiga...
Tal vez lo mejor sea dejarlo ir.
ResponderEliminarEsos amores que regresan sin quererlo no traen nada bueno, andan tras sus pasos perdidos y solo nos traen más dolor.
Besos, preciosa.
No cambian los pasos, cambian las pasiones y las personas...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Irse…a veces es sólo una expresión de deseo. ¿Nos vamos cuando decimos que nos vamos? ¿O se trata de darnos a nosotros mismos, una orden en voz alta, que sea escuchada por alguien más?
ResponderEliminarSin dudas mejor están los pájaros vencejos que dan vueltas sin fin alrededor de su hembra. Quizás ellos entienden mejor que nosotros (y valoran) el encuentro de dos. Dos, que difícilmente puedan irse el uno del otro. Besazo mi Bella Poetisa!
¿Seremos entonces líneas paralelas eternamente?
ResponderEliminarUn guiño, un beso, querida Tecla.
Este eterno laberinto que nos conduce a veces por caminos torpes para regresar al punto de partida.
ResponderEliminarUn gran abrazo
TECLA:
ResponderEliminarA veces hay que irse para poder volver.
Salu2.
Si he de volver es porque todo me dice que te busque, me lo dicen las nubes, me lo dice la lluvia, me lo dice el misterio de los encuentros furtivos con las estrellas que aún no viéndose emiten su luz para cegar la oscuridad de una madrugada nebulosa... Todo es claridad en mi regreso. Regreso para buscarte, para buscarte porque estás y porque me has llamado con sólo un arma: el de la belleza.
ResponderEliminarMe dejaste sin palabras, Tecla... A ocho mil metros, bajo el cielo, sólo existe tu paraíso...y yo, me quedo en el primer Campamento Base, ¿Te puedo hacer un té con canela caliente?
Una vez leí que el amor sólo llega para decir que no puede quedarse.
ResponderEliminarPuede que sea verdá. Hace años que no escribo versos de seguido (aunque de vez en cuando se me escapa un soneto), así que te haré caso en todo.
Que las musas van a lo suyo, amiga mía.
Besazos.
Y ese constante ir y venir ...realmente lleva a algun lado...lo reiterativo de pronto agota y cuando eso pasa fastidia...al menos eso siento , no me gusta vivir en incertidumbres , pero cada quien vive a su modo...
ResponderEliminarbesos amiga..me intrigas!
No me gustan los reencuentros....me llenan de inquietud, y parir despedidas es de lo más doloroso...
ResponderEliminarSi se fue, que no vuelva
Precioso, tecla, me gusta mucho pasar por aquí
Besos! y gracias por acompañarme en mi blog, me encanta recibirte
Más besos!
Uno de tus monólogos con vocación de diálogo. Original y talentoso (normal en ti).
ResponderEliminarEl eterno vaiven del amor y el desamor, sin saber muy bien donde esta cada uno de ellos, si en la ausencia o en la presencia.
Ese dulce con sorpresa de guindilla en su interior, el amor.
¡Besazos, cielo!
Nos las arreglamos lo mejor que podemos bien comentas querida Tecla,la ausencia emocional es irreparable.Ir y venir diluye la esencia o construye el hogar para no partir una vez reconocido el momento.
ResponderEliminarSabemos de alguna manera cuando ya no vale la pena el reencuentro pues algo ha tomado un rumbo diferente.
Como siempre quedo conmovida ante tu sensibilidad y esa capacidad de desnudar sentimientos.
Un abrazo enorme poeta querida.
¡Hola!
ResponderEliminarDe todas formas, el volver es buena señal, quizás el ir también...
Saludos de J.M. Ojeda.
ah..
ResponderEliminarel vaivén
el sube y baja
hasta los recuerdos se me han ido
es verdad que olvidamos
pero cuando algo o alguien regresa
regresa el recuerdo
no se que estoy diciendo
precioso, tu poesia siempre vuelve a mi y eso es lo importante
besos
Oscar
Hola, tecla, a veces los humanos damos vueltas como sumidos en una niebla que no viéramos, y con los acordes y desacordes de los pasos desiguales y perdidos que damos todos enhebras tú el telar de tu poesía tan esencial. Felicidades.
ResponderEliminarSi vuelves y no me encuentras, es porque me fui tras tus pasos que tampoco encontré. Aunque compartimos el mismo espacio ¡estamos tan lejos!.
ResponderEliminarEso pasa a veces, otras todo lo contrario, como un suspiro de añoranza me llegan tus versos. He vuelto y te encontré, eso me hace el día hermoso. Un abrazo.
Ay Silencio, qué alegría tenerte por aquí. Ya me di cuenta de que has vuelto.
ResponderEliminarPor eso estoy tan contenta.
Pero aunque diga que solo ha venido para decir que se ha ido, lo dudo, ha dicho más que eso.
ResponderEliminarEs una delicada forma de atraer la atención tecla, "me fui, ¿no las notado?" encantador.
Un abrazo.
Nada peor que la indecisión !!
ResponderEliminarme gusta mucho la pintura
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